Redacción
Roberto Campa Cifrián, subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación (Segob), informó que los cinco jóvenes secuestrados en Tierra Blanca, Veracruz, fueron asesinados y quemados, y sus restos molidos y arrojados al río.
Con base en la declaración de Rubén Pérez Andrade, elemento de la policía de Veracruz, quien fue detenido el pasado lunes, Campa Cifrián detalló que los jóvenes fueron detenidos en la gasolinera, de ahí los trasladaron a dos lugares más, en el último de éstos los interrogan.
Finalmente los llevan al Rancho El Limón en Tlalixcoyan, donde los vuelven a interrogar, ahí mismo los asesinan, incineran los cuerpos, muelen los restos, probablemente, agregó el subsecretario, en un molino de caña, para posteriormente arrojar los restos a un río en las inmediaciones del lugar.
En entrevista con Primero Noticias de Televisa, Roberto Campa Cifrián, explicó que ya se recogieron los restos del río, los cuales aún contenían partes óseas y tejidos, y se logró la identificación de dos personas.
Por su parte José Benítez, padre de uno de los jóvenes desaparecidos, aseguró que fue una venganza el motivo por el que asesinaron a los cinco jóvenes. Esto después de conocer, junto con los demás familiares de los desaparecidos, la declaración completa de Rubén Pérez Andrade, en la cual se describen los hechos, incluyendo los nombres de los policías involucrados.
Benítez exigió que se detengan a todos los responsables de los hechos, de lo contrario los familiares de las víctimas se mantendrán en plantón.