Alertan ESCASEZ de ALIMENTOS en algunas zonas del PAÍS

Según cálculos del Programa Mundial de Alimentos, 10 millones de mexicanos podrían enfrentar una aguda carencia alimentaria al disminuir los ingresos por la crisis que va a causar la Covid-19

El presidente de Cáritas Mexicana, el sacerdote regiomontano Rogelio Narváez Martínez, dice con su acento norteño: “En México vamos hacia una hambruna. Estamos por entrar en un periodo de supervivencia. No es ninguna exageración de nuestra parte. Por eso estamos invitando a la sociedad a que se solidarice con los más necesitados, pues ante esta emergencia no es válido quedarse con los brazos cruzados”.

Para afrontar esta escasez de alimentos que ya empieza a ocurrir en algunas zonas del país, debido al descalabro económico causado por el coronavirus, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) le encargó a Narváez coordinar dos programas de alcance nacional: las llamadas Redes Vecinales de Solidaridad (Reves) y Familias sin Hambre, puestos en marcha con pocos días de diferencia.

  • Con las Reves se apuesta a que, vía las parroquias, en las mismas comunidades se recolecten víveres y medicinas para dárselos a sus miembros más vulnerables, realizando así un ejercicio de “autogestión”.

Familias sin Hambre consiste en recabar donativos de la población en general para comprar despensas y entregarlas a las familias que ya padecen los estragos de la hambruna.

–¿Por qué dos distintos programas de la Iglesia para combatir el hambre?

–El de las Reves es un programa autogestivo, pues las capacidades humanas de cada integrante de una comunidad se ponen al servicio del otro. En una mesa solidaria se comparte el alimento con quien no lo tiene. Y el médico o la enfermera del barrio ofrecen sus servicios a sus vecinos.

“En la Iglesia siempre trabajamos con la autogestión, para así fortalecer a las comunidades y no crear dependencias, pues la caridad que crea dependencia se convierte en paternalismo. De manera que seguiremos trabajando con la autogestión”, explica el sacerdote vía telefónica desde el municipio veracruzano de Córdoba, donde trabaja en su encomienda.

Menciona que para echar a andar los proyectos colaboraron con la Compañía de Jesús que ya lleva tiempo trabajando con redes solidarias, tuvieron reuniones y capacitaron al personal. Y de esa manera unas tres semanas antes de Semana Santa comenzaron a implementar las Reves a nivel parroquial.

“Sin embargo, vimos que llegará el momento en que el jefe de manzana o el párroco van a decir: ‘Ya agotamos nuestros recursos comunitarios, ya no tenemos comida porque la crisis se está prolongando’.

“El destino nos alcanzó. Estamos en una emergencia. Por eso también decidimos pedir donativos a la población en general y trabajar en dos pistas, con dos programas a la vez”.

Tendrán 10 millones carencia de alimentos

Según cálculos del Programa Mundial de Alimentos (PMA), 10 millones de mexicanos podrían enfrentar una aguda carencia alimentaria al disminuir los ingresos por la crisis que va a causar la Covid-19 y sin ayudas estatales adicionales, advierte la representante en México de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Lina Pohl Alfaro.

  • La cifra se deriva de la proyección que expertos del PMA de la ONU plasmaron en un informe reciente y que propone la duplicación anual de las cifras del hambre. El año pasado México llegó a 4.8 millones de hambrientos, de acuerdo con la misma fuente.

Pese a que probablemente varios millones de personas ya estén integradas a los programas de protección social, hay que asegurarse que verdaderamente estén en las ayudas, señala en entrevista y considera que es necesario aplicar una renta básica en favor de los grupos vulnerables para paliar el agravamiento del hambre en México.

– ¿Quiénes son las personas que en México están en mayor riesgo de entrar en la lista de los que pasan hambre a causa de la covid-19?

– Los desempleados en primer lugar, y los del sector informal en segundo, porque no han podido continuar con sus actividades.

Grupos vulnerables

“También hay que incluir a las mujeres que van a tener una triple carga después de la covid-19, pues están mayoritariamente en el sector informal, sufren condiciones laborales precarias y están expuestas al peligro de la violencia de género, que se va a incrementar”.

– ¿Cuáles son los estados mexicanos que más le preocupan?

– Sobre todo los de la zona sur y sureste del país; en particular dos entidades son relevantes: Oaxaca y Chiapas, donde hay altos niveles de pobreza, población en alta carencia de alimentación, bajos ingresos, población predominantemente indígena. Esos estados preocupan mucho. Y no sólo por la población indígena, también por la población afrodescendiente que, generalmente, es la que está en las escalas más bajas de ingresos. Pero también en los estados ricos hay población vulnerable.

– ¿Hay personas en México que ya están muriendo de hambre a causa de la crisis generada por la pandemia?

– No tenemos reporte de eso. En términos de oferta, México tiene suficiente stock de alimentos y aún están aseguradas las cadenas. Es uno de los pocos países donde no hay una cuarentena obligatoria, algunas de las actividades del sector informal todavía existen y todavía se aseguran las actividades esenciales, como la agricultura.

“Tampoco hemos visto una variación de precios de los productos básicos de la alimentación, ni un desabasto significativo.”

– México también tiene un problema de obesidad. En el largo plazo, ¿prevé que esta crisis empeore la calidad de los alimentos que consumen los mexicanos?

– En México hay 300 mil personas que mueren al año por cuestiones ligadas a temas de alimentación, sobrepeso, diabetes, problemas cardiovasculares. Por eso nosotros insistimos en que hay que incrementar con urgencia la disponibilidad alimentaria y aplaudimos las políticas mexicanas, que han sido muy cuestionadas por la ciudadanía pero que en realidad aseguran que la cadena alimentaria se mantenga viva.

–¿Se refiere al hecho de que el confinamiento en México no es tan rígido como en España o Italia?

–Efectivamente. Y eso ha permitido que las cadenas alimentarias funcionen. México no ha cerrado aeropuertos ni puertos. Esto permite que se ingresen insumos para la agricultura, que ingresen alimentos.

–¿Habrá que tomar medidas extraordinarias?

–Sí. Además de continuar con las de protección social, habrá que incrementarlas. Habrá que asegurar el empleo de los trabajadores, habrá que asegurar una renta mínima básica para la población más vulnerable.

30 millones de mexicanos pueden caer en pobreza alimentaria: CNA

El Consejo Nacional Agropecuario (CNA) prepara una estrategia contra el hambre al advertir que 30 millones de mexicanos pueden caer en pobreza alimentaria, es decir, que al perder su empleo por los efectos de la pandemia no tengan recursos para comprar la canasta básica alimentaria.

  • La campaña, que calificó como “la más grande en la historia del CNA”, consiste en repartir canastas alimentarias a estas personas. Platicó que se han reunido con el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos, y el jefe de la Oficina de la Presidencia, Alfonso Romo, con el fin de tener el apoyo del gobierno en la logística de dispersión.
  • Sin embargo, dijo que no han obtenido respuesta del gobierno, por lo cual la estrategia arrancará este miércoles, con o sin apoyo de las autoridad federal.
  • El directivo apuntó que 14 por ciento de la población en el país vive en situación de pobreza alimentaria, por lo que advirtió que de no atender esta emergencia la proporción de personas sin acceso a la canasta alimentaria crecerá este año.

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) advirtió que México está entre los países de América Latina y el Caribe con mayor riesgo de impacto en la seguridad alimentaria por los efectos del Covid-19.

En un informe, la FAO indicó que México enfrenta un riesgo “medio alto” de que se reduzca la capacidad adquisitiva de la población para acceder a los alimentos, así como mayores limitaciones para acceder a insumos intermedios para la producción de alimentos.

  • De la Vega indicó que las últimas crisis, desde la década de 1980 a la de 2009, han sumado en promedio cinco millones de mexicanos a la pobreza extrema cada una, pero que ésta podría ser mayor, ya que se trata de una crisis sanitaria y económica que ha golpeado al tipo de cambio, afectando el costo de insumos en la producción, y esto se juntará con la sequía que se espera este año, por lo que auguró que “va a ser la crisis más complicada”.

Tan sólo en el sector agroalimentario, con casi siete millones de puestos laborales, se han recortado 300 mil personas en lo que va de esta crisis y la cifra irá en aumento: “Si paramos la liquidez se paraliza la economía y vienen los despidos y con ellos viene el hambre”, dijo De la Vega.

  • El presidente del CNA apuntó que esta situación puede empeorar debido a la falta de seguridad en la cadena de suministro, en la que se ha registrado un incremento en delitos como el secuestro, cobros de derecho de piso, robos de maquinaria y equipo, asaltos a bodega y robos de camiones en carreteras y a los ferrocarriles.

“La incidencia va a ser mayor entre más tiempo pase con esta crisis, y habrá más violencia. Recordemos que los primeros saqueos que hubo fue por electrodomésticos y otros productos, lo que queremos evitar son saqueos de alimentos”, subrayó.

De acuerdo con estimaciones del CNA, al final del año el PIB agropecuario podría ser el único que cierre de forma positiva, debido a que se trata de insumos vitales. Sólo en el primer trimestre, cuando la economía cayó 2.4 por ciento a tasa anual, el sector creció 1.2 por ciento./Agencias-PUNTOporPUNTO

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