TEXTO ÍNTEGRO: Un MIL 100 MLLNS de Personas viven en POBREZA EXTREMA en el MUNDO; Mujeres y Niñ@s, los sectores más AFECTADOS

El 10% más rico de la población mundial se lleva actualmente el 52% de la renta mundial, mientras que la mitad más pobre obtiene el 6,5% de la misma informó este martes la subdirectora general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en la Comisión de Desarrollo Social de las Naciones Unidas.

El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) informó que cerca de 1100 millones personas viven en una situación de pobreza multidimensional aguda en 110 países del mundo. África subsahariana es hogar de la mayor parte de ellas, con 534 millones, y el sur de Asia alberga a otros 389 millones. Así, cinco de cada seis personas pobres habitan en esas dos regiones.

  • El Índice de Pobreza Multidimensional (IPM) monitorea la reducción de la pobreza y toma en cuenta factores que van desde el acceso a la educación y la salud, hasta el nivel de vida en rubros como la vivienda, el agua potable, el saneamiento y la electricidad.
  • El estudio enfatizó que la mitad de las personas que sufren pobreza multidimensional a nivel global son menores de 18 años.

Precisó que en más del 50% de los países que reportaron datos, no hubo una reducción estadísticamente significativa de la pobreza infantil, o el valor de la pobreza multidimensional cayó más lentamente entre los niños que entre los adultos, lo que sugiere que la pobreza infantil seguirá siendo un problema apremiante, sobre todo en materia de educación y nutrición.

Además, el informe revela que tercios de los 1100 millones de pobres (730 millones de personas) viven en países de ingresos medios y detalla que si bien las naciones de renta baja constituyen sólo el 10% de la población incluida en el índice, en ellos reside el 35% de todas las personas pobres.

Por otra parte, dice que la pobreza afecta sobre todo a las áreas rurales, con el 84% de todas las personas pobres viviendo en esas zonas.

  • El PNUD destacó que 25 países redujeron con éxito a la mitad su índice en 15 años, confirmando que se puede avanzar rápidamente en el combate a la pobreza. Entre esos países se cuentan Camboya, China, Honduras, India, Indonesia, Marruecos, Serbia y Vietnam.
  • Algunos países registraron una disminución de la pobreza aún durante la pandemia de COVID-19. En esa lista destacan México, Madagascar, Camboya, Perú y Nigeria.
  • De este grupo, Camboya es el ejemplo más alentador: la incidencia de la pobreza cayó del 36,7% al 16,6%, y el número de personas pobres se redujo a la mitad, de 5,6 millones a 2,8 millones, todo en 7,5 años, incluidos los años de la pandemia.

Inflación y pandemia sumergió a 75 millones a la extrema pobreza

Las crisis como la pandemia o la inflación han enviado desde 2020 a unos 165 millones de personas a las filas de la pobreza, según divulgó (la ONU, que insta a una «pausa» en los reembolsos de la deuda de los países en desarrollo para invertir la tendencia.

  • El impacto acumulado de estas crisis llevó a 75 millones de personas a caer en la extrema pobreza (menos de 2,15 dólares por día) entre 2020 y fines de 2023 y a otros 90 millones bajo el umbral de la pobreza, con 3,65 dólares al día, según proyecciones del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

«Los países que han podido invertir en medidas de protección en los últimos años impidieron que muchas personas cayeran en la pobreza», comentó el patrón del PNUD, Achim Steiner, en un comunicado.

Pero «en los países muy endeudados, hay una correlación entre altos niveles de deuda, gastos sociales insuficientes y un aumento alarmante de las tasas de pobreza», alertó.

  • El PNUD reclama una «pausa» en los reembolsos de la deuda en estos países que tienen que optar por pagar la deuda o ayudar a la población.
  • Según otro informe de la ONU publicado el miércoles, unos 3.300 millones de personas, cerca de la mitad de la población mundial, viven en países que gastan más en el pago de los intereses de la deuda que en educación o salud.

Los países en desarrollo, pese a un nivel de deuda más bajo, pero que aumenta más rápidamente, pagan más intereses debido al aumento de los tipos.

  • Ante este panorama, el PNUD pide una «pausa» para destinar el reembolso de las deudas hacia la financiación de medidas sociales destinadas a amortiguar los efectos de estos choques económicos, pues estima que «la solución no está fuera del alcance del sistema multilateral».
  • Según cálculos del informe, sacar a los 165 millones de nuevos pobres de la pobreza, costaría anualmente en torno a los 14.000 millones de dólares, un 0,009% del PIB mundial en 2022, y menos del 4% del servicio de la deuda de los países en desarrollo.

Si se suman las pérdidas de ingresos de personas que ya están bajo el umbral de pobreza antes de las recientes crisis, el coste del alivio sería de 107.000 millones (0,065% del PIB, en torno a un cuarto del servicio de la deuda).

  • «Hay un coste humano de la inacción en relación con la reestructuración de la deuda soberana de los países en desarrollo», recuerda Achim Steiner. «Necesitamos nuevos mecanismos para antipar y absorber los impactos y para que la arquitectura financiera funcione para los más vulnerables».

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, que reclama todo el tiempo una reforma de las instituciones financieras internacionales, denunció de nuevo esta semana un sistema «obsoleto que refleja las dinámicas coloniales de la época en que se creó».

Niños y Mujeres, los que más sufren en el estancamiento de la pobreza

Se calcula que 333 millones de niños y niñas de todo el mundo (o 1 de cada 6) viven en la pobreza extrema, según un nuevo análisis de UNICEF y el Banco Mundial publicado hoy.

Global Trends in Child Monetary Poverty According to International Poverty Lines (Tendencias mundiales de la pobreza monetaria infantil según el umbral internacional de la pobreza), en el que por primera vez se examinan las tendencias de la pobreza infantil extrema, concluye que, si bien el número de niños y niñas que viven con menos de 2,15 dólares al día disminuyó de 383 millones a 333 millones (o un 13%) entre 2013 y 2022, las repercusiones económicas de la COVID-19 provocaron la pérdida de tres años de progresos, es decir que debido a las perturbaciones relacionadas con la COVID-19, 30 millones menos de niños y niñas pudieron salir de la pobreza tal como se había previsto.

  • El análisis, publicado en septiembre pasado, en la que los dirigentes mundiales se reunirán, entre otras cosas, para debatir el plazo intermedio de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), advierte que, al ritmo actual de reducción, no se alcanzará la meta de los ODS de poner fin a la pobreza infantil extrema para 2030.
  • “Hace siete años, el mundo prometió acabar con la pobreza infantil extrema para 2030. Hemos hecho progresos y demostrado que, con las inversiones y la voluntad adecuadas, hay un camino para sacar a millones de niños y niñas de lo que a menudo es un círculo vicioso de pobreza”, dijo la Directora Ejecutiva de UNICEF, Catherine Russell.

“Pero las crisis agravadas por los efectos de la COVID-19, los conflictos, el cambio climático y las perturbaciones económicas han estancado los progresos y han dejado a millones de niños y niñas en la pobreza extrema. No podemos defraudar a estos niños y niñas ahora. Acabar con la pobreza infantil es una opción política. Hay que redoblar los esfuerzos para garantizar que todos los niños y niñas tengan acceso a los servicios esenciales, como la educación, la nutrición, la atención sanitaria y la protección social, al tiempo que se abordan las causas profundas de la pobreza extrema”.

  • Según el informe, África Subsahariana soporta la mayor carga de niños y niñas que viven en la pobreza extrema (el 40%), y en esa región se registró el mayor aumento proporcional de la última década, al pasar del 54,8% en 2013 al 71,1% en 2022. El rápido crecimiento de la población, las medidas limitadas de protección social y las tendencias mundiales adversas, como la COVID-19, los conflictos y los desastres relacionados con el clima, han dado lugar a este aumento vertiginoso. Mientras tanto, todas las demás regiones del mundo han registrado un descenso constante de las tasas de pobreza extrema, con la excepción de Oriente Medio y África del Norte.

A nivel mundial, los niños y niñas representan más del 50% de las personas en situación de pobreza extrema, a pesar de constituir solo una tercera parte de la población mundial. Los niños y niñas tienen más del doble de probabilidades que los adultos –el 15,8% frente al 6,6%– de vivir en hogares extremadamente pobres, sin los alimentos, el saneamiento, la vivienda, la atención sanitaria y la educación que necesitan para sobrevivir y prosperar.

  • “Un mundo en el que 333 millones de niños y niñas viven en la pobreza extrema, privados no solo de sus necesidades básicas sino también de su dignidad, oportunidades o esperanzas, es sencillamente intolerable”, afirmó Luis–Felipe López–Calva, Director Mundial de Pobreza y Equidad del Banco Mundial.

“Es más importante que nunca que todos los niños y niñas dispongan de una vía clara para salir de la pobreza a través del acceso equitativo a una educación de calidad, a la nutrición, a la salud y a la protección social, así como a la seguridad. Este informe debería ser un duro recordatorio de que no tenemos tiempo que perder en la lucha contra la pobreza y la desigualdad, y de que los niños y niñas deben ocupar el primer lugar en nuestros esfuerzos”.

  • Los niños y niñas más vulnerables –como los que viven en entornos rurales y los que viven en hogares en los que el cabeza de familia tiene poca o ninguna formación– sufren considerablemente más los efectos de la pobreza extrema. Según el informe, se calcula que 1 de cada 3 niños y niñas en países afectados por los conflictos y la fragilidad vive en hogares extremadamente pobres, frente a 1 de cada 10 en Estados no frágiles.

El 8% de las mujeres vivirán en pobreza extrema para 2030

A pesar de los esfuerzos globales, el mundo no logra alcanzar la igualdad de género. Así lo pone de manifiesto el informe publicado este jueves de forma conjunta por ONU Mujeres y el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas (ONU DESA). Bajo el título Progreso en los Objetivos de Desarrollo Sostenible: El Panorama de Género 2023, el documento esboza un panorama preocupante a medio camino de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.

  • Los autores advierten que, si continúan las tendencias actuales, más de 340 millones de mujeres y niñas, aproximadamente el 8% de la población femenina mundial, vivirán en pobreza extrema para 2030, y casi el 25% [VF1] pasará hambre o deficiencia alimentaria.
  • El informe señala que la brecha de género en posiciones de poder y liderazgo sigue arraigada y, al ritmo actual de progreso, la próxima generación de mujeres seguirá dedicando en promedio 2,3 horas más por día al trabajo doméstico y de cuidados no remunerado que los hombres.

La publicación anual proporciona un análisis integral del estado actual de la igualdad de género en los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible y destaca las tendencias predominantes, las brechas y los reveses recientes en el camino hacia el logro de la igualdad de género para 2030.

El 10% de la población concentra actualmente el 52% de la riqueza global

El 10% más rico de la población mundial se lleva actualmente el 52% de la renta mundial, mientras que la mitad más pobre obtiene el 6,5% de la misma informó este martes la subdirectora general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en la Comisión de Desarrollo Social de las Naciones Unidas.

  • Manuela Tomei explicó que ocho años después de su adopción, la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible está siendo puesta a prueba por la pandemia COVID-19, el cambio climático, la guerra en Ucrania y las transiciones demográfica y digital.
  • “La pandemia mató a más de 6,8 millones de personas, sumió a millones en la pobreza extrema y el hambre, y destruyó empresas y puestos de trabajo. Muchos países aún se están recuperando de ella, mientras el mundo se enfrenta a otras crisis”, declaró.
  • Por ello, señaló que crecieron las desigualdades en materia de ingresos, empleo y derechos y que también se intensificó la discriminación y hostilidad hacia las mujeres, los migrantes y los refugiados.

“La participación de las mujeres en los ingresos totales procedentes del trabajo es inferior al 35%, lo que supone sólo un aumento del 5% respecto a 1990”, destacó. Al mismo tiempo señaló que “214 millones de trabajadores viven en la pobreza extrema -con menos de 1,90 dólares al día- y que el número de trabajadores pobres está aumentando en los países en desarrollo”./PUNTOporPUNTO

Documento Íntegro en el Enlace:

https://hdr.undp.org/system/files/documents/hdp-document/2023mpireportenpdf.pdf

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