RITA MAGAÑA TORRES
El Senado aprobó en lo general y en lo particular el último dictamen de la legislación secundaria de la reforma constitucional en materia energética, relativo, entre otros aspectos, a los pasivos laborales de Petróleos Mexicanos (Pemex) y de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Con una 90 a favor y 27 en contra, se avaló el dictamen que reforma, adiciona y deroga diversas disposiciones de las leyes Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria y la General de Deuda Pública y fue turnado al Ejecutivo federal para su promulgación.
De esta manera, el gobierno federal tiene la posibilidad de absorber hasta el 30 por ciento pasivos laborales de Pemex, que asciende a un estimado de un billón 700 mil millones de pesos, en caso de que se modifiquen sus contratos colectivos de trabajo, igual caso sería en CFE.
El rescate está condicionado a que, a más tardar en un año a partir de la entrada en vigor de las leyes secundarias, dichas empresas alcancen un acuerdo con sus respectivos sindicatos para modificar el contrato colectivo de trabajo y sus respectivas disposiciones relacionadas con el personal de confianza, a fin de reducir, en el mediano plazo, el pasivo laboral dentro de las empresas.
En el debate no sólo hubo descalificaciones, también fuertes acusaciones contra familiares, lágrimas y disculpas entre senadores del PRI y PRD, incluso se llevó como estandarte la imagen del general Lázaro Cárdenas.
El dictamen aprobado plantea, entre otras cosas, la posibilidad de que el gobierno federal asuma una parte proporcional del pasivo laboral a cargo de Pemex y la CFE, bajo ciertos requisitos establecidos en el régimen transitorio de la Ley General de Deuda Pública.
Desde temprana hora, senadores del PRD ingresaron al salón de plenos con la imagen de cuerpo completo del general Lázaro Cárdenas, como una figura que luchó por el petróleo mexicano.
El líder de los perredistas, Miguel Barbosa, explicó que lo llevaron porque es una figura que representa a todos los mexicanos y en la discusión de estas leyes él estaría presente, además el General los representa y anima mucho
La discusión subió de tono cuando el priísta David Penchyna acusó al PRD de impulsar un doble discurso, al oponerse a que el Estado absorba 30 por ciento de pasivos laborales de Pemex, cuando ellos proponían en una iniciativa de Cuauhtémoc Cárdenas resolver el pasivo laboral de las empresas públicas, completo.
«Qué rápido se les olvida que una de las iniciativas que hizo un hombre honorable de la izquierda mexicana, el ingeniero Cárdenas, era justamente la de solucionar el pasivo laboral de Pemex sin que su planta laboral actual cargara con las consecuencias de ello”, sentenció.
Aseguró que no deben seguir argumentos de medias verdades que son mentiras completas, ni con un falso debate que argumenta circunstancias inexistentes en la ley para dilatar un proceso en el que México llega tarde por mezquindad.
La reacción de los perredistas no se hizo esperar, y en voz de Benjamín Robles, puso en duda el origen de los bienes de David Penchyna, fue más allá, acusó a su recién fallecido padre, José Penchyna, de defraudar al Banco Ejidal.
El senador por Hidalgo, molesto por los comentarios, pidió la palabra en más de una ocasión, mientras senadores del PRI, Miguel Romo, René Juárez, Ismael Hernández, Patricio Martínez rodearon a David Penchyna para manifestarle solidaridad, también panistas arroparon al priísta.
El líder del PRI, Emilio Gamboa, desde su escaño, reprochó lo dicho por Benjamín Robles, porque no se vale de ninguna manera meterse con ningún padre de un senador y menos con un hombre que no vive, “se le falta el respeto a este Senado”, manoteando en el aire.
Como una forma de remediar la situación, el coordinador de los perredistas, Miguel Barbosa, ofreció una disculpa pública a David Penchyna y su familia por parte.
“Senador Penchyna, lleve usted para su familia, para usted, para todos los seres queridos que conforman la rama de su señor padre, una disculpa del PRD por las referencias hechas en el calor de los discursos”, expresó.
Sin embargo, acusó a David Penchyna de no haber respetado los acuerdos para discutir estas leyes, “Penchyna fue un violentado de la ley, el no respeto los acuerdos”.
Después de varios intentos, David Penchyna subió a tribuna y, con la voz entre cortada, un nudo en la garganta y los ojos llorosos, defendió la honorabilidad de su padre.
“Nunca trabajó en el Banco Ejidal, para quienes vienen a insultar y a aprovecharse de su ausencia, vienen a argumentar un falso debate, fue un administrador que entregó su vida al pueblo de México, lo puedo demostrar.
“Quien venga a hablar aquí de él ojala tenga la calidad moral, estatura y suficiente valor para aportar una sola prueba, que muestre una persona deshonesta”, manifestó.
Aprovechó su intervención para acusar al senador del PT, Manuel Bartlett, de haber sido muy amigo del ex presidente Carlos Salinas y después emigrado del PRI, porque no pudo ser candidato presidencial.
A su vez, Manuel Bartlett le dijo que el incongruente y frustrado era él.
En su turno, el panista Javier Lozano se fue contra Manuel Bartlett, en defensa de Penchyna, dijo que el ex priísta le debía dinero, era bocón y mala paga, por eso lo había demandado en Puebla.
El último dictamen de la legislación secundaria en materia energética discutida y aprobada en este periodo de sesiones extraordinario fue la minuta que envío al Senado la Cámara de Diputados.
Con ello, se introduce en la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria La Minuta un nuevo Título Quinto denominado “de las Transferencias del Fondo Mexicano del Petróleo” y se establece que el gasto en inversión de Petróleos Mexicanos y sus empresas productivas subsidiarias no se contabilizará para efectos del equilibrio presupuestario previsto en el artículo 17 de este ordenamiento.
Lo anterior, sin perjuicio de que los requerimientos financieros del sector público deberán contribuir a mantener la salud financiera de la administración pública federal y a una evolución ordenada del saldo histórico de los requerimientos financieros del sector público.
Precisa que el gasto corriente estructural propuesto por el Ejecutivo federal en el proyecto de Presupuesto de Egresos, aquél que apruebe la Cámara de Diputados y el que se ejerza en el ejercicio fiscal, no podrá ser mayor al límite máximo del gasto corriente estructural.
Para ello, el gasto de las empresas productivas del Estado y sus empresas productivas subsidiarias no se contabilizará dentro del gasto corriente estructural que se utilice como base para el cálculo de dicho límite máximo.
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