CALENTAMIENTO GLOBAL hace más FUERTES y PELIGROSOS los Fenómenos METEOROLÓGICOS

El antecedente de ‘Otis’, que impactó las costas de acapulco a las primeras horas del 25 de octubre del año pasado, hace que la comunidad científica considere que algo fuera de lo normal está pasando en dicha zona, y se podría atribuir al calentamiento del Océano Pacífico.

Durante los últimos años ha sido común escuchar cada vez más frecuentemente de tormentas y huracanes “sin precedentes”. Pero, ¿por qué estos fenómenos meteorológicos son cada vez más fuertes y cuál es su relación con el cambio climático y el calentamiento global?

Es normal que el primer pensamiento que se asocie con el calentamiento global sea el calor extremo y no lluvias intensas. Sin embargo, en realidad las tormentas y huracanes guardan una relación estrecha con las condiciones climáticas.

¿Cómo se forman los huracanes?

En primer lugar es importante entender cómo nacen los huracanes. Greenpeace los describe como tormentas masivas que se arremolinan rápidamente alrededor de un centro de aire caliente. Asimismo, explican que requieren cuatro ingredientes clave para su formación:

  • Calor en la capa superior del océano
  • Un alto grado de humedad en el aire
  • Vientos favorables
  • Rotación

En este sentido, el calor del océano funciona como una especie de combustible del huracán. Además, si los vientos son débiles y no logran desintegrar la tormenta, esta continuará su crecimiento gracias a que su rotación aglutina las tormentas eléctricas dispersas en una más grande y cada vez más rápida formando el ciclón tropical o huracán.

¿Cómo se relaciona el calentamiento global?

En primer lugar es importante aclarar que las tormentas tropicales no son una consecuencia del cambio climático. En realidad se trata de fenómenos que suceden desde antes que la humanidad caminara por la Tierra.

  • Sin embargo, los gases de efecto invernadero producidos directamente por actividades humanas como la ganadería o la quema de combustibles fósiles producen un incremento acelerado y sin precedentes en la temperatura del planeta. Esto es a lo que denominamos calentamiento global.
  • Los océanos cumplen con una importante función en la regulación de la temperatura terrestre dado que absorben el calor de la superficie. Sin embargo, como vimos previamente, este calor funciona como combustible para los ciclones tropicales.
  • De hecho, el Sexto Informe de Evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) documentó la influencia del cambio climático en los fenómenos meteorológicos extremos.

Entre las observaciones del IPCC destaca un aumento en intensidad de las tormentas tropicales, especialmente en las categorías más altas (4 y 5). También se proyecta que la tendencia siga en aumento, con un incremento estimado del 7 por ciento en la intensidad por cada grado Celsius adicional en la temperatura terrestre.

  • Huracanes como Otis, que provocó daños por millones de pesos en su paso por Acapulco, Guerrero, son un ejemplo del incremento en la intensidad de estos meteoros.
  • En su momento, el ciclón pasó de tormenta tropical a huracán de categoría 5, la más alta, en cuestión de horas.
  • Esto dificultó la posibilidad de una respuesta oportuna por parte de las autoridades locales y federales, por lo que las consecuencias fueron catastróficas.

Finalmente es importante poner foco en que las actividades humanas tienen una repercusión en la intensidad de los fenómenos meteorológicos. Por ello resulta inaplazable que los gobiernos y empresas de todo el mundo se comprometan para alcanzar los Acuerdos de París.

Limitar el incremento de la temperatura global a un máximo de 1.5 grados no detendrá las consecuencias que ya enfrentamos con tormentas y huracanes. Sin embargo, sí evitarán que los impactos sean aún más devastadores.

¿Por qué el huracán ‘John’ se intensificó tan rápido?

El huracán ‘John’ impactó las costas de Guerrero cerca de las 21:30 horas del pasado lunes 23 de septiembre como categoría 3, luego de una evolución considerada como ‘rápida’ por expertos, ya que en cuestión de horas pasó de tormenta tropical a un meteoro con potencial de generar inundaciones “potencialmente letales”, de acuerdo con el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.

  • La evolución del huracán ‘John’ ocurrió de manera similar a la de ‘Otis’, que en un lapso de cuatro días pasó de tormenta tropical a huracán categoría 5, o un caso más reciente el de ‘Beryl’, que a inicios de la temporada de huracanes de este año llegó hasta la categoría 5 debido al aumento en las temperaturas del Océano Atlántico, como explicó en su momento el Servicio Meteorológico de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).

El antecedente de ‘Otis’, que impactó las costas de acapulco a las primeras horas del 25 de octubre del año pasado, hace que la comunidad científica considere que algo fuera de lo normal está pasando en dicha zona, y se podría atribuir al calentamiento del Océano Pacífico.

La razón por la que el huracán ‘John’ se intensificó tan rápido

El inesperado fortalecimiento del huracán ‘John’ tomó desprevenidos a científicos, autoridades y residentes de la zona, algo que el meteorólogo Matt Benz de AccuWeather atribuyó a una mayor temperatura en la superficie oceánica, la cual contribuye a que los huracanes adquieran una mayor fuerza.

En consecuencia, el incremento repentino en la intensidad de estos fenómenos se ha vuelto cada vez más común, señaló.

“Estas son tormentas que realmente no hemos experimentado antes”, declaró. “La intensificación (del huracán ‘John’) rápida ha ocurrido con mayor frecuencia en la época moderna, en comparación con los registros históricos. Esto nos indica que algo está pasando allí”.

  • La situación era de tensión el lunes en las ciudades de la costa de Oaxaca al modificarse los pronósticos y efectuar las autoridades el anuncio.
  • Laura Velázquez, coordinadora nacional de Protección Civil, les dijo a los residentes de ciudades costeras que debían evacuar sus viviendas y dirigirse a los albergues para “resguardar tu vida y la de tus familiares”.

“Es muy importante que todos los ciudadanos en la zona costera… tomen medidas preventivas”, manifestó Velázquez.

Ana Aldai, de 33 años, trabajadora en un restaurante de Puerto Escondido, dijo que los negocios de la zona comenzaron a cerrar después de que las autoridades ordenaron la suspensión de todas las actividades en las principales playas del área.

Los gobiernos de los estados de Guerrero y Oaxaca anunciaron que las clases del martes serán suspendidas en diversas zonas costeras.

  • El gobernador de Oaxaca, Salomón Jara Cruz, dijo que el gobierno estatal había evacuado a 3 mil personas y establecido 80 refugios. Indicó también que había enviado a mil efectivos militares y personal estatal para atender la emergencia.
  • Videos en redes sociales desde Puerto Escondido mostraban a turistas en sandalias caminando bajo intensas lluvias y a pescadores que sacaban sus botes del agua. Las fuertes lluvias de los días ya habían dejado varios caminos de la región en mal estado.

Aldai dijo que estaba “un poquito angustiada” porque el aviso de las autoridades “fue de un momento a otro”.

“No hubo la oportunidad de hacer las compras necesarias. Eso también nos angustia un poco”, agregó.

Benz expresó su preocupación de que la tormenta pudiera reducir la velocidad de su avance una vez que toque tierra y se quede estática sobre la zona costera, lo que podría causar aún más daños.

  • La presencia del meteoro es una mala noticia para la región, que el año pasado sufrió graves daños por un huracán que también se intensificó de forma repentina.
  • El huracán ‘Otis’ devastó Acapulco, donde los residentes recibieron pocas advertencias sobre la fuerza de la tormenta que estaba a punto de azotarlos.
  • Los científicos dijeron que ‘Otis’ —uno de los huracanes que más rápido se han intensificado que tengan registro— fue por el cambio en las condiciones climáticas.

‘Otis’ causó una interrupción en el servicio eléctrico de la ciudad durante varios días, dejó cadáveres desperdigados por la costa y a familiares desesperados en busca de seres queridos. Gran parte de la ciudad se sumió en la anarquía, y miles de personas saquearon tiendas y pasaron apuros para obtener agua y comida.

El gobierno de López Obrador recibió duras críticas por su lenta respuesta a ‘Otis’. Desde entonces, las autoridades se han comprometido a actuar con rapidez.

  • La presidenta electa, Claudia Sheinbaum, dijo que su gobierno planea trabajar en mejorar un sistema de alerta temprana de ciclones, similar al que el país ya tiene para la detección de terremotos.
  • Se prevé que el huracán ‘John’ arroje de 15 a 30 centímetros de lluvia en áreas costeras de Chiapas hasta el jueves, y mayores precipitaciones en zonas aisladas.
  • En zonas a lo largo de la costa de Oaxaca, y hasta el sureste de Guerrero, se prevé que caigan entre 25 y 50 centímetros de lluvia hasta el jueves, con totales más elevados en ciertas áreas.

“Probablemente se va a resentir el impacto de la tormenta desde las próximas dos semanas hasta un par de meses”, agregó Benz.

La era de los “mega huracanes”

El aumento de las temperaturas globales ha intensificado los eventos climáticos extremos, y mega-huracanes se están convirtiendo en una nueva realidad. Estos fenómenos meteorológicos poseen un potencial destructivo sin precedentes, superando los límites de la escala actual de clasificación de huracanes. Hoy en día, expertos sugieren que es momento de actualizar la escala Saffir-Simpson y considerar la inclusión de una sexta categoría para reflejar adecuadamente la magnitud de estas poderosas tormentas.

Una escala insuficiente

La escala Saffir-Simpson fue desarrollada en 1971 y clasifica los huracanes en cinco categorías, basándose en la intensidad de sus vientos sostenidos:

  • Categoría 1: Vientos de 119-153 km/h. Daños mínimos, posibles inundaciones costeras.
  • Categoría 2: Vientos de 154-177 km/h. Daños extensivos a vehículos y árboles, probables daños en techos e inundaciones costeras.
  • Categoría 3: Vientos de 178-208 km/h. Daños significativos a edificios, inundaciones costeras importantes.
  • Categoría 4: Vientos de 209-251 km/h. Daños catastróficos, destrucción de pequeñas edificaciones e inundaciones severas.
  • Categoría 5: Vientos superiores a 253 km/h. Daños catastróficos a hogares, árboles, redes eléctricas y comunidades enteras, inundaciones costeras extensivas.

Sin embargo, los huracanes modernos superan con frecuencia los 253 km/h, categoría máxima definida por la escala.

  • James Kossin, consultor independiente especializado en riesgos climáticos y eventos meteorológicos extremos, junto con el científico Michael Wehner del Lawrence Berkeley National Laboratory, han sugerido en un artículo publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences la necesidad de añadir una sexta categoría a la escala Saffir-Simpson.

Según Michael Wehner, científico del Lawrence Berkeley National Laboratory y coautor de un estudio reciente, “una sexta categoría sería una herramienta vital para comunicar mejor el peligro que presentan estos fenómenos”. En su trabajo, Wehner y Kossi, proponen que la escala se expanda para incluir huracanes con vientos sostenidos de 308 km/h o más. /Agencias-PUNTOporPUNTO

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