AGENCIAS
La violencia del crimen organizado y la crispación social por la desaparición de 43 estudiantes en el estado mexicano de Guerrero serán una prueba de fuego en las elecciones legislativas y locales de junio de 2015, afirmaron hoy varios analistas consultados por Efe.
«El riesgo más importante es el desencanto ciudadano respecto a la clase política tras el fracaso de la estrategia contra la inseguridad, la penetración del crimen organizado y los hechos de corrupción denunciados», dijo el politólogo Alberto Aziz Nassif.
Para el analista político Federico Berrueto los retos más graves que afronta México en las elecciones de 2015 son dos: el primero la penetración de la delincuencia organizada en el proceso electoral y, el segundo, el radicalismo de grupos que buscan polarizar a la sociedad para descarrilar los procesos democráticos.
En las elecciones del próximo 7 de junio México estrenará la reforma electoral aprobada en 2013 para renovar a 500 diputados federales, 629 diputados locales y nuevo gobernadores en 17 estados, así como a 903 alcaldes y jefes de delegación en el Distrito Federal, en un proceso considerado el de mayor votación por la realización de tantos comicios simultáneos.
Las protestas por la desaparición hace tres meses de los estudiantes de la Escuela Normal (de magisterio) Rural de Ayotzinapa en Iguala (Guerrero), que mostraron complicidad entre políticos y criminales, generaron una profunda indignación y desencanto social de los partidos y la clase política, que se agravó con denuncias de actos de presunta corrupción en el Gobierno, explicó Aziz Nassif.
«Estos dos frentes, la inseguridad y la corrupción que se combina con el pacto de impunidad de la clase política, pegan en el corazón de la credibilidad», afirmó el especialista.
Aziz indicó que la decepción y el desencanto ante la política han llevado a mucha gente perder interés en las elecciones e incluso motivado posiciones más activas de boicot a los comicios de dirigentes sociales como el poeta Javier Sicilia y los maestros y estudiantes de Guerrero.
Según este profesor e investigador del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), mientras los partidos y sus candidatos no ofrezcan una garantía de un cambio profundo de la situación actual, no lograrán estimular a los votantes, por lo que prevé una elección con una gran abstención.
El caso más extremos es Guerrero, donde en su opinión no hay condiciones para el proceso electoral, aunque el problema se extiende a otros estados como Michoacán y Morelos, donde el crimen organizado se disputa el control de las rutas de la droga.
«Al crimen organizado le interesa el control de las autoridades en los estados y los municipios, no les interesan las elecciones de diputados federales», argumentó.
En los demás estados -agregó- las elecciones dependerán de las maquinarias electorales de los partidos para movilizar a su voto duro mediante el reparto de recursos públicos y para tratar de conservar sus posiciones.
Por su parte, Berrueto consideró que las elecciones también son un reto para que los partidos se renueven y puedan defender el sistema democrático ante los grupos radicales que pretende acabar con el sistema democrático que se ha construido en varias décadas.
Explicó la sociedad esta capacitada para enfrentar el desafío de mantener a raya al crimen organizado para depurar las instituciones y de frenar a los grupos radicales que ven la oportunidad de polarizar a la sociedad y no ven a la democracia representativa «como un régimen que no se debe reformar, sino destruir».
En esta situación, añadió Berrueto, la principal tarea la tienen los candidatos y los partidos junto con la sociedad para enfrentar los dos riesgos: el crimen organizado y los grupos radicales.
«Las mayores dificultades se presentan en Guerrero», señaló el analista político que, no obstante, afirmó que sí es posible lograr que se desarrolle un proceso electoral en la mayor parte del estado y superar la crisis generada por el temor y la indignación.
«Es obvio que los partidos que no se renueven y presenten propuestas serias contra la corrupción, de transparencia y cambio profundo, recibirán una sanción de la sociedad», añadió.
Berrueto, experto en encuestas y sondeos de opinión, explicó que según sus proyecciones, en las elecciones de junio próximo se registrará una importante votación, principalmente en los estados donde se elegirán cargos locales y federales, donde habrá una votación de más del 60 %, mientras que en los estados donde se votará por diputados federales la participación será del 35 o 36 %.
El especialista aseguró que la crisis que vivió México en 1994 fue peor a la actual, que estalló con la insurrección armada zapatista, los asesinatos del candidato presidencial Luis Donaldo Colosio y el estallido de una de las crisis económicas más profundas en la historia del país.