Los padres, madres o tutores ya no podrán utilizar la fuerza física, incluidos golpes con la mano o algún objeto, empujones, pellizcos, mordidas, tirones de cabello o de orejas, sostener posturas incómodas, quemaduras, ingesta de alimentos hirviendo u otros actos que causen dolor o malestar como método disciplinario o correctivo en contra niñas, niños y adolescentes.
- El senado aprobó por unanimidad, reformas a la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes y al Código Civil Federal para prohibir a padres, madres y tutores recurrir a actos en donde se amenace, se asuste o se ridiculice a los menores de edad y adolescentes.
- Los cambios establecen que las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a recibir orientación, educación, cuidado y crianza de su madre, padre o de quienes ejerzan la patria potestad.
Asimismo prohíben que quienes tengan trato con niñas, niños y adolescentes ejerzan cualquier tipo de violencia en su contra, en particular, el castigo corporal y humillante.
Niñas, niños y adolescentes tienen derecho a que los demás miembros de la familia les respeten su integridad física, psíquica y emocional.
- El senador Martí Batres explicó que estas reformas no buscan criminalizar a los padres o tutores ni tampoco aplicar medidas penales contra ellos, pero si proteger y prohibir el uso del castigo corporal o trato humillante hacia niñas, niños y adolescentes.
- La senadora del PRI, Claudia Anaya respaldó esta medida pero criticó la incongruencia entre los discursos y los hechos pues recordó que en el proyecto de Presupuesto federal para el 2021 todos los fondos de apoyo a la niñez han sufrido recortes, van a la baja o de plano programas como el de Escuelas de Tiempo Completo han desaparecido.
“No es posible que tengamos discursos de apoyo a la primera infancia y la niñez cuando en los hechos, en el Presupuesto, las políticas públicas y los programas se deterioran, se desvanecen, se extinguen…”, fustigó
- La iniciativa aprobada define como castigo humillante cualquier trato ofensivo, denigrante, desvalorizador, estigmatizante, ridiculizador o que los menosprecie.
El documento establece que el uso del castigo corporal y humillante provoca daños físicos, cognitivos y emocionales, como dolores cabeza y estómago, colitis, incontinencia urinaria, pesadillas, problemas de atención y retención, alteraciones de la memoria, afectaciones en el desempeño escolar, hiperactividad, miedo, hostilidad, agresividad, ansiedad, angustia, retraimiento, trastornos depresivos y estrés post traumático.
La senadora del PAN, Josefina Vázquez Mota, presidenta de la Comisión de los Derechos de la Niñez y de la Adolescencia, refirió que el castigo corporal y humillante entre la niñez mexicana tiene una prevalencia muy alta y preocupante.
“Más del 60 por ciento de niñas, niños y adolescentes de entre 1 y 14 años son sujetos a agresión psicológica y castigo corporal en sus hogares. De acuerdo a la Fundación Guardianes en su más reciente encuesta realizada apenas este mes de agosto, el 40 por ciento de niñas, niños y adolescentes sufrió violencia psicológica y física durante la cuarentena. Miles de hogares se convirtieron en miles de infiernos y amenazas para niñas, niños y adolescentes”, lamentó
En la iniciativa el castigo corporal o físico se define como todo acto en el que se utilice la fuerza física./CONGRESO-PUNTOporPUNTO
Documento íntegro:
Dictamen_Ninez_castigo_corporal