Entre los cambios logrados gracias a la legitimidad ganada en las urnas, la mayoría obtenida en el Congreso y la neutralización de la oposición, están el fin de los privilegios y altos salarios para la burocracia, la eliminación del fuero presidencial, la revocación de mandato y la implementación de una filosofía de justicia social vía becas y apoyos directos.
- Vivir en Palacio Nacional, hacer de Los Pinos un centro cultural, las subastas de bienes decomisados, viajar en aerolíneas comerciales, el final del Estado Mayor, las conferencias matutinas que marcan agenda y ser su propio vocero son otras de las sacudidas de López Obrador.
La aceptación de López Obrador entre la población en este año inicial de su administración es altísima.
En este primer año de su sexenio, López Obrador materializó su filosofía de justicia social —condensada en su frase, “Primero los pobres”—, a través de becas y apoyos directos, sin líderes políticos como intermediarios y con diferenciada prioridad hacia los pueblos indígenas.
- Los programas sociales, eje del gobierno de López Obrador, operados fundamentalmente por la Secretaría del Bienestar, tendrá un presupuesto récord de 181 mil millones de pesos para el próximo año.
- Estos programas son: Crédito Ganadero a la Palabra, Tandas para el Bienestar, Nacional de Becas para el Bienestar Benito Juárez, Beca para el Bienestar de las Familias, de Mejoramiento Urbano y Vivienda, Beca Universal, Jóvenes Escribiendo el Futuro, Jóvenes Construyendo el Futuro, Sembrando Vida, Bienestar de las Personas Adultas Mayores y Pensión para el Bienestar de las Personas con Discapacidad Permanente.
Los tres últimos programas mencionados concentraron más de 8 mil 365 millones de pesos, 76%, de los 11 mil millones que se reasignaron al presupuesto del próximo año, gracias a la mayoría de la coalición Juntos Haremos Historia en la Cámara de Diputados, que no le cambió ni una coma a la propuesta del Ejecutivo Federal, compromiso que hicieron público a través de una carta al Presidente.
PARA QUE CUESTE TRABAJO CAMBIARLO
En lo económico, el Inegi hizo público que en el tercer trimestre de 2019 el PIB de México creció 0.1%; el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, reaccionó diciendo que la economía crece a niveles más bajos de los esperados por lo que se debe estimular la economía incrementando el gasto de inversión.
- Esta situación abrió el debate sobre si México entró en recesión técnica o no. El 28 de noviembre, la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) desechó la hipótesis de recesión y anticipó una recuperación para el próximo año.
- Las medidas encaminadas a bajar los salarios a la alta burocracia ha polarizado la situación, sin menoscabo de que órganos autónomos como la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y la Comisión Nacional de Hidrocarburos están a cargo de personas vinculadas a Morena, el partido que López Obrador fundó en 2014, como son Rosario Piedra Ibarra, integrante de su consejo nacional, y Rogelio Hernández, enlace de Morena en el estado de Coahuila.
El empeño del Presidente de México en su primer año de administración ha sido sentar las bases de un sistema que trascienda su sexenio, consolidando la transformación pretendida para que en caso de que su movimiento no refrende el poder federal en 2024, y haya una nueva transición, no sea tan sencillo desmontar lo que ha hecho en los social, lo político y en materia de justicia.
- En ese contexto de contener, por ley, dispendios que hubo en gobiernos anteriores y que han sido documentados, se inscribe la Ley Federal de Austeridad Republicana del Estado, que se hizo pública el pasado 19 de noviembre, con lo que se puso fin a privilegios para la alta burocracia como seguros de vida privados, de gastos médicos, vehículos, escoltas, viajes, creación de fideicomisos, uso de aeronaves, hospedaje, alimentos, publicidad del gobierno.
Entre los cambios operados por López Obrador no sólo para el presente sino hacia el futuro, están la reducción a 40% del salario presidencial. Su percepción mensual es de 108 mil pesos. Además de que ningún funcionario puede ganar más de lo que el Jefe del Ejecutivo gana.
En ese contexto de contener, por ley, dispendios que hubo en gobiernos anteriores y que han sido documentados, se inscribe la Ley Federal de Austeridad Republicana del Estado, que se hizo pública el pasado 19 de noviembre, con lo que se puso fin a privilegios para la alta burocracia como seguros de vida privados, de gastos médicos, vehículos, escoltas, viajes, creación de fideicomisos, uso de aeronaves, hospedaje, alimentos, publicidad del gobierno.
Entre los cambios operados por López Obrador no sólo para el presente sino hacia el futuro, están la reducción a 40% del salario presidencial. Su percepción mensual es de 108 mil pesos. Además de que ningún funcionario puede ganar más de lo que el Jefe del Ejecutivo gana.
El cambio de régimen aún no llega
Para gobernadores de oposición, representantes del sector empresarial y académicos sólo es un cambio de gobierno o un eslogan, pues todavía es muy poco tiempo para decir que este es un régimen nuevo.
En contraste, algunos secretarios de Estado e integrantes del gabinete federal arman que este es un cambio de régimen, con nuevas políticas, pero sobre todo con un trato preferencial para la gente.
- El presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Gustavo de Hoyos, uno de los más críticos de la Cuarta Transformación, arma de manera contundente que no hay un cambio de régimen y que decirlo es un eslogan publicitario.
- El gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat (PRI), señala: “Hoy las cosas se están haciendo diferentes a los gobiernos anteriores y eso marca un rompimiento entre lo que se venía haciendo y lo que se está planteando en política pública.
Por otro lado, José Rosas Aispuro (PAN), gobernador de Durango, comenta que todavía es muy poco tiempo para decir que ya hay nuevo régimen: “Lo que hemos visto, sin duda, es un cambio de gobierno”.
Para Antonio del Valle, presidente del Consejo Mexicano de Negocios, sí hay un cambio con el gobierno del presidente López Obrador.
Por otro lado, especialistas en política consultados por EL UNIVERSAL coincidieron en que hasta el momento no se puede hablar de un completo cambio de régimen, pues no ha habido una modificación de las reglas para gobernar y que, por el contrario, se reconocen aspectos de lo que significó el sistema hegemónico del PRI.
- Alberto Aziz Nassif, investigador del Centro de Investigación y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), arma que si bien no ha habido un cambio de reglas, sí se puede hablar de un cambio de régimen, entendiendo por ello la nueva correlación de fuerzas que surgió a partir del proceso electoral de 2018, en el que se pasó de un sistema plural, de tres grandes fuerzas, a un partido dominante.
En ese mismo sentido, José Antonio Crespo, investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), sostiene que no se ve claro el cambio de régimen, aunque desde el gobierno se insiste en decir que es real, pues lo que había antes “no era una democracia”./EXCELSIOR-EL UNIVERSAL-PUNTOporPUNTO