La oleada de protestas dentro y fuera de EU ha forzado a Donald Trump a rectificar una de las medidas más polémicas de su dura política migratoria. El presidente firmó ayer una orden ejecutiva que pone fin a la práctica de separar a los niños inmigrantes de sus padres u otros familiares adultos cuando cruzan de forma ilegal la frontera con México. EU empezó a separar en abril a las familias que intentaban entrar ilegalmente en su territorio; bajo una doctrina de tolerancia cero, entre el 19 de abril y 6 de junio, la Administración separó a unos 2 mil menores sin papeles, a veces bebés, de sus progenitores o familiares adultos./ EL PAÍS