La postulación de mi hijo debe ser vista como un ejemplo, dijo Héctor Serrano con una sonrisa en los labios y la convicción de que impulsarlo para que compita por uno de los 66 escaños para la I Legislatura del Congreso de la CDMX es un acto de honor. Las dinastías forman parte de la política, pero en la historia reciente de México, todavía se recuerda al expresidente José López Portillo y Pacheco, referirse a su hijo José Ramón, designado como subsecretario de Programación y Presupuesto, como “el orgullo de mi nepotismo”. La coalición Por México al Frente no está exenta de la participación de familias que buscan ocupar los cargos de sus familiares o parejas quienes intercambian el cargo bajo la justificación de que con ello el programa de gobierno podrá florecer. Manuel Granados Covarrubias, presidente nacional del PRD, ve normal esta situación: “los vínculos familiares no son impedimento pues mientras cumplan con el requisito de elegibilidad como lo marca la Constitución”, es válida la postulación./CAPITAL DE MEXICO