AGENCIAS
La Secretaría de la Defensa Nacional aceptó la recomendación que emitió la Comisión Nacional de Derechos Humanos respecto a los hechos ocurridos el 30 de junio en Tlatlaya, donde 22 personas murieron.
La Sedena indicó que aunque no comparte algunos de los señalamientos contenidos en la recomendación de la CNDH, la aceptó a fin de coadyuvar a esclarecer los hechos ocurridos en una bodega en el Estado de México.
Agregó que si algún militar actuó fuera de la ley y de las virtudes y vocación de servicio de la dependencia será sancionado conforme a derecho.
«Al mismo tiempo, se velará para que todo militar que por el ejercicio de sus funciones enfrente una investigación penal, tenga un trato digno y un juicio justo, agotando todas las instancias, respetando en todo momento sus garantías constitucionales», detalló en un comunicado.
La Sedena destacó que está comprometida a capacitar a sus integrantes en materia de derechos humanos, por lo que tan solo en lo que va de 2014 se han impartido 21 cursos presenciales, 18 en línea, además de realizarse 390 conferencias, 518 pláticas y 15 videoconferencias, con lo que ha capacitado a un total de 152 mil 942 elementos.
Mencionó que las materias de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario se han incorporado de forma permanente a los planes de estudios de los planteles militares, tareas de adiestramiento de todo el Instituto Armado, así como en los exámenes de los concursos de selección para el ascenso al grado inmediato.
Aunado a ello, indicó, el 30 de mayo fue publicado el «Manual del Uso de la Fuerza, de Aplicación común a las Tres Fuerzas Armadas», al cual, dijo, se le ha dado gran difusión y a partir de 2015 será considerado como materia fundamental para obtener el ascenso a las diferentes jerarquías.
Con las acciones anteriores, la dependencia federal aseguró que las quejas presentadas contra personal militar por presuntas violaciones a derechos humanos en lo que va de 2014, han mostrado un decremento del 71.45% con relación al mismo periodo de 2012.
La recomendación de la CNDH pedía a la Sedena que sus elementos se abstuvieran de atentar en contra de las personas rendidas, así como no alterar las escenas de los hechos violentos, ya que la investigación realizada por el organismo respecto a Tlatlaya concluyó que 15 de los 22 civiles que se encontraban en la bodega fueron ejecutados por elementos del Ejército.
Además de que los militares alteraron la escena del crimen para simular que los 22 presuntos delincuentes murieron durante el enfrentamiento con las fuerzas federales y el cual, dijo la CNDH, solo duró de cinco a ocho minutos.
La recomendación emitida sobre el caso también solicitaba que se reforzara la capacitación que reciben los elementos de la Sedena en materia de derechos humanos y que ésta se dirigiera a todos los mandos, desde medios, superiores y a elementos de tropa.
También pidió a la dependencia girar instrucciones a efecto de que se proceda a la reparación del daño ocasionado a los familiares de las personas que fueron ejecutadas, en la que se incluya la indemnización respectiva, la atención médica y psicológica necesaria.