Poco más de ocho millones de mexicanos quieren trabajar, aunque muchos ya no buscan empleo por considerar que no lo van a encontrar.
Para dimensionar la cifra: ello implica que casi todos los habitantes de la Ciudad de México (8.7 millones de personas) quieran sumarse al mercado laboral, o bien, la población de Veracruz (8.2 millones), Jalisco (8.3 millones) o dos veces la de Oaxaca (4.1 millones).
- De los más de ocho millones de personas en cuestión, 2.15 millones están, formalmente, en filas del desempleo, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
- El resto, 5.87 millones, no está considerado como desempleado, porque si bien está disponible para trabajar, no busca empleo de manera activa por diversos factores, entre ellos por considerar que no está lo suficientemente capacitado, por la edad o porque ve una situación complicada en el mercado laboral.
- De éstos, 5.77 millones de habitantes ya no buscan empleo por considerar que no tienen posibilidades y 103 mil 45 personas desistieron de buscar dónde trabajar. A ellos se les conoce como “desempleados disfrazados u ocultos”.
Carla Sánchez es una de estas personas. Hace poco más de un año se tituló como nutrióloga y no ha encontrado un empleo que le convenza. Desde hace tres meses desistió de seguir en la búsqueda, y decidió que pondrá su consultorio el próximo año.
En total, entre los desempleados formales y las personas disponibles para laborar, hay 8.02 millones de habitantes que quieren trabajar, el mayor nivel para un mismo periodo desde 2015.
Ése es el verdadero nivel del desempleo en México. Todos quieren ganar dinero y están disponibles para trabajar, pero el mercado laboral no tiene la capacidad de contratar a todos”, comentó Jesús Sánchez Arciniega, investigador de la UNAM.
En su opinión, este segmento de la población debería ser reconocido como desempleado, lo que implicaría un cambio en la metodología para medir la desocupación, ya que actualmente no se ubican en la Población Económicamente Activa (personas en edad de trabajar y que buscan hacerlo).
“Es parte de la realidad del mercado laboral mexicano, el cual tiene un problema estructural que se caracteriza por generar pocos empleos y de bajos salarios, con pocas o nulas prestaciones laborales”, comentó José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (Idic).
De acuerdo con el especialista, hay muchas personas que prefieren no trabajar o hacerlo de forma parcial desde su casa, antes de aceptar las condiciones de los empleos donde son contactados.
- El desempleo en México fue de 3.6 por ciento de la Población Económicamente Activa en octubre pasado, equivalente a 2.5 millones de personas.
Se trata del dato más alto desde diciembre de diciembre de 2016, según el Inegi. Durante el último año, la desocupación afectó más a los hombres que a las mujeres./EL HERALDO DE MÉXICO-PUNTOporPUNTO