2023, el PEOR año para la creación de EMPLEO; la tasas de desempleo se triplica en JÓVENES

La perspectiva de creación de empleo para cierre de año de los especialistas es que este indicador muestre una tendencia de menor crecimiento durante los siguientes meses

Mientras que en el primer semestre de 2023 se generaron 514 mil 411 plazas en el sector formal de la economía, la cifra más alta para un periodo similar en los últimos seis años, la expectativa para la segunda mitad del año es menos optimista, con apenas 116 mil puestos nuevos, el nivel más bajo desde 2019.

Así lo muestran los resultados más recientes de la Encuesta sobre las expectativas de los especialistas en economía del sector privado que realiza el Banco de México (Banxico), donde los participantes estiman la creación de apenas 630 mil plazas para todo 2023.

  • La proyección anterior es debido a que consideran que existen riesgos en el entorno económico y una probable desaceleración en la economía ligada a la actividad productiva de Estados Unidos para finales de año.
  • Mónica Flores, presidenta de ManpowerGroup para Latinoamérica, es un poco más optimista, al prever la generación de entre 700 mil y 750 mil empleos formales en el presente año.
  • Lo que supondría, en el mejor de los casos, 236 mil nuevos puestos en el segundo semestre del año, pero de igual forma sería la cifra más baja para un lapso similar en cuatro años.

Con base en los resultados de su Encuesta de expectativas de empleo para el tercer trimestre de 2023, la directiva de la firma global especializada en recursos humanos estima que de julio a septiembre del año en curso se podrían generar entre 250 mil a 300 mil empleos en el sector formal de la economía.

  • Dicha cifra sería, en el mejor de los casos, 12% menor a los 341 mil puestos reportados en el mismo periodo del año anterior, de acuerdo con los datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
  • Buena parte del comportamiento del mercado laboral en el país dependerá de la posible desaceleración que experimente la economía mexicana debido a una eventual recesión en Estados Unidos.

Sin embargo, en la medida en que estos riesgos se disipen, es probable que el empleo en México pueda tener incluso un mejor desempeño respecto al año anterior, dada la dinámica de inicio de año y la fortaleza de la demanda interna, comentaron especialistas de BBVA Research.

Un elemento adicional se tendrá en caso de que se pueda aprovechar el nearshoring (relocalización de inversiones), fenómeno que podría dar un impulso extra al empleo en los próximos años, agregaron los analistas.

  • Menor dinamismo: Durante junio de 2023 se crearon apenas 24 mil 398 empleos formales, cifra 59.5% inferior a los 60 mil 221 generados en el mismo mes del año anterior.

Por tipo de ocupación, la desaceleración se explica principalmente por el retroceso del empleo temporal, que por segundo mes consecutivo reportó una pérdida de plazas, en esta ocasión de 19.1 mil puestos, contra la creación de 43.5 mil de carácter permanente.

Por sector económico, en la agricultura se perdieron 32.5 mil plazas en junio, con lo que ese rubro hiló tres meses de retrocesos. Por el contrario, entre las actividades que reportaron las mayores alzas en el mes pasado destacan la construcción, donde se generaron 24.4 mil puestos, seguida del comercio, con 19.9 mil, y los servicios para empresas, personas y el hogar, con 16.3 mil.

Contrastes: A escala estatal, 10 de las 32 entidades que comprenden el país redujeron su plantilla laboral formal durante el mes pasado.

  • Las que reportaron las mayores bajas fueron Sinaloa, con una pérdida mensual de 13.3 mil plazas; Michoacán y Sonora, con 2.8 mil y 2.2 puestos menos, respectivamente, así como Tamaulipas y Colima, con contracciones de 1.7 mil y 1.5 mil, en ese orden.
  • Por su parte, los estados donde se reportó la mayor generación mensual de empleos fueron Guanajuato, con 6.5 mil plazas más en junio; Jalisco, 6.2 mil puestos nuevos; Quintana Roo, 4.9 mil; Nuevo León, 4.5 mil; Estado de México, 4.3 mil, y Puebla, con 3.3 mil.
  • El salario real y la masa salarial real se desaceleraron en junio, con una variación mensual negativa de 0.2% y 0.1%, respectivamente; a pesar de ello, siguen mostrando fortaleza y, en términos interanuales, tuvieron crecimientos de 5.7% y 9.8%, en ese orden.

La perspectiva de creación de empleo para cierre de año de los especialistas de BBVA Research es que este indicador muestre una tendencia de menor crecimiento durante los siguientes meses, pero que gane tracción durante el tercer trimestre del año de forma transitoria por factores estacionales, pero con cierto sesgo positivo.

Debido a ello, mantienen su pronóstico de 745 mil nuevos empleos para el cierre de año, pero con cierto sesgo positivo. Para esto serán claves la resiliencia que siga mostrando el consumo y la dinámica del sector manufacturero.

Tasa de desempleo entre los jóvenes es el doble

Si esto fuera un libro de récords, los jóvenes en el mundo del trabajo tendrían varios de los campeonatos en estigmas, brecha de habilidades, informalidad y otros factores que complican su acceso a un empleo y la propia calidad del mismo cuando lo consiguen.

  • “Hay un montón de retos para que las personas jóvenes puedan incorporarse al mercado laboral y no sólo eso, que logren un trabajo digno”, señala Angélica Jasso, secretaria Técnica de la Alianza de Jóvenes con Trabajo Digno.
  • En México, la tasa de informalidad general es de 55.0%, pero entre las personas ocupadas de entre 15 y 29 años de edad, ésta se eleva al 66.9 por ciento. Es decir, casi siete de cada 10 jóvenes laboran en condición informal, de acuerdo con los datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE).
  • “Realmente hay un montón de barreras estructurales que impiden que los jóvenes tengan acceso a un trabajo digno. Hay 17.4 millones de jóvenes que están en algún condición desfavorable: sin empleo, en pobreza o en un empleo precario. Es un escenario bastante dramático”, afirma Angélica Jasso.
  • El pasado 12 de agosto se conmemoró el Día Internacional de la Juventud, una fecha declarada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para hacer un llamado a la comunidad internacional sobre los problemas de las juventudes. En este terreno, el mundo del trabajo aún tiene retos para este sector de la población.
  • Según la última Encuesta Nacional de Egresados (ENE) del Centro de Opinión Pública de la UVM, los egresados universitarios perciben un deterioro en las condiciones en el mercado laboral, especialmente en prestaciones y sueldos. Esto ha provocado un crecimiento en el trabajo independiente.

“Aunque la población joven está accediendo a niveles cada vez más altos de educación, al momento de ingresar al mercado laboral enfrenta condiciones laborales que podrían afectar su trayectoria profesional, puesto que a la gran mayoría de ellos no ese les garantiza la seguridad social ni otras prestaciones laborales”, indica el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco).

  • Hasta ahora, las políticas públicas no están enfocadas en el contexto laboral al que se enfrentarán los jóvenes, en buena medida eso explica por qué el acceso al mundo del trabajo es complicado para este grupo de la población.
  • “Hay esfuerzos para apoyar a los jóvenes, pero les falta una visión integral de lo que requiere el mercado laboral”, dice Graciela Rojas, presidenta de la organización Movimiento STEM.
  • En México, la edad se puede convertir casi en un castigo para incorporarse al mercado laboral y acceder a un trabajo decente. En el primer trimestre del año, la tasa de desocupación general fue de 2.6%, pero entre las personas de 15 a 24 años de edad ese promedio se elevó a 5.7 por ciento.

En tanto, los jóvenes con una ocupación tienen un ingreso promedio de 6,316 pesos mensuales, de acuerdo con las estimaciones del Coneval para el periodo enero-marzo de este año. Pero en el caso de los menores de edad que participan en el mercado laboral, las percepciones laborales promedio bajan hasta 2,470 pesos por mes.

“Los jóvenes enfrentan una situación laboral compleja con tasas de desempleo dos o tres veces más altas que el resto de la población. Uno de los grandes retos tiene que ver con la formación que están recibiendo en las universidades y eso se refleja en la realidad laboral. Estamos formando a los jóvenes, pero no necesariamente en aquellas habilidades que demanda el mercado”, opina Nidia Chávez, director general de la Fundación Telefónica Movistar México.

  • En eso coincide Graciela Rojas. Para la especialista, parte de este reto se vincula con la formación educativa que reciben los jóvenes. “La escasez de talento es algo que no vemos disminuir, sino todo lo contrario y esto es porque el mundo avanza más rápido de lo que pueden responder los sistemas educativos y los gobiernos”.

El reto de la empleabilidad juvenil no es sencillo, pero tanto gobierno, empresas y sector educativo deben abordar este asunto para evitar que los jóvenes caigan en la informalidad o no consigan logren al mundo del trabajo.

“Se aprende haciendo, no hay otra manera y por eso hay que darle oportunidad a los jóvenes de ingresar a los ecosistemas para que aprendan. Muchas veces los jóvenes no permanecen en un ecosistema porque nunca tuvieron la oportunidad de explorar si se pueden desarrollar ahí o no”, expone Nidia Chávez.

Empleo juvenil, una perspectiva de habilidades: De acuerdo con la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), la brecha de habilidades en América Latina no ha dejado de crecer en la última década.

  • El desempleo juvenil, indica, está vinculado con la desactualización de las competencias, la falta de orientación vocacional y las pocas oportunidades de adquirir experiencia desde la educación universitaria son algunos de los factores.

“Cada vez hay más empresas interesadas en intervenir en diversos programas porque se dan cuenta de la falta de talento que complica el desarrollo de industrias”, asegura Graciela Rojas. Pero la evolución del sistema educativo para formar a los jóvenes con las competencias demandadas por el mercado laboral requiere de muchas otras acciones, como la capacitación a docentes o la actualización de los programas educativos.

  • A través de su informe Habilidades en Latinoamérica, la OCDE evidencia que los jóvenes menores de 24 años tienen el doble de posibilidades de estar desempleados en comparación con las personas mayores de 25 años.
  • Aunque el asunto no escapa del gobierno, Nidia Chávez considera que desde el sector privado se puede hacer mucho para “ayudar a los jóvenes a mejorar sus perfiles y desarrollar habilidades”.

Con una adopción tecnológica tan rápida en las empresas y que irrumpe en diversos campos, las posibilidades para los jóvenes son muchas, pero hay que impulsarlos con el desarrollo de competencias, subraya la especialista. “Creo que cuando los reclutadores están pidiendo perfiles con ciertas habilidades, los jóvenes no saben de qué les están hablando”.

“Es verdad que hay un desfase entre lo que pide el mercado laboral y la formación de las personas jóvenes, pero eso tiene que ver con la educación en el sector educativo. Hay que hacer un esfuerzo por alinear la capacitación que reciben con lo que demanda el mercado laboral y en contexto, hemos identificado que las habilidades socioemocionales son muy valiosas para los empleadores”, expone Angélica Jasso.

El rezago en competencias no es el único factor que aleja a los jóvenes del mercado laboral. “La apariencia física es para muchos una barrera de entrada y también hay discriminación hacia los jóvenes hasta por el código postal”, comenta Angélica Jasso. Los sesgos en el reclutamiento también son una barrera que le impide a esta población insertarse en un empleo.

  • Los jóvenes de entre 18 y 25 años consideran que el acceso a un empleo es complicado. Más allá de la falta de experiencia, el 44% de esta población en nuestro país afirma que la apariencia física es la principal barrera para ingresar al mercado laboral, según un estudio de la Fundación Forge.
  • Entre otros factores externos que los jóvenes califican como limitantes para ingresar al mercado laboral se encuentran los dependientes económicos (24%), el género (22%) y su lugar de residencia (10%).

“Hay muchas barreras de acceso en el mercado laboral formal”, puntualiza Angélica Jasso. Estas limitantes y la precariedad de algunas ofertas de empleo orillan a las personas jóvenes a buscar alternativas en la informalidad.

Es un hecho que las expectativas de los jóvenes en el trabajo han cambiado, reconoce la especialista. Pero “los jóvenes sí están buscando salarios dignos, seguridad social y estabilidad en el empleo”, y cuando esto no se encuentra en el sector formal, donde se está sujeto a horarios, puede haber malos jefes y abusos, “dejan de mirar el trabajo subordinado como una opción y empieza a considerar ser sus propios jefes, independientes y emprender. Pero obviamente ese camino no es para todos y puede ser precario”.

Ingresos de las personas con mayor grado educativo se redujeron

La población que cuenta con mayor grado de escolaridad redujo drásticamente sus ingresos durante los últimos seis años; por el contrario, las personas que tienen un menor grado educativo reportaron un aumento.

  • De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH), entre 2016 y 2022, la población que tiene hasta la primaria percibió un crecimiento de sus ingresos en 34.4 por ciento. En cuanto aquellos que tienen secundaria completa o incompleta percibieron un alza de 19.4 por ciento, con cifras constantes, según datos recopilados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
  • Por el contrario, las personas que tienen un grado educativo de nivel medio superior o superior reportaron un retroceso de sus ingresos en 1.2 por ciento de 2016 a 2022; mientras que la población con estudios profesionales completos o incompletos tuvo una caída de 13.7 por ciento, y en el caso de los que cuenta con estudios de posgrado se observó una caída de ingresos de 34.2 por ciento entre 2016 y 2022.

Tania Arita, directora de reclutamiento de Talent Solutions de ManpowerGroup, aseguró que antes los títulos universitarios eran un elemento fundamental para contratar personas y llegar a mejores niveles salariales; sin embargo, hoy en día ya no es necesario para acceder a mejores trabajos.

“Si bien la educación formal es importante, no a menudo va a garantizar un crecimiento profesional y existen algunos casos en los que la experiencia laboral puede mejorar las oportunidades de las personas y generar mayores ingresos. Las habilidades están tomando mayor relevancia al momento de adquirir un trabajo”, afirmó.

Añadió que esta situación desalienta a la población a continuar con sus estudios, pero necesariamente las personas tienen que conocer sus habilidades y técnicas para poder alcanzar un mayor ingreso.

  • Ana Gutiérrez, coordinadora de Comercio Exterior y Mercado Laboral del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), comentó que la menor compensación en salarios por un nivel de escolaridad más alto se explica porque las aptitudes de los profesionistas no se están ajustando a lo que el mercado laboral está demandando, por lo que no hay una gratificación salarial que sea equiparable.
  • También consideró que las condiciones de trabajo que se ofrecen no necesariamente son atractivas para las personas que tienen un mayor nivel de escolaridad. “Hay una inconsistencia en lo que las personas buscan en sus empleos y lo que se está ofreciendo en los puestos laborales, eso repercute en los salarios para los que tienen mayores estudios”, aseveró.

Cada año se incorporan más de un millón de personas al trabajo informal

Cada año se incorporan un millón 100 mil personas al trabajo informal y engrosan las filas de los trabajadores que no tienen prestaciones ni seguridad social que ya suman 32.5 millones, esto es el 55.5 de la población ocupada. La realidad es que solo 4 de cada 10 trabajadores ocupados pagan impuestos y seguridad social.

“Se tiene que cambiar el rumbo o empezamos a crear más trabajos formales o esto va a ser desastroso”, afirmó Héctor Márquez Pitol, presidente de la Asociación Mexicana de Empresas de Capital Humano (AMECH).

  • El avance de la informalidad nos va a rebasar. Hay estados en el sureste que el 80 por ciento de su población en edad laboral está en la informalidad, sobre todo en Chiapas y Oaxaca. En cambio hacia el norte, los estados afortunadamente andan en el 33 por ciento. Pero tenemos que generarle oportunidad a todo el sur del país”, manifestó en entrevista.

“Ahí están los retos sí no actuamos directamente con las propuestas que vamos a hacer, lo único que va a pasar es que ir creciendo al ritmo que lo hace en los últimos 10 años más y más la informalidad”.

  • Es decir cada año se incorpora otro millón 100 mil personas a la informalidad. No es justo para nadie, ni para esas personas, tampoco para el país y todos los demás. «Imagínate en un restaurante una mesa a 10 personas y llega la cuenta. Entonces 6 se levantan, no pagan nada y los 4 que sí pagan, dicen. Yo pago por lo mío, no lo de los demás», ejemplificó Márquez Pitol.
  • «Sólo 4 de cada 10 personas que trabajan en la formalidad pagan impuestos y seguridad social. Entonces, así no vamos a llegar y a seguirnos quejando de toda esta falta de recursos, de camas en los hospitales, de medicamentos, etc. Lo que tenemos que hacer es cambiar el rumbo: O empezamos a hacer más en la formalidad o esto va a ser desastroso», advirtió.

Subrayó: “Lo que genera el empleo es la inversión. Lo que analizamos es que sí hay inversión. Este año va la inversión en el 22 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) y se espera que llegue hasta el 24 por ciento”.

“Pero eso genera al final alrededor de 700 mil nuevas plazas anuales, que son las que en los últimos 10 años se han creado con seguridad social. Y se necesitan un millón 750 mil nuevas plazas cada año”.

  • Para que el millón 100 mil personas que se van a la informalidad pudieran tener las oportunidades necesarias en la formalidad, necesitamos que haya más inversión. Estaríamos en nuestra proyección en AMECH de hasta un 33 por ciento, que se invirtiera en relación al PIB, dijo en el curso de la entrevista.
  • Esto crearía mucho más oportunidades de empleo para todos. Al final es lo que tenemos que cuidar. De acuerdo a la Constitución, todos tenemos que tener las mismas oportunidades y ser tratados igual; pero al no haber la inversión necesaria no hay oportunidades para todos, enfatizó.

También se necesita que el gobierno haga muy atractivo al país para que vengan los inversionistas. El atractivo es el “nearshoring”, estamos muy cerca de EU; pero cuál es el atractivo que ofrece México, no solo su geografía, cuestionó.

Aunado, una cosa que es muy importante: La generación de certidumbre en esa inversión. Esto es que no haya preocupación e incertidumbre por esa inversión. Las empresas cuando invierten recuperan su inversión en 10 años.

Y sí no tienen esa certidumbre de que van a operar, crecer, trabajar por lo menos 10 años, cómo se van a establecer sí las reglas pueden cambiar.

De acuerdo a un estudio de AMECH, “también hablamos de que haya flexibilidad en la contratación sobre todo del personal temporal que requieren muchas empresas y más cuando empiezas, porque no sabes cuánto te vas a quedar de talento”.

Hay que tener flexibilidad en la contratación y por supuesto, asegurar a todas esas personas temporales, eventuales que contratas en la formalidad, con seguridad social. La seguridad social tiene que ser universal por el tiempo que le das trabajo a una persona.

Y hablamos también que se requiere tener más programas que aseguren que las personas tienen el talento necesario, capacitado y con habilidades y le generamos experiencia, de manera que lo contraten.

Recordó que con la pandemia del Covid-19, rebasó el millón de personas que con un empleo formal perdieron sus trabajos y eso sin contar los de la informalidad.

  • Empresas necesitan encontrar talento: Ahora que poco a poco se restableció la normalidad se busca tratar de recuperar todo el tiempo económico perdido.

Muchas organizaciones e incluyendo la informalidad buscan contratar más personal para crecer y esto hace que el mundo laboral en este momento sea mucho más complicado en este momento. Tienes que allegarte de todo el talento necesario y no es fácil.

Recordemos que el 55 por ciento de las personas que laboran en el país, lo hacen en la informalidad. Muchos que estaban en la formalidad y con la pandemia se fueron a la informalidad.

  • Ahora para las empresas es rarísimo el que no sufre por tener el talento necesario. En este momento la situación es crítica. No es tan fácil tener el talento; los sueldos se han incrementado no solo los reportes de cuánto subió el salario mínimo o el salario promedio del país que es de 16 mil pesos.

Todos los sueldos aumentaron porque era necesario por la inflación. Esa situación nos lleva a la paradoja: los empresarios dicen: “…No encuentro el talento necesario…”

Sin embargo, las personas afirman: “…No encuentro trabajo…” y más los jóvenes comentan: “…No hay oportunidades…”

  • Cuando se generaliza así y analizas a fondo sobre las razones: del lado del empresario o empleador, lo que pasa es que sí encuentra el talento; pero cuando ya platica con la persona, ese talento quiere ganar más o no tiene la capacidad, experiencia y las habilidades necesarias.
  • Del lado del trabajador muchas veces el empleo no está bien remunerado o él que lo necesita no lo acepta o bien no le van a dar flexibilidad; la distancia al trabajo es considerable.

Hay múltiples factores de ambos lados que hacen que no embonen. Empleos sí hay y trabajadores, pero no embonan. Es un momento muy difícil, subrayó.

Dada toda esta problemática y en el marco de que la AMECH que cumple 21 años, vamos a presentar un estudio que en su primera parte mostrará todas las estadísticas relacionadas con la informalidad laboral./Agencias-PUNTOporPUNTO

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