Agudización de CONFLICTOS ARMADOS han provocado el éxodo de 123 MILLONES de personas en el MUNDO

La violencia y la inseguridad en México han forzado a más de 320,000 familias a mudarse en 2023, buscando escapar del crimen.

Acnur, la Agencia de la ONU para los refugiados, hace balance de este 2024, un año en el que los nuevos conflictos, la agudización de las crisis y los desastres provocados por la emergencia climática han provocado el éxodo de casi 123 millones de personas, según datos de finales de junio.

  • El Cairo: Decenas de miles de muertos, millones de desplazados, devastadoras crisis humanitarias y espirales de inestabilidad de difícil solución es el saldo que en este 2024 han dejado el puñado de conflictos bélicos «olvidados» en Sudán, el Yemen, Birmania, RDC, Etiopía y Cachemira ,que persisten como amenazas que podrían desbordarse en cualquier momento, tal y como ha pasado en Siria.
  • Sudán: Uno de los conflictos más violentos del mundo es el de Sudán.

Tras el golpe de Estado de 2021, que acabó con el proceso de democratización del país tras el derrocamiento en 2019 del expresidente Omar al Bashir, la situación fue deteriorándose hasta que el 15 de abril del año pasado comenzó la guerra entre el Ejército y las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR).

En ese momento, el número de desplazados saltó de 2,7 millones a 8,78 millones y, desde esa fecha, cerca de 19.000 personas han muerto y más de 30.000 han resultado heridas, según el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, que afirma que 25 millones de personas (la mitad de la población del país) afrontan una situación de hambre.

Este año se han producido al menos dos fuertes ofensivas en Darfur (oeste) y en varias provincias centrales del país, además de incesantes combates alrededor de Jartum, pero los ataques a la población son constantes y no hay semana en la que no se reporten decenas de muertos y atrocidades cometidas ambos bandos.

Las negociaciones para una salida pacífica parecen estancadas, mientras los actores sobre el terreno hablan tan solo de una victoria total como única salida posible.

  • El Yemen: La guerra civil que explotó en el Yemen en 2014 también prosigue, si bien lleva años estancado.

El diálogo entre los rebeldes hutíes y el gobierno del país reconocido internacionalmente estaba progresando con el auspicio de sus principales valedores, Irán (por el lado de los rebeldes) y Arabia Saudí (por el lado gubernamental), pero entonces estalló la crisis de Gaza y las negociaciones se suspendieron.

Desde entonces, los hutíes, parte del denominado Eje de la Resistencia -que incluye grupos aliados de Irán-, han atacado con misiles territorio israelí y a la navegación en el mar Rojo, a lo que Israel, Estados Unidos y el Reino Unido han respondido con bombardeos sobre territorio hutí, incrementando la tensión en el país.

  • Birmania (Myanmar): El conflicto armado en Birmania (Myanmar), en el que las fuerzas de la junta militar se enfrentan a varios grupos étnicos y milicias prodemocráticas, ha causado una profunda crisis humanitaria con más de 6.000 civiles muertos a manos del Ejército y más de 21.000 detenidos de manera arbitraria desde el golpe de Estado de 2021, según datos de la ONU.

Las tropas del general Min Aung Hlaing derrocaron al Gobierno de la nobel de la paz Aung San Suu Kyi, que se encuentra detenida desde el golpe, y acabaron con diez años de transición democrática en el país.

El pasado 2 de diciembre, expertos de derechos humanos independientes de la ONU pidieron una intervención internacional urgente en Birmania ante la crisis mediante más apoyo a las organizaciones civiles en el país, donde hay más de 3,3 millones de desplazados y 18,6 millones en necesidad de ayuda humanitaria por el conflicto.

  • República Democrática del Congo (RDC): Zona rica en recursos naturales como el oro, el coltán y otros minerales utilizados por la industria tecnológica, el conflicto asola la RDC desde 1998, donde algo más de un centenar de milicias rebeldes y el Ejército se disputan el poder, a pesar de la presencia de la misión de paz de la ONU en el país (Monusco).

La situación se ha agravado con la reactivación en 2022 del Movimiento 23 de Marzo (M23) y, desde entonces, ese grupo rebelde ha avanzado por varios frentes hasta situarse cerca de Goma, en el noreste, que ya ocupó durante diez días en 2012.

Casi dos millones de personas se han visto desplazadas por la violencia, según los últimos datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

Aparte de una crisis humanitaria, los combates han desencadenado graves tensiones entre la RDC y Ruanda por la presunta colaboración de Kigali con el M23, extremo que las autoridades ruandesas siempre han negado, pese a haber sido confirmado por la ONU y al apoyo público a la milicia por parte del presidente ruandés, Paul Kagame.

  • Etiopía: También tiene escasa repercusión mediática el conflicto en la región etíope de Amhara, que estuvo en estado de emergencia hasta el pasado junio desde que a finales de julio de 2023 estallara la violencia por el enfrentamiento entre la milicia Fano y el Gobierno federal, que sigue ocasionando incidentes.

Aunque los conflictos nacionalistas han marcado la historia de Etiopía, la tensión entre esta milicia y el Ejecutivo aumentó desde abril de 2023, cuando Adís Abeba decidió disolver las fuerzas paramilitares especiales de las regiones del país e integrarlas en el Ejército o la Policía, una medida que también afectó a Fano.

Este grupo colaboró con las tropas federales de Etiopía en la guerra que libraron durante dos años con la región norteña de Tigré -con la que la vecina Amhara tiene una disputa territorial histórica-, hasta la firma de un acuerdo de paz en noviembre de 2022.

  • Cachemira: El de Cachemira, un conflicto en la que tradicionalmente se ha considerado la zona más militarizada del mundo, con más de medio millón de tropas desplegadas por dos potencias nucleares: India y Pakistán, esotro de los grandes conflictos olvidados.

Iniciado con la partición India en 1947, Cachemira sigue contando con una misión de paz de la ONU y, durante décadas, le ha costado la vida a decenas de miles de civiles.

En 2024 se han registrado 122 muertes relacionadas con la violencia insurgente en la Cachemira india. Las víctimas incluyen 64 militantes insurgentes, 31 civiles y 26 miembros de las fuerzas de seguridad, según fuentes indias.

El alto el fuego en la Línea de Control, que sirve de frontera entre la parte pakistaní y la india, se ha respetado este año, con una sola violación significativa, ocurrida en septiembre.

Más de 320 mil hogares desplazados por la violencia en México

La violencia y la inseguridad en México han forzado a más de 320,000 familias a mudarse en 2023, buscando escapar del crimen.

Este aumento representa un incremento de más del 40% en comparación con el promedio de años anteriores. La Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE), realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), proporciona estos datos alarmantes, que han sido destacados por la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR). Esta situación pone de manifiesto el creciente impacto del crimen en la movilidad interna del país.

  • El Observatorio del Desplazamiento Interno (IDMC) estima que, hacia finales de 2023, había más de 392,000 personas desplazadas internamente en México debido a conflictos y violencia. Entre enero y junio de 2023, se registraron 26 episodios masivos de desplazamiento interno en ocho estados: Chiapas, Chihuahua, Guerrero, Michoacán, Oaxaca, San Luis Potosí, Tamaulipas y Zacatecas.

Estos eventos afectaron al menos a 7,710 personas, lo que equivale a un promedio de un episodio por semana y aproximadamente 43 personas desplazadas cada día

  • La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) señala que México ocupa el cuarto lugar en América Latina en cuanto al número de desplazados internos por conflictos y violencia, solo detrás de Colombia, Haití y Cuba. La Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH) ha reportado que en los últimos seis años al menos 117,301 personas han sido desplazadas internamente debido a la violencia, con alrededor de 44,905 desplazamientos solo en 2021.

La falta de datos oficiales precisos dificulta la comprensión completa del fenómeno del desplazamiento interno en México. Un censo nacional registró más de 262,400 personas desplazadas entre 2015 y 2020 debido a la inseguridad pública y la violencia; sin embargo, se reconoce que esta cifra subestima la realidad. La ausencia de una legislación federal específica complica aún más la atención a las personas desplazadas.

Aunque existe una iniciativa de ley general sobre desplazamiento interno pendiente desde 2020, solo cuatro estados -Chiapas, Guerrero, Sinaloa y Zacatecas- cuentan con leyes al respecto. Además, algunos estados han tipificado el desplazamiento arbitrario como delito

  • A pesar de los esfuerzos para abordar esta problemática, las cifras continúan aumentando. En 2023 se registraron 30,523 homicidios, según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), consolidando este periodo como uno de los más violentos en la historia reciente del país. Aunque ha habido una ligera disminución en comparación con años anteriores, las cifras siguen siendo alarmantes.
  • La percepción de inseguridad también ha sido un tema recurrente. A finales de 2023, el 59.1% de los mexicanos consideró que vivir en su localidad es inseguro; este es el nivel más bajo registrado desde hace diez años. Sin embargo, esta percepción varía significativamente entre géneros: el 64.8% de las mujeres reportaron sentirse inseguras frente al 52.3% de los hombres.

Los delitos han aumentado un 16.79% en 2023; se estimaron alrededor de 21.9 millones de víctimas mayores de 18 años. Esto equivale a una tasa aproximada de 23,323 víctimas por cada 100,000 habitantes, lo que es superior a lo estimado en 2022./Agencias-PUNTOporPUNTO

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