El juez de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, decidió archivar de forma “provisional” la causa abierta contra Humberto Moreira en España, que estaba siendo investigado por cuatro presuntos delitos: cohecho, blanqueo de capitales, asociación de malhechores y malversación de caudales públicos.
El político mexicano ya no tendrá que temer, al menos de momento, de las pesquisas policiales dirigidas en su contra. La investigación se inició a principios del año 2013, cuando Moreira cambió su residencia de México a
Barcelona, después del asesinato de su hijo, José, a manos de Los Zetas.
La policía y los fiscales anticorrupción, José Grinda y Juan José Rosa, abrieron una indagatoria en la que se analizaron los movimientos financieros que hizo durante ese año -que ascendieron a 200 mil euros (cuatro millones de pesos)-, sino también le intervinieron el teléfono para escuchar sus conversaciones y se dirigieron varias peticiones de información al juzgado de Texas que investiga la actuación del político priísta, basándose en el testimonio del testigo protegido Rolando González Treviño, considerado como el supuesto “prestanombres” del ex gobernador.
Moreira ahora no tendrá ningún temor a ser detenido si decide finalmente regresar a España para culminar sus estudios en Barcelona, donde tenía previsto presentar su examen, pero que finalmente decidió posponerlo y regresar el pasado miércoles de forma precipitada México, después de que el propio juez le devolviera su pasaporte y le informara que la causaseguiría abierta y que mantendría el secreto de sumario.