Los cárteles de la droga y del huachicol han incrementado sus operaciones en los seis estados que tendrán elecciones para gobernador el próximo domingo, a tal grado que delitos como el narcomenudeo y las extorsiones crecieron 20 y 40 por ciento, respectivamente, en el primer cuatrimestre del año.
- Hidalgo (96.8 por ciento) y Quintana Roo (60.3 por ciento) encabezan la lista de estados donde más ha crecido la venta de drogas, mientas que las extorsiones se han disparado principalmente en Hidalgo (236 por ciento), Oaxaca (60 por ciento) y Tamaulipas (31.4 por ciento).
- Cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública señalan que entre enero y abril del presente año se cometieron 2 mil 99 delitos por venta de droga en pequeñas cantidades, mientras que en el mismo lapso del año pasado sumaron mil 750 denuncias. Los estados que registraron el mayor incremento en el delito de narcomenudeo se ubican en zonas estratégicas para los grupos delictivos como Hidalgo y Quintana Roo.
En el primer caso se registra una alta presencia de robo de combustibles, mientras que la segunda representa un punto estratégico para la venta de estupefacientes.
En Hidalgo, la venta de droga tuvo un aumento anual de 96 por ciento, pues pasaron de tener 84 denuncias en el primer cuatrimestre de 2021 a contabilizar 187 casos en el presente año.
- Nunca antes se había registrado una subida de este tipo en la entidad que tendrá elecciones el próximo domingo. Ni siquiera el inicio de las campañas electorales logró que se redujera la operación de los grupos delincuenciales. En febrero las carpetas de investigación por narcomenudeo presentaban un incremento de 33 por ciento, pero en tan solo dos meses esa cifra se triplicó.
- La mayor problemática se observa en Pachuca, ya que concentra casi el 60 por ciento de las investigaciones e incluso la Secretaría de Seguridad Pública Tránsito y Vialidad del municipio señaló en días pasados que las áreas más conflictivas son los “Barrios Altos”, así como algunas partes del Centro Histórico, sobre todo en las inmediaciones del mercado Primero de Mayo.
Los problemas de inseguridad ocasionados por el narcotráfico también afectan a los negocios que han visto un incremento exponencial en el cobro de derecho de piso en este año. El SESNSP reporta que las extorsiones pasaron de 84 casos el año pasado a 187 casos en 2022; es decir, que se registró un aumento de 236 por ciento anual.
Ante esto, la Secretaría de Seguridad Pública de Hidalgo señaló que a partir de la pandemia de covid-19, las modalidades de extorsión telefónica se diversificaron a tal grado que ahora los criminales piden dinero con amenazas relacionadas por supuestas infidelidades, familiares detenidos o con alguna emergencia de algún pariente que se encuentre en Estados Unidos
Quintana Roo, Oaxaca y Tamaulipas
En Quintana Roo, las denuncias por narcomenudeo pasaron de 378 el año pasado a 606 delitos en lo que va de 2022, esto representa un aumento de 60 por ciento en esta entidad que actualmente se encuentra en disputa entre los cárteles de Sinaloa y de Jalisco Nueva Generación por el control del mercado.
- Las autoridades de seguridad estatales han señalado en repetidas ocasiones que este delito genera mayores niveles de violencia por la alta demanda y oferta de drogas, principalmente, en Cancún, Playa del Carmen y Tulum, donde las extorsiones también han visto una subida exponencial en el último año, de acuerdo con locatarios.
Comerciantes y empresarios han denunciado que los operativos antidrogas únicamente lograron cerrar las “narcotienditas”, pero esto originó que el cobro de piso se extendiera a todo tipo de negocios; sin embargo, las cifras del SESNSP sostienen que sólo se han recibido 25 denuncias por extorsión en lo que va de este año, una cifra menor por 11 casos en comparación con 2021.
- Ante la ola de violencia que se presenta en el estado, la fiscalía estatal anunció la semana pasada un programa basado en recompensas por objetivos prioritarios, así como el uso de agentes encubiertos y tácticas que permitan minar las operaciones de los grupos delictivos en las zonas turísticas.
- En el caso de Oaxaca, los delitos por narcomenudeo registran un ligero aumento de 4.4 por ciento anual; sin embargo, las extorsiones se han disparado 60 por ciento en lo que va del año, pues pasaron de 35 a 56 casos.
Al norte del país, en Tamaulipas, las cifras oficiales señalan que los delitos por narcomenudeo han tenido una reducción de 9 por ciento pese a ser un territorio conocido por su alta peligrosidad al ser controlado por el Cártel del Noreste; sin embargo, las extorsiones subieron 31 por ciento.
- En esta demarcación se presenta uno de los mayores problemas que hay en el país por la falta de denuncias de los delitos ocurridos, cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía revelan que la cifra negra en Tamaulipas se ubica en el 94 porciento, pero los delitos de extorsión y relacionados con actividades del crimen organizado presentan un porcentaje mayor al 99 por ciento en la demarcación.
En Aguascalientes, las denuncias por narcomenudeo subieron 8 por ciento, pero las extorsiones cayeron 3.6 por ciento. Durango es la única entidad que presenta una baja en los delitos mencionados con una reducción de 10 y 3 por ciento respectivamente.
Disminuye inversión per cápita en combate estatal a la violencia en Tamaulipas
Al mejorar los indicadores de seguridad en el estado, la violencia ahora le genera un menor impacto económico a los tamaulipecos, indicó el Índice de Paz México 2022, novena edición.
El año pasado, el impacto per cápita estatal de la violencia fue de 27 mil 608 pesos, que representaron un 23.7 por ciento menos respecto al 2015, precisó el informe elaborado por el Instituto para la Economía y la Paz.
- El impacto económico por habitante varía considerablemente de un estado a otro, desde 12 mil 064 pesos en Yucatán, hasta $77 mil 871 en Zacatecas. Tamaulipas ocupa ahora el lugar 11 en el Índice de Paz, con una calificación de 2.064, en donde el más pacífico es Yucatán con 1.254 y el peor evaluado Baja California con 4.307.
En este análisis, una puntuación más baja indicó un mayor nivel de paz y se estudiaron estadísticas en homicidio, delitos con violencia, con arma de fuego, crímenes de la delincuencia organizada y cárcel sin sentencia.
- A nivel estatal, se calculó que el impacto económico de la violencia pasó de 126 mil 500 millones de pesos en el año 2015 a $101 mil 600 millones en 2021, es decir, un 19.7% menos y equivale al 12% del Producto Interno Bruto. Zacatecas registró el mayor deterioro general de la paz en el referido periodo, seguido de Guanajuato, Colima, Baja California y Michoacán.
En contraparte, Sinaloa experimentó la mejora más grande de los últimos siete años y después estuvieron Tamaulipas, Guerrero, Coahuila y Yucatán. De acuerdo con la información proporcionada, el impacto económico de la violencia se define como el gasto y el efecto directo e indirecto relacionados con «contener, prevenir y afrontar las consecuencias de la violencia» más un efecto multiplicador.
“La víctima, el gobierno y el perpetrador incurren en los costos directos, que incluyen gastos médicos, vigilancia e inversión asociada con el sistema judicial». Los indirectos se acumulan después del hecho y tienen que ver con la pérdida de ingresos futuros y el trauma físico y psicológico.
- La repercusión multiplicadora representa los beneficios económicos que se habrían generado si todos los gastos relevantes se hubieran dirigido a alternativas más productivas. El Instituto para la Economía y la Paz (IEP) es un grupo independiente de expertos, no partidista y sin fines de lucro que desarrolla análisis y estimaciones del impacto económico de la violencia en el país.
- Efecto de la pandemia a nivel nacional A nivel nacional, en 2021, el impacto económico de la violencia fue más de siete veces mayor que las inversiones públicas realizadas en atención médica y más de seis veces mayor que las efectuadas en educación. Se estimó que la mejora en la paz en los últimos dos años puede reflejar en parte los impactos de las medidas de salud pública y las órdenes de quedarse en casa implementadas en respuesta a la pandemia de covid-19.
“Estas medidas redujeron significativamente la movilidad y, por lo tanto, las oportunidades de los grupos delictivos de atacar a las víctimas en público. De esta forma, los delitos generalmente relacionados con el movimiento cotidiano de las personas, como robos, asaltos, secuestros y extorsiones, experimentaron reducciones notables en 2020”.
- Añade que, sin embargo, a medida que se levantaron las medidas y se reanudaron las actividades habituales, muchos de estos delitos repuntaron a niveles previos a la pandemia en 2021 en el país.
Por el contrario, los tipos específicos de violencia interpersonal, como la violencia familiar y sexual, aumentaron durante la pandemia. En el caso de la familiar, las investigaciones indican que las recomendaciones de quedarse en casa pueden haber reducido la voluntad y la capacidad de las víctimas para denunciar las agresiones./Agencias-PUNTOporPUNTO