Caída del PIB, intensifica DESIGUALDAD y la POBREZA, así como rivalidades CRIMINALES

De las 32 entidades federativas, 31 reportaron alzas en el porcentaje de población en condiciones de pobreza laboral

La pandemia por Covid-19 habría generado un aumento en el porcentaje de la población que se encuentra en condiciones de pobreza laboral, que no puede adquirir la canasta alimentaria con su ingreso laboral, mostrando un alza entre el primer y tercer trimestre del año.

De las 32 entidades federativas, 31 reportaron alzas en el porcentaje de población en condiciones de pobreza laboral; la excepción fue Zacatecas, que registró un descenso de 2.2 puntos porcentuales en el periodo de referencia.

  • De acuerdo con el Índice de la Tendencia Laboral de la Pobreza (ITLP), que emite el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), entre el primer y el tercer cuarto del año, las entidades con los aumentos más significativos fueron Quintana Roo (23.1 puntos porcentuales), Ciudad de México (16.7), Tabasco (15.9), Baja California Sur (15.4) y Sonora (14.7).

Mientras que los estados con los aumentos más moderados: Durango (incremento de 1.7 puntos porcentuales), Chiapas (2.9) y Oaxaca (3.1).

En tanto, durante el tercer trimestre del 2020, Querétaro reportó que 42.4% de la población se encuentra en condiciones de pobreza laboral, es decir, cuyo ingreso laboral es inferior al costo de la canasta alimentaria.

La entidad muestra un incremento de 8.3 puntos porcentuales (la entidad número 12 con mayor crecimiento) en relación con el primer trimestre del año, cuando aún no se presentaban significativamente los efectos económicos de la pandemia; en el comparativo anual, el alza fue de 5.9 puntos en comparación con el tercer trimestre de 2019 (36.5 por ciento).

  • El índice que registra el estado en julio-septiembre es el más alto desde el tercer trimestre del 2017, cuando el indicador llegó a 42.5 por ciento.
  • Las entidades con el ITLP más alto, en el tercer trimestre del año, fueron Chiapas (66.3%), Guerrero (55.8%) y Oaxaca (57.3%); los índices más bajos se presentaron en Baja California Sur (17.1%), Nuevo León (18.6%) y Baja California (20.3 por ciento).

A nivel nacional, el índice fue de 44.5% en el tercer trimestre, un alza de 8.7 puntos porcentuales respecto al primer periodo del año y una variación de 2.7 puntos respecto al mismo periodo del año anterior.

En el comparativo anual, de las 32 entidades, 28 muestra aumento; sólo cuatro descendieron: Zacatecas (-2.1 puntos), Morelos (-2.0), Michoacán (-0.7) y Oaxaca (-0.6)

Definición

El índice relaciona el comportamiento del ingreso laboral de las personas frente a los cambios en el valor de la canasta alimentaria (es decir, la línea de pobreza extrema por ingresos), por lo que el indicador muestra el poder adquisitivo de este ingreso laboral.

  • El Coneval precisa que si incrementa la proporción de la población con un ingreso laboral insuficiente para adquirir la canasta alimentaria, el ITLP aumenta.
  • Por tanto, expone el porcentaje de la población con ingreso inferior a la línea de pobreza extrema por ingresos, con el propósito de complementar el análisis de la evolución del poder adquisitivo del ingreso laboral.

El indicador considera información reportada en la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), así como su nueva edición. Coneval da a conocer los resultados del tercer trimestre del año, sin que se tengan indicadores del segundo trimestre, debido a que por la pandemia el Instituto Nacional de Estadística y Geografía suspendió la recolección de la ENOE en este periodo.

Consecuencias económicas graves

El International Crisis Group asienta que el país se ubica entre los lugares más violentos del mundo; enfrenta la perspectiva de un incremento en su ya grave inseguridad pública, a medida que la Covid-19 sacude al país; y se prepara para mitigar sus efectos económicos devastadores en el tercer año de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.

  • La ONG, con 120 expertos y analistas en el mundo, prevé una caída en el PIB cercana al 10 por ciento, acompañada de un marcado incremento en el desempleo, lo cual revertirá los avances en la reducción de la desigualdad y la pobreza, debilitará los servicios públicos en las zonas pobres, intensificará las rivalidades criminales y hará más propensos a los funcionarios públicos a involucrarse en negocios ilícitos.
  • Apunta que después de meses de restricciones a las actividades económicas relacionadas con la pandemia, México se ha visto muy afectado por una caída del 47.1 por ciento en las exportaciones a Estados Unidos, y los economistas proyectan una disminución del PIB de alrededor del 10 por ciento en 2020.
  • Sólo entre marzo y junio, el país perdió más de 1 millón de empleos en el sector formal y hasta 11.5 millones en el sector informal. Mientras, el porcentaje de la población sin posibilidad de satisfacer sus necesidades básicas podría llegar al 56 por ciento (70 millones de personas), según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

El Coneval concluye que la crisis de la Covid-19 amenaza los avances de México en desarrollo social y afectará de manera desproporcionada a los grupos más vulnerables. “Si esta estimación resulta acertada, representaría un aumento del 50 por ciento con respecto al número de mexicanos en situación de pobreza en el 2018”, indica Crisis Group. El análisis, sin embargo, no incluye las cifras de recuperación de empleos formales que para noviembre ya superaba los 500 mil.

En ese contexto que describe, observa que el aumento de la pobreza y la desigualdad podrían reforzar las condiciones que durante mucho tiempo han facilitado el crecimiento de negocios ilícitos y profundizar la amenaza que representan para el Estado y la sociedad los grupos criminales armados.

Fragilidad institucional

El aumento de la pobreza e informalidad económica, y estructuras e instituciones de salud débiles en México, impide una respuesta gubernamental rápida y efectiva para combatir la pandemia con éxito, advierte Raúl Benítez Manaut, doctor en estudios latinoamericanos por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Sostiene que ello conlleva a que, ante la aparición de la pandemia, las Fuerzas Armadas han sido requeridas por necesidad vital “por ser instituciones altamente disciplinadas, organizadas y con infraestructura flexible, donde el equipo y personal rápidamente pueden cambiar de misión”.

Considera que habrá consecuencias económicas y sociales muy duras en el futuro cercano para la población más vulnerable, emigración masiva y aumento exponencial de la pobreza, así como conflictos en 2021 entre los países de Centroamérica y México por el tema de la migración a Estados Unidos.

  • Las Fuerzas Armadas han sustituido roles de instituciones civiles, por ejemplo, vigilancia de instalaciones de salud protección de personal médico por incapacidad policiaca, construyen rápidamente hospitales, y personal médico-militar, rápidamente se adaptó al combate a la Covid-19, refiere el catedrático. “Todo el servicio médico militar se abre a población abierta por órdenes del gobierno; los hospitales militares nunca habían abierto sus instalaciones a población civil. Esto es inédito”.
  • Benítez Manaut concluye que, en 2021, las Fuerzas Armadas serán necesarias y vitales en México, donde los esfuerzos militares han sido muy bien vistos por la población civil, participando activamente en la lucha anti coronavirus sin registrar acusaciones de violaciones a los derechos humanos.

“Lo único predecible es que las fuerzas armadas tendrán un rol fundamental en el periodo de vacunación, pues se requerirá disciplina de la población”, enfatiza.

Mientras tanto, apunta que el debate político se centra en que, si bien “la militarización la ordenan líderes civiles, es urgente y necesaria, pero la pregunta es: ¿se quedarán empoderados políticamente los militares?”

La pandemia ha afectado a las mujeres que producen amapola

La pandemia por COVID-19 ha afectado de manera desproporcionada algunos sectores económicos en México. Uno de ellos es la agricultura y, específicamente, el cultivo de amapola en Guerrero. Las medidas de distanciamiento social impuestas para mitigar el contagio del virus SARS-CoV-2 causaron estragos en el bolsillo de mujeres que obtienen ingresos gracias a la siembra de esta flor.

Un artículo publicado por la organización Talking Drugs señala que la enfermedad de coronavirus ha ocasionado un aumento en las tazas de pobreza en el país. Desde que comenzó la contingencia sanitaria, en marzo de 2020, las dinámicas sociales cambiaron. El comercio local se ha suspendido y los habitantes de algunas zonas en Guerrero han visto sus cosechas pudrirse.

Aunado a esto, los productos esenciales como de limpieza, leche y alimentos procesados básicos a menudo no se encuentran en los estantes de las tiendas locales, y los precios aumentan debido a la escasez de dichos bienes.

“Simplemente somos más pobres… no hay trabajo; Apenas tenemos para comer, ya no es como antes cuando uno se iba a la ciudad a trabajar o sembraba algo, ya no, niña, ya no viene la gente a nuestros pueblos a comprar nuestros productos”, dijo Consuelo, una productora de Guerrero entrevistada por la organización Equis.

“Desde que comenzó la pandemia, nuestros cultivos se están pudriendo. Peras, duraznos, todo se pudre porque nadie los compra”, fue el testimonio de Alejandra.

  • De acuerdo con la investigación, Guerrero es el mayor productor de amapola en México, con el 60% del total. A nivel mundial, el país proporciona el 6% de la producción, después de Myanmar (7%) y Afganistán (84%).
  • Para llevar a cabo el estudio, Equis trabajó con 33 mujeres pertenecientes a comunidades que en las últimas cuatro décadas se han dedicado al cultivo de amapola para la producción y comercialización de heroína a Estados Unidos. Sin embargo, estas personas sufren una fuerte estigmatización y criminalización.
  • El estado de Guerrero también es el segundo estado más pobre en el país, mientras que en 2018, el 41.9% de los mexicanos vivían en la pobreza y el 7.4% en la pobreza extrema, las estimaciones para dicho estado del sur ascienden, respectivamente, al 66.5% y al 26.8 por ciento.

La participación de las familias en la producción de amapola les ha permitido ganar ingresos suficientes. Desde la década de 1970, el cultivo de amapola se ha llevado a cabo en comunidades pobres predominantemente rurales con poco o ningún acceso a actividades económicas además de la agricultura de subsistencia.

Por otra parte, el texto publicado por la organización aborda la función de los grupos criminales locales, conocidos como “Los comunitarios”, en la seguridad de los pobladores.

  • Otra práctica que el análisis abordó es que dichos grupos ofrecen “protección” contra COVID-19 utilizando la amenaza de violencia y control letales, asimismo, Los comunitarios se han jugado un papel importante en la definición e imposición de medidas de distanciamiento social entre las mujeres productoras y las comunidades locales.

La participación de las mujeres en algunas comunidades de Guerrero está fundamentalmente arraigadas a estructuras patriarcales. Este grupo no suele poseer ni heredar tierras; su acceso depende de su linaje, en el que su padre o su marido tienen derecho a la tierra y la representación política.

Asimismo, la discusión de decisiones políticas no corresponde a las mujeres, pues sólo los representantes de las familias, que generalmente son hombres, y los propietarios de la tierra pueden participar en las asambleas comunitarias.

Las medidas de distanciamiento social implementadas durante el confinamiento fueron decididas en gran parte por un representante de la comunidad, ”el comisario”, y los Comunitarios.

“Este grupo de comunitarios son personas que nos dan seguridad. Para ser honesto, pertenecen a un grupo criminal y no son de nuestra comunidad. Desde noviembre de 2019 han estado participando en nuestras reuniones y asambleas y la gente se ha sometido a las decisiones que toman”, dijo Concepción a la organización Equis.

“Siento que cada día nos empobrecemos más en la Sierra, por los problemas de seguridad y el precio a la baja de nuestro principal cultivo y fuente de vida, la amapola. Me gustaría que el gobierno nos prestara atención, que nos diera proyectos productivos, caminos para comercializar nuestros cultivos, escuelas para enseñar a nuestros hijos y médicos para que nos dejen seguir adelante”, expresó Guillermina./Agencias-PUNTOporPUNTO

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