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Foto: Avigaí Silva
Pobladores de Polixtepec, en la Sierra de Guerrero, denunciaron que miembros del crimen organizado irrumpieron una vez más a su pueblo para quemar casas y tratar de asesinar gente. Los hechos se registraron la noche del domingo sin que hasta el mediodía de este lunes se sepa aún con exactitud el resultado preciso de este ataque.
La mañana de este 23 de noviembre, habitantes de ese pueblo perteneciente al municipio de Leonardo Bravo, se comunicaron vía telefónica con autoridades y reporteros de la fuente para denunciar lo ocurrido la noche anterior.
De acuerdo a la denuncia, un grupo de sicarios bajo las órdenes de la familia “Villalobos” que se ha avocado a atacar a los pueblos organizados para exigir seguridad, entró al pueblo lanzando granadas y haciendo disparos con rifles de alto poder, por lo que la gente huyó hacia los cerros y el bosque para refugiarse.
Sin que hasta las 13:00 horas de este lunes se haya podido confirmar el saldo, los pobladores afirmaron que había mucha gente d la que no se sabía su paradero pero sospechaban que estaban refugiados en comunidades vecinas, sin embargo, en el poblado había al menos dos casas incendiadas y los cuerpos de al menos dos personas muertas, adentro.
No obstante, pidieron el apoyo de autoridades estatales y federales para poder regresar a su pueblo pues afirmaron que estaban sitiados y tenían miedo a otro ataque.
Por la mañana, autoridades de estos dos niveles de gobierno subieron a la comunidad para dar seguridad y confirmar lo resultados de este ataque, y un grupo de reporteros también subió para documentar este hecho violento.
En esa zona serrana permanece una guerra sangrienta entre pobladores respaldados por policías comunitarios de la UPOEG, contra miembros de la delincuencia organizada que se han avocado a atacar a los pueblos que se han organizado para movilizarse exigiendo seguridad y auto-defenderse del crimen organizado.
A pesar de que han sido constantes desde hace un mes los hechos de violencia en esa zona, las autoridades federales y estatales no han podido frenar a los grupos del crimen organizado que operan ahí.