El primer día de consulta sobre el futuro del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) convocó a 184 mil 154 ciudadanos en todo el País. En el ejercicio proliferaron fallas, como la votación múltiple -debido a deficiencias en la aplicación que capturaba el nombre de los participantes-, miles de ciudadanos respondieron al llamado del próximo Gobierno.
- Para el Presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, y su equipo de colaboradores, la cifra de votantes rebasó las expectativas. «Estuvo muy bien y va a estar cada vez mejor, mañana, pasado, hasta el domingo. Yo confío en la consulta porque confío en la gente. Los mañosos, los corruptos, son muy pocos; el pueblo de México es un pueblo bueno, limpio».
¿Por tantos errores no debería anularse la consulta?, se le preguntó anoche.
«Eso es lo que quisieran los corruptos», respondió. «Los corruptos no quieren la consulta. Entonces por eso están en una contracampaña; están en su derecho». En el reporte difundido ayer no se describió cuántos sufragios fueron a favor de continuar el proyecto en Texcoco ni cuántos por trasladarlo a Santa Lucía.
- Además de los votos múltiples, registrados en varias ciudades del País, no hubo boletas foliadas y la tinta aplicada a los votantes se limpiaba fácilmente con agua y jabón.
- Por la tarde de ayer, el próximo vocero presidencial, Jesús Ramírez, reconoció «problemas técnicos» en el funcionamiento de la aplicación, lo que permitió los votos múltiples.
- «Ya se hizo una intervención técnica para ampliar el ancho de banda y para evitar que esto siga ocurriendo. En estos momentos ya está estabilizada la aplicación», manifestó.
No obstante, REFORMA repitió el ejercicio del voto múltiple, y se volvió a consumar sin ninguna observación por parte de los funcionarios de casilla. La realización de la consulta llegó hasta el Congreso, donde panistas y priistas cuestionaron el ejercicio.
- «No es consulta porque no es legal, no es representativa, porque no genera certidumbre ni confianza. Porque quienes la promueven, quienes la organizan, han expresado ya su inclinación por una de las dos alternativas», reprochó el priista René Juárez.
- «Es una irresponsabilidad lo que están haciendo», acusó el panista Damián Zepeda.
“Por lo menos nos consultan”, dicen pobladores de Atenco
Unos y otros acusaron fraude. Y los que estaban a favor de que el nuevo aeropuerto se construya en el antiguo Lago de Texcoco y los que pidieron que mejor sea en Santa Lucía se dijeron contentos. Al fin, afirmaron, un Presidente, los consulta.
Lucía Rosas Olivares, 68 años, una campesina que nunca ha visto sus tierras desde el cielo, fue la primera. Todavía traía la masa del maíz pegada en la manga y votó en contra, igual que hubiera votado en 2006, dijo, si los hubieran consultado. En cambio, los reprimieron.
- EN 2006 «a los hombres los golpearon los federales y a las mujeres las violaron», recordó.
- Los encargados de la casilla llegaron antes de las 8:00 horas con 11 mil boletas y no había ni mesa.
- Contaban con una aplicación llevar el registro de las claves de elector, pero el celular no tenía señal.
Así comenzaron el listado con pluma y papel. Marcaban el pulgar con tinta negra, pero se borraba con saliva, sin ningún control para votar más veces en esa o en otra casilla.
Adán Espinosa, uno de los líderes del movimiento de Atenco, dijo que parecía sospechoso que tantos empleados del municipio priista estuvieran en la fila. De seguro iban a votar por la continuidad de la obra en Texcoco. En cambio, el Alcalde Andrés Ruiz Méndez, emocionado por los beneficios económico que podría llegar con el aeropuerto, acusó poca transparencia.
- «Pero hay que confiar porque al menos nos consultan», dijo.
- Doña Lucía se quejó de que Andrés Manuel López Obrador prometió en campaña que cancelaría la obra en Texcoco y al final lo puso a consulta. «Uno vota y siempre hacen lo que quieren», dijo.
– ¿Y entonces por qué vino a votar?
– Pues porque se ve que le interesa nuestra opinión.
- A 15 minutos de ahí, en Texcoco, los empleados del Ayuntamiento acapararon las boletas.
- Desde policías municipales hasta el director de Gobierno, Vicente Govea, se formaron en la fila. En las primeras horas tampoco funcionó la aplicación.
- «Yo voté por que la obra siga, ¿Si se cancela qué? ¡Ni modo que vayamos a reponerle el copete a los cerros devastados!», dijo Govea.
Mientras López Obrador hacía campaña prometiendo cancelar el aeropuerto, sus compañeros de partido y ex alcaldes de Texcoco Higinio Martínez y Delfina Gómez palomeaban el avance de las obras. Hace cuatro días Martínez, quien dejó a su suplente en Texcoco y se fue al Senado, pidió continuarla en Texcoco.
«Íbamos a quejarnos con Higinio Martínez, y nos respondía que cuando llegara López Obrador el aeropuerto se iba cancelar», recordó María Maricela Maya, habitante de Tlaminca, adonde van a parar los lodos contaminados que se extraen de la obra de Texcoco. Ella desconfiaba de los intereses del ex alcalde, como la abogada Aurora Pereyra desconfiaba de la consulta./REFORMA- EL UNIVERSAL- PUNTOporPUNTO