La inversión que falta para concretar la transición energética en México en 2024 asciende a 10 mil millones de dólares, dijo este jueves Nelson Delgado, director general de la Asociación Mexicana de Energía Solar (Asolmex).
- Durante el cuarto foro del parlamento abierto sobre la propuesta de Reforma Eléctrica, panelistas discutieron cuáles han sido los avances del país en su transición hacia energías limpias y las maneras en las que la propuesta de reforma afectará el rumbo hacia ese futuro.
“México está tomando acciones altamente insuficientes [para la transición energética] hacia 2030 […] Simplemente de aquí a 2024, nos faltan algo así como 10 mil millones de dólares”, apuntó durante su intervención en el parlamento abierto.
- El directivo añadió que la reforma, aunque no lo señala explícitamente, echará la carga de la transición sobre los hombros de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que requeriría cuadruplicar su presupuesto para alcanzar las metas del cambio energético.
- Diego Rasilla González, ejecutivo de la empresa Engie, subrayó el mal desempeño de México en sus metas de transición energética.
“Nosotros tenemos un objetivo: debemos cumplir lo que dice el Acuerdo de París, y no vamos a llegar […] México no tiene nada de objetivos cuantitativos. Entonces debemos de preocuparnos y comenzar a planear más energía renovable”, comentó.
Los panelistas a favor de la reforma argumentaron que esta no frenará el desarrollo de energías limpias ni echará la carga completa sobre la Comisión. Su objetivo, alegaron, es frenar los abusos del sistema vigente, que beneficia a la inversión privada a costa de la empresa estatal.
“Es tener un marco que permita el desarrollo de energías limpias sin dañar a la CFE […] No se está planteando de ninguna manera que la transición energética o el desarrollo de todas las energías limpias la tenga que hacer CFE”, apuntó Jorge Toro, director de Investigación y Desarrollo del Consejo del Sistema Nacional de Educación Tecnológica (Cosnet).
- Miguel López, subdirector de Contratación y Servicios de CFE, alegó que el sistema actual otorga beneficios injustos a la IP mediante mecanismos como los certificados de energías limpias (CELs), de los cuales la Comisión es el mayor comprador.
“Los CELs sirvieron para anclar inversiones privadas. No tenían como objetivo el buscar cumplir los compromisos ambientales. Tenían como objetivo garantizar inversiones extranjeras”, dijo.
La propuesta de reforma eléctrica -enviada al Congreso por el presidente Andrés Manuel López Obrador- busca, entre otras cosas, dar mayor poder de mercado a la CFE, limitando a 46 por ciento la participación de la IP en el sector eléctrico nacional.
Transición energética en México
Uno de los puntos centrales del debate en torno a la propuesta tiene que ver con sus efectos sobre el proceso de transición energética en el país. Quienes rechazan la reforma advierten que ésta dificultará esta transformación, haciendo que el país caiga en incumplimientos de sus compromisos internacionales.
- Durante el foro del jueves, los panelistas a favor alegaron que CFE va a muy buen paso en sus metas de transición energética y que la reducción de emisiones en general requiere de esfuerzos por parte de otras industrias más contaminantes, como la del transporte.
- México se comprometió a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en 22 por ciento para 2030, aunque esto de manera “no condicionada”. Para ese mismo año, apunta a recortar en 31 por ciento las emisiones de su sistema eléctrico. Al cierre de sexenio, el 35 por ciento de su electricidad deberá provenir de fuentes renovables.
- En su Plan de Negocios 2022-2026, CFE avisó de los siguientes proyectos renovables: una central fotovoltáica de cuatro fases en Sonora; una central geotérmica y la modernización de 10 hidroeléctricas. Los proyectos comenzarán a operar entre 2022 y 2028.
El mismo plan de negocios avisa sobre la activación de ocho centrales eléctricas convencionales entre 2022 y 2025. La reforma eléctrica se continuará discutiendo en parlamento abierto hasta mediados de febrero.
Reforma energética de AMLO elimina la posibilidad de cumplir el Acuerdo de París
La iniciativa de contrarreforma eléctrica enviada por el presidente Andrés Manuel López Obrador al Congreso de la Unión, aborta la insipiente transición energética, que tenía como objetivo pasar del uso de combustibles fósiles y altamente contaminantes, a la utilización de energías renovables en la generación de electricidad, plantean especialistas en cambio climático.
- Asimismo, afirman que constituye una regresión histórica en la intención de sentar las bases para la sustentabilidad del sector y se pierde una oportunidad valiosa para generar una industria eléctrica limpia, además de que elimina la posibilidad de cumplir con los compromisos adquiridos por México en los Acuerdos de París, en la lucha contra el cambio climático.
En 2013 México inicia lento desplazamiento hacia la sustentabilidad energética
Con la reforma eléctrica promulgada en 2013, la cual permitió la entrada de la inversión privada a la generación, se abrió la posibilidad de sentar las bases de la sustentabilidad de la industria, a través del uso de energías renovables para generar electricidad. Eso permitió un avance importante en el uso del sol y el viento para obtener ese insumo básico en hogares y empresas.
- De acuerdo con un reporte realizado por la organización EMBER-Climate, desde 2015, la generación de electricidad con carbón en México bajó 60 por ciento. Tan solo en 2020, ocupó el primer lugar del G20 en la reducción de ese material para producir electricidad.
- En el último lustro, hubo un significativo incremento en la participación de energía eólica y solar, que pasó de apenas 3% en 2015 a 9.8 en 2020.
El estudio, realizado por Nicholas Fulghum, subraya que la transición en México lucía bien encaminada, dado los incrementos en capacidad instalada de energía eólica y solar durante la última década, en particular, durante los últimos cinco años. No obstante, se desaceleró en 2020 y esa tendencia continuará, ya que el gobierno del presidente López Obrador ha puesto restricciones para la conexión de nuevos proyectos de energía renovable a la red eléctrica, lo que ha detenido el desarrollo de nuevas energías renovables.
“Tras cinco años de progresos, las políticas cada vez más conservadoras que incluyen apuestas al combustóleo y la marcha atrás de la reducción progresiva de las plantas de carbón, están poniendo a la transición energética de México en grave peligro de que vuelva a quedar atrás de la tendencia global.
Desde su perspectiva, “el gobierno busca seguir usando o aumentar el uso del combustóleo como fuente para la generación eléctrica.
- El estudio destaca que tres cuartas partes de la electricidad en México proviene de combustibles fósiles. Dicho de otra forma, 75% de la electricidad mexicana todavía proviene de combustibles fósiles.
- En 2015, sólo 20% de la electricidad en el país se generaba mediante el uso de energía renovable y nuclear; para 2020 se incrementó a 25%. El promedio mundial en ese lapso pasó de 34 a 39 por ciento.
El problema “es que el papel de la energía eólica y solar en la matriz se encuentra en una posición política precaria”. “El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha criticado reiteradamente la energía eólica y solar como fuentes confiables de electricidad”.
- El documento destaca que el crecimiento de la capacidad instalada en 2020 cayó 44% en el caso de la energía solar y 19% para energía eólica con comparación con el año anterior y se situó en 1.1 gigavatios y 1.4 gigavatios respectivamente.
- De acuerdo con la Asociación Mexicana de Energía Eólica y Asociación Mexicana de Energía Solar, 99% de la energía eólica y solar que se genera en México es producto de la inversión privada. Su generación ha permitido la mitigación de 19 millones de toneladas de bióxido de carbono a la atmósfera cada año. Refieren que actualmente hay más de 300 proyectos eólicos y solares en operación que suman una capacidad total de más de 12.9 gigawatts.
Ese panorama contrasta con la visión del gobierno federal. En la página 23 de la iniciativa de reforma enviada al Congreso, asegura que “la CFE (Comisión Federal de Electricidad) representa el 55% de la energía limpia del país”.
- Sin embargo, los anexos del Programa de Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional 2021-2035, refieren que la capacidad instalada de 14,776 megavatios que tenía la CFE al 30 de abril de 2021, representaba 16.51% del total del país que era de 89,479 megavatios.
- Si se considera la capacidad instalada total, es decir las instalaciones de la CFE, la de CFE con Productores independientes de Energía (PIE), así como los privados y Pemex, la capacidad de generación de energía limpia es de 32,632 megavatios que constituyen 35.46 por ciento.
La iniciativa de contrarreforma eléctrica presentada por el gobierno federal el 30 de septiembre pasado establece acotar la participación del sector privado en la generación; elimina los Certificados de Energía Limpia (CEL), incorpora el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) a la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Señala que los privados sólo podrán venderle electricidad a la CFE, vía nuevos contratos que sustituirán el régimen de productores independientes de energía y desaparecerán las sociedades de autoabasto para construir centrales eléctricas, entre otros puntos./Agencias-PUNTOporPUNTO