El “pesimismo de los inversionistas sobre México incrementó después del recorte de calificación de Pemex” que dirigió la agencia Fitch, consigna una encuesta entre administradores de inversión consultados por Bank of America Merrill Lynch (BofA-ML).
- Así lo muestra 70% de los gestores que anticipa que México perderá el grado de inversión en algún momento entre el 2020 y el 2021; una proporción que casi supera a 41% que tenía este mismo sentimiento, en enero.
- De acuerdo con los resultados, “las decisiones del gobierno se mantienen como el mayor riesgo de cola” para México, según 54% de los inversionistas consultados. Una proporción que se ha mantenido en ese nivel desde enero.
- Los panelistas consultados consideran además que un nuevo recorte de calificación de Pemex es el segundo mayor riesgo para el país.
- La empresa productiva del estado ha acumulado ya dos degradaciones en su calificación de parte de Moody’s y Fitch, que la tienen en la frontera entre el grado de inversión que conserva, y las emisiones especulativas, donde podría caer.
En la encuesta dirigida hacia América Latina destacan que, como resultado de este deterioro en las expectativas sobre México, 43% de los inversionistas considera que las tasas nominales domésticas siguen siendo el mayor atractivo sobre los rendimientos que ofrece el mercado.
- Solo 11% piensa que la inversión en equities tendrá mejor desempeño en los próximos seis meses, una proporción que cayó desde 18% que tenía esta percepción en enero.
- El 36% reconoce que no sabe qué tipo de activo mexicano tendrá el mejor desempeño en el semestre.
- La encuesta mensual de fondos para América Latina fue identificada en febrero bajo el título Brasil bulls & Mexico bears, que en lenguaje financiero significa que Brasil cotiza al alza (bull) y México, a la baja (bear).
Panorama Latinoamericano
- En la encuesta de este mes, los panelistas de América Latina identificaron como el mayor de los riesgos para el mercado regional el desempeño de China y los commodities, con 32% de las respuestas que contrastan con 41% del mes de enero.
- El segundo mayor riesgo regional es el avance de las reformas, con 32% de los inversionistas identificándolo y que es la mayor proporción registrada desde que comenzaron a levantar la encuesta.
- Según los resultados, se multiplicó de 6 a 21% la proporción de inversionistas que están preocupados sobre el fortalecimiento del dólar estadounidense.
- Los inversionistas respondieron si se sienten atraídos hacia las inversiones domésticas y 64% planea incrementar sus posiciones en el mercado doméstico, arriba de 59% que tenía esta percepción el mes pasado.
- Sólo 11% de toda la región planea reducir sus posiciones en activos locales.
La encuesta para América Latina fue levantada entre 28 administradores de inversionistas institucionales que gestionan 86,000 millones de dólares.
Portafolio de inversiones
Según los resultados, más inversionistas asumieron posiciones defensivas contra una potencial caída del mercado accionario regional. Así se entiende 28% que asumió esta tendencia en febrero, contra 18% que tenía esta misma posición el mes pasado.
- También identificaron mayores niveles de riesgo que están llegando a máximos históricos. De los inversionistas, 46% afirma estar asumiendo un riesgo más alto del normal en su estrategia/cartera de inversión frente a 38% del mes pasado.
- La proporción de febrero es más del doble del promedio histórico recabado por la encuesta, que es 21 por ciento.
¿Qué es la encuesta de BofA-ML?
La encuesta mundial a gestores de fondos es realizada de manera mensual por Bank of America/Merril Lynch y rescata los puntos de vista de entre 150 y 200 administradores de fondos institucionales, mutuos y de riesgo.
- En conjunto manejan portafolios, en todo el mundo, por alrededor de 558,000 millones de dólares.
La encuesta de administradores de fondos de América Latina, en la que se ve el caso de México y Brasil, realizada del 1 al 7 de febrero, cuestionó a 28 manejadores o gestores de fondos, que manejan, en conjunto, portafolios por 86,000 millones de dólares./EL ECONOMISTA-PUNTOporPUNTO