Ernesto Zapata
Es domingo 4 de febrero del 2018. Los pacientes llegan por decenas a Urgencias del Hospital ISSSTE-Zaragoza. Una de ellas tiene prediagnóstico de apendicitis, el intenso dolor en el vientre le impide caminar. Pero no hay sillas de ruedas para los pacientes. Empieza el calvario.
Ella y otros pacientes con diversas molestias son obligados a trasladarse como puedan de un lugar a otro dentro del hospital: de “Choque”, a los consultorios y de ahí a Rayos X, lo que implica caminar por pasillos larguísimos en una distancia de aproximadamente 500 metros.
Y enseguida, el suplicio en Rayos X, en donde hay que esperar turno de pie porque no hay sillas. Y hay que esperar aproximadamente hora y media para pasar, porque solo hay un técnico radiólogo en este domingo para todo el hospital.
Y luego, el regreso de Rayos X a los consultorios, otra vez los 500 metros de distancia, solo para que de ahí, los médicos envíen a los pacientes al piso 1, –otra vez a caminar por largos pasillos– en donde habrán de vivir un nuevo calvario.
El piso 1 es zona de guerra. Varias decenas de pacientes esperan a que alguien los valore pero nadie les hace caso. Enfermeras van y vienen de un lado a otro pero no hay médicos.
Son las 9 de la noche y hay pacientes que llegaron desde la una de la tarde con molestias torturantes que no han sido atendidos.
Ya en la madrugada de este lunes algunos fueron dados de alta. A volver a recorrer los enormes pasillos para deambular de un lugar a otro solo para que les quiten una gasa o para que les den una receta.
Ingresar y salir de urgencias del ISSSTE-Zaragoza es el mismo martirio.
Pero bueno, el ex director general del ISSSTE, José Reyes Baeza, ya se prepara para ocupar un escaño en el Senado.