Margarita forma parte de 28.5 millones de trabajadores mexicanos (51.6% del total) que reciben menos de 250 pesos diarios. Como emprendedora, cobraba 35 mil pesos mensuales; era del selecto grupo de los trabajadores que cobran más de cinco salarios mínimos.
- El máximo de trabajadores con esa paga fue de 5.3 millones en el tercer trimestre de 2006, con Vicente Fox. El mínimo histórico es con Andrés Manuel López Obrador, con 1.74 millones de trabajadores en el primer trimestre de 2019. La diferencia significó un desplome de 67.1% o 3.55 millones de trabajadores asalariados que dejaron de recibir esa paga, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Esos millones de trabajadores con menor ingreso son los que mantienen en números negativos las ventas de vehículos nuevos en el país. Esa contracción que inició en 2017 se mantendrá a lo largo de 2020 y será, quizá hasta 2021 cuándo las ventas se reactiven, aunque ya no al nivel récord de 2016, cuando se vendieron un millón 605 mil unidades, comentó a ejecentral el director general adjunto de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), Guillermo Rosales.
- A pesar de ese escenario, el presidente López Obrador confirma que en el gobierno están “absolutamente seguros de que (a los mexicanos en general) nos va a ir bien este año (2020)” porque, según el mandatario, “ya quedó demostrado que funciona el esquema, la estrategia que estamos aplicando. En 2019 se avanzó mucho en definir una política económica en beneficio de la mayoría de los mexicanos”.
Las palabras de López Obrador pueden tener validez en el discurso, en la realidad no. En 2019, por primera en la historia, la economía mexicana tuvo un comportamiento negativo sin que haya choques financieros o económicos globales que afecten al país.
En 2019, la economía mexicana registró por primera vez en 30 años, un crecimiento cero en el Producto Interno Bruto (PIB). Del crecimiento original de 2.4%, que habría generado un valor agregado de 29 mil 400 millones de dólares no quedó nada.
El principal obstáculo para la economía fue la ya recurrente curva de aprendizaje de un nuevo gobierno. Aunque hay que recordar que antes de que López Obrador asumiera el cargo, en diciembre de 2018, el banco inglés Barclays comentó que podría ser la primera vez en la historia, después de Carlos Salinas de Gortari (1988-1994), que en el primer ejercicio de López Obrador se haría una correcta aplicación del gasto público por su experiencia y la conformación de gabinete.
Sin embargo, en el periodo de enero a agosto de 2019, el gasto neto presupuestario registró su mayor subejercicio (gasto autorizado, pero no utilizado) por alrededor de 232 mil 100 millones de pesos (unos 11 mil 965 millones de dólares). El dato más actual, de enero a noviembre, el subejercicio fue de 149.8 mil millones de pesos. Es decir, unos siete mil 720 millones de dólares dejaron de reactivar la economía.
Pronóstico reservado
El presidente del Comité de Estrategia Pública de la Coparmex Ciudad de México, Gabriel Aguirre, comentó a ejecentral que “en 2019 el gobierno tuvo mucho dinero, pero no lo liberó para inversión pública (…). Esa falta de reacción, de conocimiento del proceso gubernamental tuvo un efecto muy negativo. Los números hablan por sí solos, crecer 0% no es positivo para el país”.
- Ese millonario subejercicio que influyó en el estancamiento de la economía se reflejó en la contracción real de 1.6% en la recaudación del ISR (1.53 billones de pesos) a noviembre y una baja de 3.7% real en la captación del IVA (0.855 billones de pesos).
- Sin embargo, la recaudación del IEPS a gasolinas se disparó casi 58%, a casi 271 mil 100 millones de pesos. Esta situación afectó a otro de los motores de la economía, al restar poder de consumo a las familias.
Sin embargo, el impacto económico negativo en México fue dispar, explica la subdirectora de Estudios Económicos de Citibanamex, Guillermina Rodríguez. El PIB del país en 2019 disminuyó 0.1% y con ello 13 entidades tuvieron también una contracción de sus economías.
- Los más afectados fueron Chiapas (con una caída de 2.6% en su PIB), Campeche (-2.9%) y Tabasco (-8.4%) por su vocación petrolera; Zacatecas (-3.6%) por la minería y resaltó el caso de Baja California Sur que en 2019 disminuyó 3.8%, aunque la caída se debe a un efecto estadístico, ya que la construcción en 2018 impulsó al PIB de esa entidad a crecer en “doble dígito” (al cierre de la edición, la información del Inegi marcaba un error, por lo cual no se pudo señalar el incremento).
Según Rodríguez, las 19 entidades que libraron el “amarrón económico” nacional fueron principalmente las ubicadas en el norte del país, que están más relacionadas al comercio exterior con Estados Unidos y, por otra parte, también por los menores impuestos (IVA e ISR) que se cobran en la zona fronteriza, el menor precio de las gasolinas y el impulso al consumo privado por el incremento salarial que se dio en esa región maquiladora.
Nuevo León fue una de las entidades con mayor actividad económica, con un incremento real de 1.6% en su PIB local, seguida de Tlaxcala (2.3%), Colima (2.3%) y Chihuahua fue la más dinámica con un crecimiento de 2.7% en 2019, según las estimaciones CitiBanamex.
El primer borrador del descalabro económico de 2019 se conocerá el próximo 30 de enero y una segunda versión revisada el 25 de febrero por parte del Inegi. Sin embargo, el desempeño del PIB estatal de 2019 se tendrá hasta diciembre de 2020.
De acuerdo con Rodríguez, la Ciudad de México, la mayor economía del país, registró un marginal crecimiento de 0.2% en 2019. Esto, dice la economista, es porque 90% de la economía capitalina es servicios y está más correlacionada al PIB nacional.
La menor actividad en la Ciudad de México se dio a pesar de que el gobierno de Claudia Sheinbaum presumió en la prensa que en la segunda mitad del año pasado captó el mayor monto de Inversión Extranjera Directa (IED) en el país. Desde el año pasado, ejecentral solicitó entrevista con la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco) de la Ciudad de México, sin embargo a la fecha no han dado ninguna respuesta.
AVANCE PRECARIO
A septiembre, de los más de 55.2 millones de trabajadores en México, 20.43 millones estaban registrados en el IMSS, con lo cual el costo de garantizar corre por parte de la empresa y trabajador. Sin embargo, la salud de otros 30 millones de trabajadores activos y sus familias va por cuenta del Estado.
BAJA INFORMALIDAD
DESPUÉS DE 13 AÑOS, AL MENOS PARA EL PERIODO DE ENERO A SEPTIEMBRE, la informalidad laboral disminuyó en forma considerable (casi 2.5 puntos porcentuales), después de que con Peña registró su nivel máximo histórico. Además de impuestos no cobrados, el gasto para salud va por cuenta del Estado.