AGENCIAS
Autoridades del central estado mexicano de Guanajuato confirmaron hoy que el sacerdote católico Francisco Javier Gutiérrez Díaz, quien trabajaba en el municipio de Salvatierra, fue asesinado de un balazo en la cabeza el lunes pasado.
En un comunicado, el subprocurador de justicia de Guanajuato, René Urrutia de la Vega, informó de la investigación que se realiza desde el hallazgo del cuerpo del párroco el 7 de abril en un camino sin pavimentar que conduce a las comunidades Ojo de Agua de Ballesteros y San Nicolás de la Condesa.
«Estamos trabajando de manera muy intensa desde que se tuvo conocimiento de esta persona que pertenecía a la diócesis de Morelia, en la parroquia que se encuentra en Salvatierra conocida como Capuchinas», señaló el funcionario.
Gutiérrez Díaz, de 60 años, formaba parte de la congregación de los Operarios del Reino de Cristo.
El arzobispo de Morelia, cardenal Alberto Suárez Inda, fue el primero en emitir un boletín sobre la desaparición del clérigo luego de que éste saliera el lunes del templo donde oficiaba misa.
Suárez dijo en un nuevo comunicado que cuando la muerte de una persona es provocada por la violencia, «no sólo se infravalora la vida de quien es victimado, sino se evidencia el nivel del descenso de la humanidad en lo más abyecto».
Gutiérrez Díaz era originario de Arandas, Jalisco, y fue ordenado sacerdote por el hoy arzobispo de Morelia el 8 de enero de 1986.