Más de 35 millones de mexicanos carecen de un puesto de trabajo digno, que les permita cubrir las necesidades básicas de su familia, reveló un informe de la organización Acción Ciudadana Frente a la Pobreza.
- Precisó que, de las 50.3 millones de personas que integran la población ocupada del país, 35.3 millones labora en condiciones precarias; sin seguridad social y sin ingresos suficientes para comprar una canasta alimentaria para su familia.
- Ello, apuntó, significa que 70% de los trabajadores del país ganan menos de los siete mil pesos mensuales, que de acuerdo con el Coneval, se necesitan para adquirir los productos básicos que demanda un hogar de cuatro personas.
- Al presentar los resultados de Semáforo de Trabajo Digno, dicha organización informó que sólo nueve millones de mexicanos laboran en condiciones “mínimas aceptables o decentes”.
Lo anterior, apuntó, gracias a que los miembros de este grupo cuentan con una plaza formal y con el respaldo de un contrato; el cual les da acceso a las prestaciones establecidas por la ley como seguro social, Infonavit y ahorro de pensión.
“Se trata de personas que cuentan con un ingreso laboral superior al costo de la canasta familiar; además de que están afiliadas a la seguridad social”, subrayó la organización.
Excluidos, sin trabajo y sin ingresos
A través de dicho informe, Acción Ciudadana Frente a la Pobreza indicó que, en el extremo social más afectado, existen 24.6 millones de mexicanos que son excluidos del mercado laboral; y por lo tanto, están sin ingresos o recursos para cubrir sus necesidades.
- Indicó que en este grupo se ubican 9.3 millones de mujeres y hombres desempleados; y aquellos que –de plano- decidieron dejar de buscar trabajo por causa de la pandemia; pero que están dispuestos a tomar la primera oportunidad que se les presente.
- Además, apuntó, de otro segmento de más de 15.1 millones de personas que no están disponibles para trabajar; debido a que se encargan de realizar quehaceres domésticos y encargarse del cuidado de sus familiares.
Puntualizó que, justamente, 95% de las mujeres que no están disponibles para trabajar, lo hacen porque antes deben realizar tareas del hogar o tienen que atender sus hijos y parientes enfermos o discapacitados.
Impactos laborales
De acuerdo a las cifras oficiales:
- 32.1 millones de personas trabajan sin afiliación a la seguridad social.
- 99% de quienes trabajan por su cuenta carecen de seguridad social; cifra equivalente a 11.9 millones de personas.
- 4 de cada 10 personas con empleo y trabajo asalariado no están afiliadas; situación que afecta a 14.2 millones de personas.
Mexicanos necesitan $1,809.5 para adquirir la canasta básica
El costo de la canasta alimentaria, la cual contempla productos considerados indispensables para la despensa de un hogar, se encareció 0.7% mensual durante junio, con lo que en el primer semestre de 2021 acumuló un incremento de 4.4 por ciento.
De acuerdo con el levantamiento de precios que mes a mes realiza Excélsior, para adquirir esta canasta básica se necesitaron mil 797.4 pesos el 31 de mayo pasado, cantidad que se elevó a mil 809.5 pesos en un mes.
- El producto que reportó una mayor alza en mercados y tiendas de autoservicio durante junio fue el jitomate, cuyo kilo de pasó de 25.9 pesos el 31 de mayo a 34.9 pesos ayer, lo que representó un aumento de 34.7%, le siguió el limón, dado que el kilo transitó de 29.90 pesos a 34.9 pesos en el mismo periodo, lo que significó un incremento de 16.7 por ciento.
- Al listado de mayores aumentos se sumó la cebolla, cuyo kilo se comercializaba en 12.9 pesos durante el último día de mayo, sin embargo, ayer se cotizó en 14.9 pesos en promedio, es decir, 15.5% más cara.
- Asimismo, las tortillas, utilizadas para preparar tacos, flautas, quesadillas, enchiladas, chilaquiles, chimichangas o simplemente para acompañar cualquier platillo, se encarecieron 14.3% mensual al pasar de 14 pesos el kilo en mayo pasado a 16 pesos el día de ayer.
Para Adalbertha Hernández, madre de familia, el incremento que han registrado los alimentos básicos durante junio sí fue resentido por su familia. “El dinero ya no alcanza para hacer el mandado como antes. Ahora ya no compró el jitomate y la cebolla por kilos, sino por piezas, según las vaya utilizando, así hago rendir el dinero de la semana y evito desperdiciar”.
Asegura que hacerle de comer a su familia le resulta cada vez más caro. “Los huevos a la mexicana o el pico de gallo para tacos placeros, que tradicionalmente era de los más barato de preparar, ya es caro por el precio del jitomate y de la cebolla”.
Su familia ha optado por cambiar sus hábitos alimenticios desde que comenzó la pandemia pues los ingresos han disminuido. “La carne de puerco, que antes era barata, ahora es difícil comprarla. Hemos optado por comer sólo pollo”.
Algunos productos han quedado fuera de su despensa como cereal, yogur, además del pan dulce.
Aumento de precios cambia hábitos de consumo
La inflación en México va a la alza y con ella los productos de la canasta básica, un incremento que disminuye las compras para adaptarse a los nuevos precios.
- La canasta básica resiente el golpe de una inflación que no da tregua desde hace cuatro meses. En junio el Índice de Precios al Consumidor se colocó en 5.88% por encima de la meta del Banco de México de 3 puntos porcentuales, porcentaje que impacta en el costo de los combustibles y de ahí, afecta a los productos que van directo a la mesa.
Un ejemplo es el pollo que se encareció en los últimos dos meses.
“Ahora el muslo está a 63 pesos el kilo, ya no está a 50 pesos”. Saúl, pollero
“Antes a lo mejor compraba seis (piezas) y ahora compro la mitad”. Graciela, consumidora
El bistec de puerco costaba 90 y ahora vale 120 pesos, el de res costaba 160, ahorita vale 175 pesos, sí es considerable”. Javier Quiroz, carnicero
En los productos del mar, basta con preguntar el precio del pescado para darse cuenta del incremento.
“Se ha incrementado un 30% o 35%, estaba en 120 y ahorita lo tenemos que dar en 160 pesos el más económico”. Alejandro López, vendedor de productos del mar
En el caso de Pilar, ama de casa, detectó que el incremento en frutas y verduras era constante.
“Todo lo que es de comer, todo ha subido de cinco, seis pesitos para arriba, si fuera uno o dos pesitos uno dice bueno, pero de cinco para arriba”. Pilar Nava, ama de casa/Agencias-PUNTOporPUNTO