Alistan “RECORTES al GASTO” de INSTITUCIONES PÚBLICAS para cumplir compromisos SOCIALES

Claudia Sheinbaum, primera mujer presidenta de México, empezará su gobierno con unos colchones financieros con saldos muy por debajo de los niveles que se observaron al inicio del sexenio de Andrés Manuel López Obrador, de acuerdo con la información de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

La próxima presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, tendrá que castigar el gasto de instituciones públicas para cumplir sus primeros compromisos sociales, entre ellos un programa de becas para estudiantes de educación básica en escuelas públicas y apoyos a mujeres de 60 a 64 años de edad, los cuales se prevé que cuesten 60 mil millones de pesos en 2025.

  • Así lo consideraron especialistas en finanzas públicas, luego de equiparar los 60 mil millones de pesos con el 76% del presupuesto que este año tiene aprobado el Poder Judicial Federal, que incluye el gasto de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, del Consejo de la Judicatura Federal y del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
  • Ante la negativa de Sheinbaum de impulsar una reforma fiscal para tener más ingresos, lo factible es ajustar el gasto público, aunque de por sí la gestión del presidente Andrés Manuel López Obrador hizo recortes importantes que “castigaron” a varias instituciones, coincidieron la directora general de Ethos Innovación en Políticas Públicas, Liliana Alvarado, y el coordinador de Finanzas Públicas del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), Diego Díaz.
  • “Habría que ver a qué áreas se recorta el gasto o en cuáles hay ajustes, sobre todo en un contexto en el que ciertas dependencias y programas presupuestarios han sufrido recortes importantes durante esta administración y se hace difícil que les metan más las tijeras. Por ejemplo, el presupuesto de la Secretaría de Economía ha caído de manera importante (56.27% del 2019 al 2024)”, declaró Diego Díaz.

Liliana Alvarado explicó que el endeudamiento no es una opción, porque la deuda pública está en sus niveles más altos, al representar 50.2% del Producto Interno Bruto (PIB) del país. Agregó que Sheinbaum habla de obtener mayores recursos a través de la eficiencia recaudatoria y en aduanas, pero son áreas en las que debe invertir en los primeros años de su gobierno, así que no se pueden obtener recursos “de la noche a la mañana”.

“Sheinbaum habla de eficiencia recaudatoria, de meter digitalización y tecnología en el SAT (Servicio de Administración Tributaria) y en las aduanas, pero no ha sido muy clara sobre cuántos recursos se van a obtener y en cuánto tiempo. Me preocupa que se piense que un problema tan complicado como la operación de las aduanas se acaba con la digitalización y tan-tan, caen los recursos”, dijo.

“Me parece que hay altos niveles de corrupción en esas áreas; la corrupción es un tema que no se ha logrado disminuir en este sexenio. Y también en las aduanas, el crimen organizado está inmiscuido. Ahora, cuando hablas de simplificación y digitalización y más tecnología, estás hablando de una inversión, o sea, tienes que hacer un gasto”, añadió.

  • Según el SAT, la recaudación al primer semestre de 2024 logró dos billones 526 mil 306 millones de pesos, 6.1% más que en el mismo periodo de 2023. El aumento se debe al Plan Maestro 2024 que plantea políticas de fiscalización sin precedentes y el uso de Inteligencia Artificial.
  • En el primer trimestre de este año, de acuerdo con información de la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM), la recaudación en flujo de efectivo en 50 aduanas del país fue de 267 mil 260 millones de pesos, poco menos que los 279 mil 806 millones de pesos del mismo lapso de 2023.

Se necesitan 151 mil mdp para las becas de estudiantes

Los especialistas señalaron que Sheinbaum tuvo que bajar sus expectativas, al no tener margen de maniobra para los programas previstos. Por ejemplo, el programa de becas para estudiantes en escuelas públicas empezará con cinco millones 930 mil 627 alumnos de secundaria, y se prevé que se destinen hasta 34 mil millones de pesos para este rubro en 2025.

  • Si se considera que el apoyo sería de 600 pesos mensuales, se requerirían al menos 151 mil 200 millones de pesos para cumplir con ese compromiso, es decir, más que el presupuesto que este año se destinó a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, el cual fue de 105 mil 838 millones de pesos. La pregunta para los especialistas sigue siendo la misma: “¿De dónde van a salir los recursos?”.

Es claro que no podrán salir de la posible desaparición de los organismos autónomos, pues la intención de la 4T es que los ahorros por la extinción de siete instituciones se destinen al Fondo de Pensiones para el Bienestar.

Además, el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados considera que de la eventual aprobación de la reforma en materia de simplificación orgánica se podrían tener ahorros sólo por 84 millones 69 mil 666 pesos, por la desaparición de las plazas de altos mandos.

“Sin una reforma fiscal y sin deuda, con poco margen de maniobra para la distribución del presupuesto, puede ser (que se obtengan recursos para los compromisos de Sheinbaum) desde el gasto corriente, suponiendo que se haga un esfuerzo de austeridad justamente en términos de servicios personales, de materiales y suministros, y de servicios generales; pero también este recorte se podría dar en inversión pública, que sería muy preocupante, sobre todo en el contexto del nearshoring, y también por las implicaciones que tiene el gasto en infraestructura para el crecimiento económico sostenido”, declaró Diego Díaz.

Otra opción para que se junten los recursos es recortar presupuesto a otros programas sociales que no son emblemáticos.

“Al final de cuentas, el gobierno tiene esa discrecionalidad para ejercer buena parte de su presupuesto que no está etiquetado o que no es ineludible, pero al final de cuentas, esto tiene consecuencias y habría que ver qué sector de la población o qué sector económico se vería afectado si es que se da un recorte de esta naturaleza”, señaló.

  • Para Liliana Alvarado, que el próximo sexenio continúe Rogelio Ramírez de la O como secretario de Hacienda no es una garantía. “Sheinbaum repite una y otra vez que estará el secretario De la O, bueno, pues, él también estuvo en el sexenio de López Obrador y quedamos como quedamos al final del sexenio. Y no es por criticar en ningún momento al secretario per se, es señalar qué tanto margen de acción tiene él para operar, creo que ahí hay una diferencia muy clara”, expuso.
  • Tanto la directora general de Ethos como el experto del Imco recalcaron que la próxima presidenta tiene otro reto en materia de finanzas, porque el país gasta más recursos de los que ingresan, así que debe reducir el déficit público que está en los niveles más altos desde 1990. La Secretaría de Hacienda recomienda bajarlo a 2.5% del PIB, lo que implica que el nuevo gobierno debe ahorrar en su primer año de ejercicio 706 mil millones de pesos.

Esos recursos son superiores al monto que la actual administración le dedica al programa de pensión para el bienestar de adultos mayores: 465 mil millones de pesos. De hecho, la Secretaría de Hacienda, a cargo de Ramírez de la O, recomienda que para 2025 se destinen a este programa 583 mil millones de pesos.

  • “Se han mandado mensajes un tanto contradictorios por parte de Sheinbaum, porque por un lado se habla de responsabilidad fiscal, se habla de reducir el déficit, pero por otro lado seguimos escuchando las promesas bastante onerosas en términos de los programas sociales.
  • A final de cuentas alguien va a terminar afectado: o los electores, que no van a ver materializadas las promesas de campaña de Sheinbaum o ciertos sectores de la población, sectores económicos que tendrán recortes al gasto; en ese sentido, es difícil que la próxima presidenta pueda quedar bien con todos”, opinó Diego Díaz.

Gobierno recortaría en 516,000 mdp el gasto público para reducir el déficit

El gobierno de Claudia Sheinbaum, deberá hacer un recorte de poco más de medio billón de pesos para lograr reducir el déficit público a uno más manejable, de acuerdo con los cálculos de la organización México Evalúa.

  • Para este año, los Requerimientos Financieros del Sector Público (RFSP) — el endeudamiento contratado — se estima en 5.9% del Producto Interno Bruto (PIB), una tasa que casi dobla lo recomendado, que se considera como manejable.
  • En tanto, para el siguiente año, la virtual presidenta electa ha dicho que se va a bajar el déficit a 3.5% del PIB, lo que México Evalúa estima debe ser un recorte de 516,100 millones de pesos en el gasto público.

«Supongamos que los ingresos públicos aumentan, como anticipa Hacienda. Estimamos que el gasto neto del sector público tendría que recortarse en 5.5% o 516,100 millones de pesos frente al aprobado en el 2024, lo que equivale a cortar de tajo todo el presupuesto de la Secretaría del Bienestar. Si nos referimos al gasto programable (aquel que el Gobierno tiene mayor control de modificar) el recorte tendría que ser de 7% o 471,600 millones, similar al presupuesto de la SEP», dijo la organización.

Lo anterior se daría ante una narrativa en donde la futura Presidenta de México también se ha negado a la implementación de una reforma fiscal, la cual ayude a aumentar los ingresos públicos y a afrontar las presiones de gasto, así como el aumento en las necesidades de rubros como educación, salud, seguridad, entre otros.

  • México Evalúa indicó que los recortes al gasto son viables, y un ejemplo reciente fueron los realizados del 2016 al 2017, cuando en el gobierno del priísta Enrique Peña Nieto se realizó un recorte de 8.6 por ciento.

Sin embargo, los recortes al gasto significan un impacto en los servicios que puede recibir la población y, por ende, su bienestar.

«De 2016 a 2017 cuando se aplicaron las medidas de austeridad, los principales conceptos sacrificados fueron la inversión y los subsidios. El primer concepto fue recortado en 26% de un año a otro. Los subsidios y transferencias sufrieron una disminución de 12%. Los salarios de los funcionarios prácticamente no cayeron, pues en realidad es muy difícil reducir las prestaciones laborales», detalló la organización.

¿Cuáles son los planes de Sheinbaum?

Sheinbaum se ha pronunciado por no llevar a cabo una reforma fiscal, al menos, durante el inicio de su administración, lo cual ha generado dudas sobre cómo le hará para poder bajar el déficit.

En este sentido, la virtual candidata ha dicho que se ha reunido con Rogelio Ramírez de la O, titular actual de la Secretaría de Hacienda y que repetirá el cargo en el siguiente gobierno, para reducir el déficit y garantizar el dinero que se destina al presupuesto a los programas sociales existentes, así como a los nuevos que la virtual presidenta desea implementar.

  • En este sentido, en días pasados Sheinbaum Pardo expuso que el déficit se plantea bajar a 3.5% del PIB el siguiente año –dato mayor al estimado por la SHCP en los Pre Criterios Generales de Política Económica 2025 donde se expone un nivel de 3%– y que se hará sin reforma fiscal.
  • En su lugar, la morenista plantea mejorar la recaudación de impuestos a través de una mayor digitalización –plantea la creación de la Agencia de Transformación Digital–, además de fortalecer lo que se obtiene en las aduanas del país, una de las principales fuentes de ingresos para el erario.

Colchones financieros con saldos bajos

Claudia Sheinbaum, primera mujer presidenta de México, empezará su gobierno con unos colchones financieros con saldos muy por debajo de los niveles que se observaron al inicio del sexenio de Andrés Manuel López Obrador, de acuerdo con la información de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

En México, las finanzas públicas se cubren por dos tipos de “guardaditos”: el Fondo de Estabilización de los Ingresos Públicos (FEIP) y el Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas (FEIEF), los cuales pueden ser utilizados en caso de que ocurra algún evento que afecte los ingresos públicos o de las entidades.

Dichos fondos de estabilización fueron utilizados casi por completo durante el 2020 cuando, con la llegada del Covid-19 y la crisis económica que la pandemia ocasionó, el gobierno de López Obrador los utilizó para que los ingresos públicos pudieran solventar el gasto sin incurrir en un mayor endeudamiento.

  • En el caso del FEIP –que este año estrena nuevas fuentes de financiamiento– su uso fue casi total. Al corte de junio de este año, este fondo suma 49,304 millones de pesos, que si bien es un incremento de 23% en comparación con junio del año pasado, es 87% menor a los recursos que se reportaron durante el primer semestre de gobierno del expresidente morenista.

“Durante el segundo trimestre del 2024, el FEIP registró entradas por 8,664 millones de pesos, derivadas de la transferencia del Fondo Mexicano del Petróleo por 6,111 millones de pesos e ingresos por productos financieros por 2,553 millones de pesos. Por otra parte, se registraron salidas por 0.3 millones de pesos para el pago de honorarios al fiduciario. Se observó una variación cambiaria de 118 millones de pesos”, detalló la Secretaría de Hacienda.

  • En el caso del FEIEF, se reportó una situación similar. Mientras que en el primer semestre del 2019 sumó 121,351 millones de pesos, al primer semestre de este año el saldo es 89% menor, al ser de tan sólo 12,527 millones de pesos.
  • Si bien los fondos han sido nutridos a lo largo del año, los expertos han señalado que para lograr regresar a los niveles vistos antes de la pandemia va a tomar muchos años.

Previo a la reforma que entró en vigor este 2024, –para nutrir al FEIP con los ahorros que resulten del gasto en el costo financiero, así como de activos financieros– el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) alertó que tomaría 17 años al fondo alcanzar los niveles del 2018.

“Con escasas reservas y con bajas aportaciones, las finanzas públicas se mantienen vulnerables ante posibles eventualidades económicas y fiscales”, indicó el análisis.

Reforzar con reforma fiscal

En diversas ocasiones, analistas y organizaciones, tanto de la sociedad civil como internacionales, han recomendado a México la implementación de una reforma fiscal progresiva para incrementar los ingresos públicos, sobre todo ante el limitado espacio fiscal con el que se cuenta.

  • La Alianza por la Justicia Fiscal indicó que, ante las propuestas del nuevo gobierno de Claudia Sheinbaum de continuar con los programas sociales prioritarios del gobierno pasado, así como implementar nuevos, es necesaria una reforma fiscal progresiva para poder pagarlos.

“La presidencia de Claudia Sheinbaum enfrentará grandes restricciones presupuestales, mismas que no tuvo Andrés Manuel López Obrador (AMLO) al inicio de su sexenio”, destacó por su parte la organización México ¿Cómo Vamos?

Dichas restricciones se deben a la consolidación fiscal que se deberá realizar en su gobierno, esto para disminuir los Requerimientos Financieros del Sector Público (RFSP) de 5.9% –un nivel histórico– a alrededor de 3 por ciento.

  • Para ello, tanto el gobierno como analistas han apuntado que se tendrán que hacer recortes al gasto. Alejandra Macías, directora del CIEP, indicó que aún con el término de las grandes obras prioritarias de inversión, así como menores tasas de interés a nivel mundial, no ve que esto pueda ser suficiente para disminuir el déficit a lo deseado.

Más austeridad en el gobierno

En el Zócalo, apenas horas después de haber tomado protesta como Ejecutiva Federal, Claudia Sheinbaum enumeró sus 100 compromisos para el segundo piso de la Cuarta Transformación, en donde en el punto número 14 destacó, nuevamente, la “austeridad republicana” instaurada por AMLO en el pasado.

“Se mantendrá la austeridad republicana, la disciplina financiera y fiscal. Continuará un gobierno sin lujos ni privilegios”, dijo Sheinbaum en un discurso similar al que, en su momento, dio López Obrador.

  • Sin embargo, expertos apuntaron que la austeridad, que fue impulsada en el sexenio pasado, fue selectiva debido a que hubo un mayor gasto en obras de infraestructura y Pemex, entre otros, sacrificando recursos para otros rubros como salud, educación, seguridad, entre otros.

“El objetivo sigue siendo fortalecer a Pemex y la CFE como empresas públicas estratégicas en beneficio de los consumidores domésticos y del interés nacional. Quedaron atrás los tiempos de las privatizaciones”, expresó la Presidenta en su discurso. /Agencias-PUNTOporPUNTO

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