El jamón, las salchichas y otras carnes procesadas pueden producir cáncer de colon, estómago y otras variedades de la enfermedad, como probablemente también las carnes rojas.
Si bien los médicos han aconsejado no comer demasiada carne, la agencia oncológica de la Organización Mundial de la Salud ha dado la respuesta más definitiva hasta ahora acerca de la relación de la carne con el cáncer, y ha colocado las carnes procesadas en la misma categoría peligrosa que los cigarrillos o el asbesto.
Un grupo de 22 científicos de la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer de la OMS en Lyon, Francia, evaluó más de 800 estudios de varios continentes sobre la relación de la carne con el cáncer. Sobre la base de dicha evaluación clasificó las carnes procesadas como «carcinógenas para los seres humanos» y la carne roja como «probablemente carcinógena».