Importantes metrópolis de México padecen el olvido de las autoridades en la calidad del agua que beben sus habitantes todos los días.
- De acuerdo con el medio Reporte Índigo, una parte, en la Ciudad de México la inversión en saneamiento del agua ha disminuido en los últimos años. Mientras que en Guadalajara, desde hace muchos años, se padece una mala calidad del líquido derivado del uso excesivo de hipoclorito.
La importancia de tener una buena calidad recae en que el agua contaminada se puede convertir en un problema de salud pública grave.
- La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha informado que el agua contaminada y el saneamiento deficiente contribuyen a la transmisión de enfermedades como el cólera, otras enfermedades diarreicas, la disentería, la hepatitis A, la fiebre tifoidea y la poliomielitis.
- “Si no hay servicios de agua y saneamiento, o si estos son insuficientes o están gestionados de forma inapropiada, la población se expone a riesgos para su salud que, en realidad, se pueden prevenir”, menciona en su portal electrónico la OMS a través de la publicación “Agua para consumo humano”.
- Asimismo, menciona, que la prevención se podría conseguir especialmente en los establecimientos de salud sin servicios de suministro de agua, saneamiento e higiene. La organización atribuye el problema principalmente a la gestión inadecuada de las aguas residuales urbanas, industriales y agrícolas.
“Cientos de millones de personas beben agua con contaminación biológica o química”, informa la OMS.
- La organización calcula que cerca de un millón de personas fallecen cada año a causa de enfermedades diarreicas contraídas como resultado de la insalubridad del agua, de un saneamiento insuficiente o de una mala higiene de las manos.
CDMX sin inversión en infraestructura
La Ciudad de México vive una grave crisis de agua que abarca desde el desabasto hasta la mala calidad del recurso.
- Respecto a la carencia del líquido, de acuerdo con la actualización al 31 de mayo de 2024 del Monitor de Sequía del Sistema Meteorológico Nacional, la capital del país padece una sequía de 100 por ciento, situación calificada como severa.
Fue en enero del año en curso, cuando el jefe de Gobierno de la capital del país, Martí Batres, anunció un nuevo recorte en el suministro de agua para la capital debido a la disminución del caudal de las presas que alimentan al Sistema Cutzamala.
- Esto porque, según lo informado, los embalses del Cutzamala se encontraban por debajo del 40 por ciento de su capacidad. No obstante, existe otro problema: la mala calidad del agua y la reducción de inversión que hay para la atención del tema.
- Desde inicios de abril de 2024, en redes sociales comenzaron a circular denuncias y reportes sobre que agua contaminada, presuntamente con gasolina, salía de las llaves de diversas viviendas en la alcaldía Benito Juárez.
Los reportes venían principalmente de colonias como Ciudad de los Deportes, Del Valle, Extremadura, Nápoles, Narvarte, Nochebuena, Nonoalco, San Juan y Tlacoquemécatl.
- Incluso, la situación llegó al grado de que vecinos afectados por la situación bloquearon durante seis días la avenida Insurgentes Sur a la altura de Xola para pedir la atención de las autoridades locales y esclarecer las causas de la contaminación del recurso hídrico.
A pesar de que el Gobierno capitalino informó que la situación no era un riesgo y que la había atendido, el 7 de mayo la alcaldía Benito Juárez denunció que aún había reportes de agua contaminada, que ya había reportes en otras colonias y que el problema se podía convertir en un riesgo de salud para toda la ciudad.
Igualmente, la demarcación informó que se habían encontrado, en análisis realizados por vecinos, altas concentraciones de cloro en el agua.
- En este contexto, Reporte Índigo tramitó la solicitud de información 090173524000987 para conocer la inversión en potabilización del agua y el método para sanear el recurso para el consumo humano por parte del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex).
- A través del oficio GCDMX-SEDEMA-SACMEX-CG-DGAP-DP-08595/DGAP/2024, fechado el 17 de mayo de 2024, Sacmex informó que la inversión en plantas potabilizadoras ha ido en decremento.
- Para 2021, según los datos proporcionados, el sistema invirtió 338.30 millones de pesos en rehabilitación de plantas potabilizadoras.
- Mientras que para 2022, la cantidad de recursos invertidos en plantas potabilizadoras ascendió a 210.11 millones de pesos, 37 por ciento menos que en 2021.
A su vez, para 2023, la cantidad de recursos invertidos en la rehabilitación de plantas potabilizadoras fue de 128.68 millones, 61 por ciento menos respecto a 2021. Y, por último, los datos entregados revelan que en el año 2024 no se invirtió un solo peso para la rehabilitación de plantas potabilizadoras.
Sobre el método para el saneamiento del agua, Sacmex explica en el mismo oficio que usa químicos como el cloro e hipoclorito.
- “Se hace de su conocimiento que, el agua proveniente del Sistema Cutzamala se desinfecta con cloro líquido anhidro en estado gaseoso a través de Plantas Cloradoras pertenecientes a este Sistema de Aguas de la Ciudad de México”, detalló la dependencia.
Mientras que, para el agua proveniente de los pozos de la capital, Sacmex informa que “derivado de las características de cada fuente de abastecimiento, ésta requiere distinta cantidad de hipoclorito de sodio o cloro líquido anhidro en estado gaseoso, para lo cual se dosifica de acuerdo con la variación de la calidad del agua y caudal a fin de obtener un valor de cloro libre residual de entre 0.2 y 1.5 microgramos por litro”.
Es importante mencionar que, según Sacmex, el 25 por ciento del agua de la Ciudad de México proviene del Cutzamala y el resto, de los pozos que hay a nivel local.
Guadalajara, sin atención de las autoridades
En la Ciudad de Guadalajara, Jalisco, se vive una situación igual de grave que en la capital del país por omisión de las autoridades, dice el investigador y consultor en temas hidráulicos, Juan Pablo Macías Salazar.
- En 2023, Macías Salazar pidió, por medio de solicitudes de información, los análisis físico-químico y biológicos al Sistema Intermunicipal de los Servicios de Agua Potable de diversas plantas potabilizadoras de Guadalajara.
- También, realizó análisis en laboratorios de muestras de agua en la ciudad. Macías Salazar dice que en Guadalajara llevan 4 años con reportes de agua turbia y que las autoridades han dado explicaciones ridículas.
“Las explicaciones son ridículas culparon a los usuarios por no limpiar sus cisternas y tinacos”, refirió.
- Asimismo, mencionó que el municipio ha argumentado que las tuberías son muy viejas y sueltan sedimentos. “El problema empezó en potabilización y está en que no saben hacerla”, añadió.
En este sentido, afirmó que los datos de las cuatro plantas que solicitó y analizó, indican que no cumplen con las normas oficiales.
- Por ejemplo, comentó que, en el Cárcamo Inter, la información entregada menciona que para mayo de 2023 la concentración de cloro residual era de 1.8 microgramos por litro, aunque la norma menciona que máximo debe ser de 1.5 microgramos por litro.
- “El cloro en exceso puede crear trihalometanos que son considerados peligrosos para la salud y el medio ambiente e incluso carcinógenos”, agregó que el análisis indica que hay coliformes fecales, manganeso, aluminio, nitratos e, incluso, hay arsénicos.
- “Sobre todo desde el punto de vista de salud es muy riesgoso, aquí en Guadalajara no es posible tomar agua para beber, pero los niños tragan agua a la hora de bañarlos y puede causar un problema de salud grave”, indicó.
Por otra parte, explicó que existen omisiones importantes porque la Comisión Nacional de los Derechos Humanos ha emitido al menos 16 recomendaciones para que el municipio atienda la situación, pero no las ha acatado en su totalidad.
- “No ha habido mayores consecuencias, más que el otorgamiento de un descuento a las colonias donde entregan agua contaminada”, aclaró el investigador, quien atribuye el problema a que los cambios de administración en el organismo han ocasionado que el personal cambie de manera abrupta.
- “Hay que tener ciertos conocimientos para saber qué agregar al agua para potabilizarla y se tiene que hacer otro análisis, ahí es donde está fallando. Lo que pasa, es que pasamos de ser del PRI a MC, llegó un nuevo director y salió mucha gente, se contrató nueva gente, pero sin la capacitación”, subrayó.
Guadalajara es la capital de Jalisco y cuenta con una población total, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, de 1.39 millones de habitantes; sin embargo, se calcula que la zona conurbada es de 5 millones de personas.
Contaminación y opacidad
La Ciudad de México (CDMX) afronta diversas problemáticas en cuanto al agua potable, como la escasez a causa de la sequía que mermó los niveles de las presas del Sistema Cutzamala, responsables del abastecimiento de alrededor del 25 por ciento del recurso hídrico en 11 alcaldías de la capital. Sin embargo, desde finales de marzo de 2024, la contaminación del agua se convirtió en una nueva arista de la crisis hídrica en la metrópoli.
- En los últimos días de marzo y los primeros de abril del año en curso, comenzaron los reportes de habitantes de al menos 35 colonias de la alcaldía Benito Juárez y una en Miguel Hidalgo quienes denunciaron el suministro de agua potable contaminada con olor a aceite, insecticida, o algún tipo de hidrocarburo no identificado.
- Entre las colonias que denunciaron las afectaciones por el agua contaminada figuran Ciudad de los Deportes, Del Valle, Extremadura Insurgentes, General Anaya, Independencia, Insurgentes San Borja, Mixcoac, Nápoles, Narvarte Oriente, Narvarte Poniente, Nochebuena, Nonoalco, Piedad Narvarte, Portales, San Pedro de los Pinos, Santa Cruz Atoyac, Vértiz Narvarte, Villa de Cortes y Escandón.
“Seguimos con el tema de la contaminación del agua realmente en el mismo punto, pero ahora peor porque nos quitaron los puestos de mando que eran un apoyo para conseguir agua y, ahorita, pues estamos con garrafones para bañarnos”, refirió a Reporte Índigo Verónica García, habitante de la Colonia del Valle que ha resultado afectada por la polución.
Cabe señalar que después del 20 de mayo las autoridades locales y federales retiraron los tres puestos de mando colocados en la alcaldía Benito Juárez, mismos que se instalaron para auxiliar a los vecinos de la demarcación en el llenado de garrafones, la solicitud de pipas y el lavado de cisternas y tinacos mientras solucionaba la contaminación identificada el pasado 10 de abril, según el Gobierno de la CDMX, en el pozo Alfonso XIII, en la alcaldía Álvaro Obregón.
García explicó que las afectaciones van más allá de los tres mil pesos que ahora invierte al mes para comprar garrafones de agua para consumo humano, animal y de plantas o los más de siete mil pesos que se están gastando algunos vecinos en filtros de agua que no son útiles para eliminar la contaminación por hidrocarburos; sino que también prevén que dejará serias afectaciones en la salud de los habitantes de las zonas afectadas.
- “Hay quienes siguen padeciendo irritación de piel, de ojos y de caída de cabello. Ahorita muy pocos están ocupando el agua de la llave para bañarse, para cocinar, pero pues sabemos que esto va a tener consecuencias a mediano o largo plazo”, subrayó la damnificada.
La opacidad
- Pese a la gravedad de la situación, a inicios de mayo trascendió que el comité de transparencia del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex) reservó por un plazo de tres y hasta cinco años los resultados de las más de 4 mil 200 pruebas realizadas al agua en la alcaldía Benito Juárez.
“No hay avances, no hay respuesta, pero lo peor de todo es que no nos dan información del contaminante”, explicó Gracía, quien añadió que “el agua sigue oliendo, en algunas partes, a combustible, aceites, plastilina e incluso en otros está muy clorada”.
- El pasado 19 de abril el Gobierno de la CDMX anunció que el agua ya estaba “limpia y sin olor” en los 13 pozos del poniente de la capital que abastecen a dicha demarcación, e inició una campaña telefónica y en redes sociales para anunciar que el problema de la contaminación del agua ya estaba solucionado, incluso habilitó el portal aguabenitojuarez.cdmx.gob.mx, en el que reitera que no hay contaminación en la zona afectada.
“Es sumamente irresponsable. Sobre todo cuando decidieron reservar la información. Mientras no acepten públicamente el problema, no habrá ninguna solución. Es inhumano, en verdad. No tienen respeto por nuestra salud ni la de los seres vivos”, indicó Cindy, habitante de la colonia Nápoles que sigue teniendo un problema grave de contaminación en su hogar.
- El 14 de mayo el Consejo Nacional de Litigio Estratégico y Lammoglia Abogados dieron a conocer que un juez federal concedió la suspensión provisional para que las autoridades de la CDMX entreguen toda la información disponible con respecto a calidad del agua en la alcaldía Benito Juárez.
- Hasta el momento, las autoridades han hecho caso omiso del mandato judicial, e incluso el Sacmex denunció sabotaje por el tema de la contaminación del agua, y lo relacionaron con intereses electorales. No obstante, los vecinos de las colonias afectadas sostienen que el asunto no tiene nada que ver con pugnas políticas.
“Esto no es un tema electoral. Somos los ciudadanos afectados y las autoridades tienen que encargarse de lo que les corresponde. Tienen que compartir los estudios del agua,
informar a la población, tener un plan para resolverlo y garantizar el suministro de agua sin contaminantes”, enfatizó la damnificada de la colonia Nápoles.
De mala a regular, calidad del agua en la CDMX
La calidad del agua en la Ciudad de México es de mala a regular según muestran datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
- De acuerdo con el Sistema de Información del Agua y con base en mediciones entre 2012 y 2022, a 35 cuerpos de agua lénticos, es decir, que no presentan corrientes, como lagunas y lagos, todos obtuvieron un color rojo en el semáforo de calidad del agua, equivalente a que el líquido está altamente contaminado y no es apto para uso humano.
- En cuanto a los cuerpos de agua lóticos, como ríos y arroyos, los resultados de análisis de 31 diferentes lugares arrojaron que el 60% de ellos obtenían un color rojo en el semáforo de calidad del agua, equivalente a altos contaminantes y por ende no apta su agua para uso humano.
El otro 40% de los lugares obtuvieron un color verde en la escala de color, lo que permitía su uso.
- En cuanto a los cuerpos de agua subterráneos, de un total de 12 sitios analizados, los resultados arrojaron que el 50% obtuvieron un color amarillo, es decir, con uno o más contaminantes por arriba de los niveles recomendados, por lo que su uso debía ser bajo precaución.
Mientras que el otro 50% de los cuerpos de agua obtuvieron un color verde, en el semáforo de calidad del agua, utilizado por la Conagua para medir los contaminantes.
Tres de diez fuentes del líquido, tienen mala calidad
El semáforo de la calidad del agua de las fuentes superficiales y subterráneas en la Cuenca Aguas del Valle de México arrojó que de los 103 puntos de monitoreo 37 (35.9%) están en rojo, es decir, el líquido es malo.
- Así se indica en el estudio Perspectivas del Agua en el Valle de México elaborado por Agua Capital, Red del Agua UNAM y el Centro Regional de Seguridad Hídrica, bajo auspicio de la Unesco, documento hecho público en febrero.
En el apartado Calidad del Agua se ofrecen datos que indican que de los 30 puntos de monitoreo en las fuentes superficiales, como son ríos, manantiales y presas, 17 (56%) están en rojo.
- Mientras que, en el caso de los 73 puntos de monitoreo de fuentes subterráneas, es decir, los pozos, 20 (27%) están en rojo.
- En el caso del agua superficial, la mala calidad es porque incumple con uno o varios de los parámetros para demanda bioquímica de oxígeno a cinco días, la demanda química de oxígeno, los sólidos suspendidos totales y coliformes fecales, indica el estudio.
Mientras que la mala calidad en agua subterránea es porque incumple con uno o varios de los parámetros para fluoruros, coliformes fecales, nitrógeno de nitratos, arsénico total, cadmio total, cromo total, mercurio total y plomo total.
En mapas del documento se observa que algunos de los puntos de monitoreo en donde se registró el semáforo rojo para aguas superficiales están zonas de la Ciudad de México como Ajusco Medio, en Tlalpan, y Cuemanco, en los límites de Tlalpan y Xochimilco.
Pozos con deterioro
Mientras que en el caso de las aguas subterráneas se ubicaron puntos de monitoreo en semáforo rojo en municipios del Estado de México como Tultitlán, Valle de Chalco y Tecámac.
Los especialistas indican que si el agua es de mala calidad de origen, entonces requerirá mayores tratamientos e inversión.
- Un gran número de pozos registra un deterioro de la calidad del agua por la presencia de sales, metales, nitrógeno amoniacal y otros contaminantes, lo que hace necesario un tratamiento avanzado para poder utilizarla”, indicaron.
Señalan que existen grandes retos para garantizar una buena calidad del agua, como la creación de instalaciones de tratamiento avanzado para la eliminación de contaminantes y agentes patógenos, reforzar la vigilancia y seguimiento constante de las normas para asegurar que las fuentes de agua se mantengan libres de contaminación, procesos de tratamiento que sean efectivos, modernizar la red de monitoreo de cantidad y calidad del agua, entre otros.
Alta población cambiará la calidad del agua en el futuro
A medida que la población mundial continúa creciendo, garantizar el acceso a agua limpia y segura se ha convertido en una preocupación cada vez más importante, pero se sabe poco sobre cómo cambiará la calidad del agua en el futuro.
- Hasta 5500 millones de personas en todo el mundo podrían estar expuestas al agua contaminada para el año 2100, según un estudio científico reciente. Las nuevas investigaciones han arrojado luz sobre los desafíos potenciales que la calidad del agua superficial puede enfrentar en los próximos años, particularmente en el África subsahariana. “
Si bien se prevé que la calidad del agua mejore en la mayoría de los países desarrollados, hay una advertencia importante: las perspectivas para las naciones más pobres son sombrías”, señala un estudio reciente, publicado en la revsita Nature Water.
- En este trabajo un equipo de investigadores internacionales dirigido por especialistas de la Universidad de Utrecht, Países Bajos, ha proyectado un aumento en la contaminación de las aguas superficiales en el África subsahariana. Estos hallazgos resaltan la necesidad de medidas proactivas para proteger los recursos hídricos superficiales y salvaguardar el bienestar de las comunidades.
- Sin una inversión adecuada en infraestructura o tratamiento del agua, “definitivamente estamos sentados sobre una bomba de relojería”, dijo Joshua Edokpayi, investigador en gestión de la calidad del agua en la Universidad de Venda en Thohoyandou, Sudáfrica.
- Según estimaciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), dos mil millones de personas en todo el mundo ya luchan por acceder al agua potable. En las últimas décadas, la región de Asia Oriental y el Pacífico ha tenido la mayor contaminación de las aguas superficiales, debido a los auges de la industrialización y la población que han llevado a una mayor demanda de agua en áreas que no cuentan con la infraestructura para respaldarla.
El nuevo estudio, dirigido por el científico Edward Jones, investigador de la Universidad de Utrecht, enfatiza la importancia del desarrollo equitativo y sostenible, particularmente en las regiones que se espera experimenten los mayores desafíos. Usando un nuevo modelo global, evaluó cómo el cambio climático y los desarrollos sociales podrían afectar la calidad del agua superficial hasta finales de siglo.
- Para investigar los efectos futuros de tendencias similares, los investigadores modelaron la calidad del agua en fragmentos de 20 años desde 2005 hasta 2100, utilizando modelos existentes de calidad global del agua. Consideraron tres escenarios climáticos futuros utilizados por el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC).
- El equipo descubrió que, en todos los escenarios, la calidad del agua empeoró en países de América del Sur y África subsahariana con economías emergentes. Por el contrario, en muchos países ricos, los niveles de contaminantes orgánicos y sustancias que pueden causar enfermedades tendieron a disminuir, debido a la mejora del tratamiento del agua.
En este modelo, la contaminación orgánica del agua en el África subsahariana se cuadruplicará con creces para 2100, dejando a 1500 millones de personas expuestas a agua no segura. El deterioro de la calidad del agua en el sur de Asia, Medio Oriente y África del Norte también conduce a una mayor exposición a la contaminación en esas regiones.
- “Independientemente del cambio climático y el escenario socioeconómico, habrá un fuerte aumento en el número de personas que viven en el África subsahariana que están expuestas a la mala calidad del agua superficial -advirtió Jones-. Este patrón no se replica sistemáticamente en ninguna otra región del mundo”.
- Incluso en el escenario futuro más optimista, el número de personas expuestas a niveles superiores de concentración de contaminantes en el África subsahariana se duplicará con creces. Alternativamente, bajo supuestos pesimistas, aquellas que contarán a aguas superficiales de mala calidad podría multiplicarse por cinco.
“Con la combinación de una fuerte degradación de la calidad del agua y los aumentos drásticos en el número de personas expuestas a la mala calidad del agua superficial, nuestro documento concluye que el África subsahariana se convertirá en el punto clave de contaminación del agua superficial en el futuro”, sostuvo Jones. Frente a esto, los desafíos son múltiples.
Según Jones, “las enfermedades causadas por agua contaminada con patógenos pueden representar un riesgo significativo para las poblaciones humanas. Con una población mundial en crecimiento, la disponibilidad de agua de buena calidad para el riego es de suma importancia. Además, la producción de energía, que es clave para el desarrollo global, puede verse obstaculizada por una combinación de bajos niveles de agua y altas temperaturas del agua”.
Por lo tanto, el estudio destaca la importancia de limitar tanto el cambio climático como la contaminación antropogénica del agua para salvaguardar tanto los medios de vida humanos como la salud de los ecosistemas en el futuro.
Ven amenaza del arsénico en el agua potable
El aumento del nivel del mar debido al cambio climático podría agravar la amenaza del arsénico en el agua potable, según un estudio publicado en PLOS ONE en enero. Los investigadores se centraron en el arsénico en el agua de pozo en Bangladesh, donde hasta el 97 por ciento de la población depende de este recirso para beber.
- El arsénico se encuentra de forma natural en la corteza terrestre, pero la cantidad presente en las aguas subterráneas depende de la geología, los hábitos de fertilización y los patrones de uso de suelo, entre otros (las actividades industriales como el curtido de cuero liberan arsénico, por ejemplo).
Los investigadores determinaron que el aumento del nivel del mar puede aumentar incluso niveles modestos de arsénico debido a un fenómeno conocido como intrusión de agua salada.
Por lo general, el agua de mar solo puede desplazarse tierra adentro; el punto de encuentro entre el agua salada y el agua dulce se conoce como “frente salino”. Sin embargo, cuando sube el nivel del mar, ese frente puede desplazarse tierra adentro, ya que el agua salada, más pesada, empuja la capa freática hacia arriba desde abajo y las mareas de tormenta y las mareas altas inundan más tierra y envían agua salada a las reservas de agua subterránea desde la superficie.
- El agua salada disuelve mejor ciertos minerales que el agua dulce —imagínese un coche corroyéndose después de estar expuesto a la sal de la carretera—, lo que significa que incluso pequeños aumentos de la salinidad de las aguas subterráneas pueden hacer que se disuelva más arsénico.
¿Cuál es el impacto del arsénico en las personas?
Cuando el arsénico llega al agua potable o a los alimentos (especialmente al arroz), puede hacer que cause impactos negativos en la salud de quienes la consumen.
- Los niños y adolescentes expuestos al arsénico pueden experimentar deterioros cognitivos, como dificultad para concentrarse y problemas con la memoria, la comprensión verbal y el razonamiento.
- La exposición prolongada en adultos está relacionada con enfermedades cardiovasculares, diabetes y varios tipos de cáncer. La investigación de Frisbie sugiere que esos riesgos para la salud persistan incluso si el agua no es tan salada como para no ser potable.
- “La intrusión de agua de mar es algo en lo que las zonas costeras han estado pensando durante mucho tiempo”, dice Holly Michael, directora del Instituto Ambiental de la Universidad de Delaware, señalando que normalmente se considera que la sal en sí es un contaminante.
“La cuestión de cómo el cambio climático y el aumento del nivel del mar podrían afectar a otros contaminantes pasa desapercibida”.
Michael señaló que la metodología del estudio es limitada: está basada en una pequeña muestra de datos y se centra exclusivamente en el agua salada, cuando cada vez hay más estudios que sugieren que los problemas de contaminación provocados por las inundaciones de agua dulce y el aumento de las aguas subterráneas podrían ser una amenaza mayor.
- Pero la liberación de contaminantes como el arsénico “es potencialmente un gran problema” para las zonas de la costa este de Estados Unidos, donde el nivel del mar está subiendo y la estrategia de remedición de los contaminantes industriales no siempre tiene en cuenta las inundaciones no causadas por la lluvia.
- Los riesgos no solo incluyen al arsénico. “Hay 76 sustancias químicas en las rocas de la corteza terrestre”, explica Frisbie, entre ellas plomo, cadmio y mercurio. “Como bebemos lodo filtrado —dado que eso es el agua potable—, habría que esperar encontrar esos 76 elementos en el agua potable”.
Esa posibilidad es especialmente preocupante en lugares donde el agua potable no se analiza de forma rutinaria.
- En algunas partes de Bangladesh, por ejemplo, la gente tardó décadas en darse cuenta de que el agua estaba contaminada con arsénico. En Estados Unidos, aproximadamente 43 millones de personas dependen de pozos privados para obtener agua potable y es posible que no sepan que están en riesgo hasta que el agua ya les haya causado daño.
“Si bebes agua superficial y te enfermas a causa de bacterias, lo sabrás en cuestión de horas”, dice Frisbie. “Pero en el caso del envenenamiento crónico por metales, puede llevar entre cinco y 20 años, y es difícil establecer la conexión”. /Agencias-PUNTOporPUNTO