Andrés Manuel López Obrador “parece listo para ganar” la Presidencia si las encuestas están en lo correcto, pero por su negativa al nuevo aeropuerto y la idea de revisar los contratos petroleros otorgados a empresas privadas “todavía pone nerviosos a los inversores sobre sus verdaderas intenciones”, advirtió JP Morgan.
- El análisis de Gabriel Lozano, economista en jefe del grupo financiero JP Morgan, señala que no se debe subestimar el voto útil a favor de Ricardo Anaya ni el aparato político y económico del PRI, representado por José Antonio Meade.
- Por tanto, aclara, con el nivel de votantes indecisos que oscila entre 20 y 30 por ciento, y sin que hayan iniciado oficialmente las campañas, “muchas cosas pueden pasar”.
- “Si se mantiene la tendencia de las encuestas preliminares, es muy probable que en julio gane López Obrador. Ricardo Anaya de la coalición PAN-PRD puede beneficiarse con el voto útil si se consolida como el segundo lugar… el panorama político en el Congreso y ocho estados cambiará y Morena posiblemente sea el principal ganador”, indica.
- Sin embargo, pese a poner a la cabeza a Andrés Manuel, explica que en el escenario nacional parece que ningún partido reunirá suficientes votos para tener mayoría absoluta, “lo que debería aliviar cualquier preocupación a corto plazo de una posible marcha atrás en las reformas”.
- Aun si Morena ganara de forma “arrolladora”, incluyendo las nueve elecciones para gobernador, no controlará más de 30 por ciento del país y para revertir las reformas se requiere la mitad de las entidades.
“Nuestro escenario base para los resultados legislativos es que la falta de consenso evitará un cambio repentino en la dirección de las políticas macroeconómicas actuales. Además, incluso si un partido propone reformas estructurales o marcha atrás, ningún consenso legislativo podría ser una restricción vinculante para el nuevo presidente”, detalla.
- De acuerdo con el documento, López Obrador tiene la delantera con alrededor de 35 por ciento de la intención del voto, le siguen Anaya con 25 por ciento y Meade con 20 por ciento.
Pero como el proceso electoral se ha centrado en la corrupción, se debe esperar que la ráfaga de acusaciones arrecien con el inicio de las campañas, afectando principalmente al candidato del PRI; no obstante, los señalamientos contra Anaya pueden hacer que cambie el segundo lugar.
- Según JP Morgan, aunque la administración de Enrique Peña Nieto avaló e implementó reformas estructurales que aumentaron la competencia y la productividad, impulsando la inversión en el país, las acusaciones de corrupción “afectaron significativamente el nivel de aprobación del presidente”.
En este sentido, los números demuestran que el electorado está apoyando al tabasqueño porque representa a un candidato “contra la clase dirigente”, dado que centra su campaña contra la corrupción y en una agenda económica que busca alejarse de las políticas implementadas por PRI y PAN en los últimos 20 años.
“Las elecciones en Veracruz y Estado de México que se celebraron en el último par de años ya sugerían que el PRI batallaría en las elecciones presidenciales de este año, y que el surgimiento de un partido contra la clase dirigente podría desafiar al centrista PRI. Mientras que la coalición PAN-PRD difícilmente es una opción contra la clase dirigente”, resalta.
- El estudio reconoce que Anaya puede poner en peligro la victoria de López Obrador si asegura el respaldo de los partidarios indecisos del PRI. Por tanto, todavía es difícil sacar una conclusión sólida sobre el resultado de las elecciones, dado el porcentaje de indecisos y el desconocimiento de la estrategia de los candidatos.
- “El PRI es bien conocido por su fuerte aparato político y esto podría cambiar significativamente la intención del votante, pero Meade continúa batallando en las encuestas…
“Mientras tanto, Anaya consolida su posición como segundo lugar y posiblemente su estrategia sea la que lo identifiquen como el contendiente en la pelea por el título”, finaliza. /MILENIO