El presidente Donald Trump firmó medidas este lunes que consolidan su intención de apostar por los combustibles fósiles y revertir el progreso de Estados Unidos en materia de crisis climático y energía limpia, incluida su promesa de retirar a Estados Unidos del acuerdo climático de París.
Las primeras medidas de Trump se producen mientras los incendios provocados por la crisis climática asolan el sur de California, tras el año más caluroso jamás registrado en el planeta, durante el cual dos grandes huracanes, Helene y Milton, devastaron el sureste.
- En su discurso de investidura, Trump dijo que declarará una “emergencia energética nacional”, aunque Estados Unidos está produciendo más petróleo ahora que cualquier otro país en cualquier otro momento.
- Su intención es agilizar la concesión de permisos y revisar las normativas que «imponen cargas indebidas a la producción y el uso de energía, incluida la minería y el procesamiento de minerales no combustibles», según una lista de prioridades de la oficina de Prensa de Trump.
- También tiene la intención de tomar medidas para poner fin al arrendamiento de tierras y aguas para la energía eólica, y deshacer las acciones del Gobierno de Biden que promueven los vehículos eléctricos.
Trump considera que los precios de la energía son fundamentales para abordar la frustración generalizada por el costo de la vida. Ha argumentado que reducir la burocracia ayudará a bajar los precios de la energía y a combatir la inflación general.
“La crisis de la inflación fue causada por el gasto excesivo y la escalada de los precios de la energía”, dijo Trump durante su discurso de investidura. “Por eso hoy también declararé una emergencia energética nacional. Perforaremos, nene, perforaremos”.
- A principios de este mes, los científicos declararon que el planeta superó por primera vez los 1,5° Celsius de calentamiento global el año pasado, un punto de referencia significativo que los expertos que investigan los puntos de inflexión de la Tierra han advertido que la humanidad debe evitar, y el objetivo al que aspiraban los líderes mundiales cuando firmaron el Acuerdo de París en 2015.
Más allá del aumento de 1,5° Celsius, la crisis climática provocada por el ser humano, alimentada por la contaminación de los combustibles fósiles que atrapan el calor, empieza a superar la capacidad de adaptación de la humanidad y del mundo natural.
En opinión de David Wirth, profesor de la Facultad de Derecho del Boston College y experto en derecho internacional público, la montaña rusa que supone la participación de Estados Unidos en las conversaciones internacionales sobre el clima podría ser perjudicial en sí misma.
“La integridad del compromiso de Estados Unidos con esta cuestión quedaría en entredicho, así como su fiabilidad como socio en los tratados”, declaró Wirth a CNN.
Los precios del gas y la perforación
Trump prometió revertir la medida de Biden que prohíbe la perforación de petróleo en alta mar en 252 millones de hectáreas de océano, pero deshacerla podría requerir una ley del Congreso. Habló en varias ocasiones sobre la posibilidad de abrir el Refugio Nacional de Vida Silvestre del Ártico de Alaska a más perforaciones, pero las subastas recientes en esta región prístina, hogar de especies amenazadas, han fracasado debido a la falta de interés de la propia industria petrolera.
“Seremos una nación rica nuevamente, y es ese oro líquido bajo nuestros pies lo que ayudará a lograrlo”, dijo Trump este lunes.
- Los analistas se muestran escépticos ante la posibilidad de que las medidas de Trump -si sobreviven a los inevitables desafíos legales- disparen la producción de petróleo estadounidense o provoquen un desplome de los precios de la gasolina por debajo de los 2 dólares por galón, tal y como prometió previamente el presidente.
Aunque Trump está centrado en mantener bajos los precios de la gasolina, la realidad es que incluso la Casa Blanca tiene un poder directo limitado.
“Cuando trabajé para el presidente Bush, busqué mucho la varita mágica que bajara los precios del petróleo de inmediato. No existe”, dijo Bob McNally, presidente de la consultora Rapidan Energy Group y exfuncionario de Energía de Bush. “Un presidente no puede reducir los precios del petróleo”.
Estados Unidos ya produce más petróleo que ningún otro país en la historia mundial. Y a diferencia de las naciones de la OPEP, la producción de petróleo estadounidense la fija el mercado libre, no el gobierno. La política gubernamental influye en las decisiones sobre la oferta, pero en última instancia corresponde al sector privado decidir cuánto perforar.
Hasta ahora, las compañías petroleras han indicado que no tienen prisa por aumentar drásticamente la producción. Muchos presidentes de empresas petroleras han aprendido las lecciones del pasado reciente, cuando un exceso de perforaciones provocó un exceso de oferta que hundió los precios.
- Según una encuesta realizada por el Banco de la Reserva Federal de Dallas entre 132 empresas, solo el 14% de los directivos del sector del petróleo y el gas tienen previsto aumentar significativamente su gasto de capital este año. De hecho, más ejecutivos petroleros indicaron que planean reducir el gasto que aumentarlo.
- Las medidas de Trump en materia de vehículos eléctricos podrían beneficiar a Elon Musk
En su discurso, Trump prometió que una de sus primeras medidas en el cargo sería derogar un mandato sobre vehículos eléctricos.
“A través de mi acción de hoy pondremos fin al nuevo pacto verde y revocaremos el mandato de vehículos eléctricos, salvando nuestra industria automovilística y cumpliendo mi sagrada promesa a nuestros grandes trabajadores automovilísticos estadounidenses”, dijo. “En otras palabras, podrás comprar el coche que elijas”.
Sin embargo, no existe tal mandato.
La Agencia de Protección del Medio Ambiente presentó en marzo la nueva norma sobre emisiones de gases de escape, cuyo objetivo es que entre el 35% y el 56% de todas las ventas de coches nuevos sean de eléctricos para 2032.
Los estadounidenses pueden comprar vehículos tradicionales de gasolina y han seguido haciéndolo. Las ventas de vehículos eléctricos en EE.UU. aumentaron en torno a un 7% en 2024, hasta 1,3 millones de vehículos, según cifras de Cox Automotive, pero solo supusieron el 8% de las ventas de vehículos de pasajeros, que ascendieron a 16 millones durante el año.
Elon Musk, uno de los principales partidarios de Trump y CEO de Tesla, el mayor fabricante de vehículos eléctricos del mundo, ha dicho en su plataforma de redes sociales X que apoya el fin de los créditos fiscales para los compradores de vehículos eléctricos.
- Los analistas del sector automovilístico creen que poner fin a la desgravación fiscal beneficiaría a Tesla, a pesar de que hace que los coches de Tesla sean más competitivos en precio con los vehículos de gasolina. Pero es probable que la supresión de la desgravación reduzca la competencia que Tesla tiene ahora con los fabricantes de automóviles tradicionales, que están sacando al mercado más modelos de vehículos eléctricos.
- Los estados prometen continuar con la acción climática tras la retirada de Trump de París
Dos gobernadoras demócratas que copresiden la bipartidista US Climate Alliance -un grupo de 24 estados y territorios- dijeron que encabezarían una delegación estadounidense en las negociaciones anuales de la ONU sobre el clima, previstas para finales de 2025 en Brasil.
“Es fundamental que la comunidad internacional sepa que la acción climática continuará en Estados Unidos”, afirmaron en un comunicado la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, y la gobernadora de Nuevo México, Michelle Lujan Grisham. “La alianza llevará este mensaje a la COP30”.
Un funcionario de las Naciones Unidas que supervisa las negociaciones sobre la crisis climática reiteró que “la puerta sigue abierta al Acuerdo de París” después de que el presidente Donald Trump retirara a Estados Unidos del histórico acuerdo climático por segunda vez.
“Damos la bienvenida al compromiso constructivo de todos y cada uno de los países”, dijo el secretario ejecutivo de Cambio Climático de la ONU, Simon Stiell, en un comunicado.
Stiell destacó la importancia del auge de la energía limpia en todo el mundo, valorado en US$ 2 billones el año pasado y en aumento, y advirtió que los países que no lo adopten se quedarán atrás. Otros grupos climáticos se hicieron eco de sus palabras.
“No hay emergencia energética. Hay una emergencia climática”, afirmó en un comunicado Manish Bapna, presidente del Consejo para la Defensa de los Recursos Naturales. “Estados Unidos produce más petróleo y gas que ningún otro país en la historia. Gracias al éxito de la política climática y energética, el país está produciendo más energía limpia que nunca”.
Las frases más destacadas de Trump
«La era dorada de Estados Unidos empieza ahora».
Con esa frase arrancó Donald Trump su primer discurso tras asumir este lunes el cargo como 47° presidente de Estados Unidos.
«En cada uno de mis días al frente de gobierno, pondré a Estados Unidos primero», dijo en la rotonda del Capitolio, en Washington DC.
«A partir de este día, nuestro país florecerá y será respetado», siguió. «Nuestra prioridad será crear una nación que sea orgullosa, próspera y libre».
«Nuestra soberanía será restablecida. Se reinstaurará nuestra seguridad. Se reequilibrará la balanza de la justicia. Se pondrá fin al uso político despiadado, violento e injusto del Departamento de Justicia y de nuestro gobierno. Nuestra máxima prioridad será crear una nación orgullosa, próspera y libre», explicó.
- Pronunció las palabras ante una audiencia formada por su esposa y nueva primera dama, Melania Trump, y otros miembros de su familia; expresidentes como Joe Biden, Barack Obama, George W. Bush y Bill Clinton; representantes del Congreso y de la Corte Suprema, y los magnates tecnológicos Elon Musk y Mark Zuckerberg, entre otros 800 invitados a la ceremonia.
- «Hace unos meses, en un bonito mitin de Pensilvania, un grupo de asesinos me perforó la oreja. Pero mi vida se salvó por algo: Dios me salvó para hacer a EE UU grande de nuevo», dijo Trump, haciendo referencia al ataque que sufrió en plena campaña el pasado mes de julio.
Ahora, «tengo la esperanza de que las recientes elecciones sean recordadas como las más grandes y consecuentes en la historia de nuestro país», añadió.
«Es la revolución del sentido común», subrayó.
«El 20 de enero de 2025 es el día de la liberación», clamó, provocando un fuerte aplauso en la Rotonda.
Pero en el discurso también habló y mucho sobre América Latina
La frontera, los carteles y el Canal de Panamá
El republicano regresa a la Casa Blanca con la intención de ejercer el poder desde el primer día a través de decenas de decretos.
Tal como se esperaba, en su discurso adelantó que declarará la «emergencia nacional» en la frontera entre EE.UU. y México para frenar la inmigración y que enviará allá a las tropas para «arreglar el desastre».
La declaración de emergencia nacional le permitirá militarizar el área colindante y sellar los pasos de entrada a EE.UU., además de destinar más fondos y recursos a la «deportación masiva» que lleva meses prometiendo.
«Se detendrá inmediatamente toda entrada ilegal, y comenzaremos el proceso de devolver a millones y millones de extranjeros criminales a los lugares de donde vinieron», proclamó en ese sentido.
- «Restableceremos mi política de ‘quédate en México’, pondré fin a la práctica de ‘captura y puesta en libertad’ y enviaré tropas a la frontera sur para repeler la desastrosa invasión de nuestro país», continuó.
- También avanzó que nombrará a los carteles mexicanos del narcotráfico «organizaciones terroristas».
- «E invocando la ley de enemigos extranjeros de 1798, ordenaré a nuestro gobierno que utilice todo el inmenso poder de las fuerzas del orden federales y estatales para eliminar la presencia de todas las bandas y redes criminales extranjeras que traen delitos devastadores a suelo estadounidense, incluidas nuestras ciudades y centros urbanos», agregó.
Aunque no lo nombró en su discurso, entre las organizaciones que están en el punto de mira de Trump se encuentra el Tren de Aragua, una banda nacida en Venezuela y con presencia en varios países de América Latina.
Además, como ya había dicho antes, confirmó que pretende cambiar el nombre del Golfo de México por el de Golfo de América.
Y entre otras decisiones que afectarían a América Latina, adelantó que tiene la intención de recuperar el control del Canal de Panamá.
«A los barcos estadounidenses se les está cobrando gravemente de más y no se les está tratando justamente de ninguna manera, y eso incluye a la Marina de Estados Unidos, y sobre todo, China está operando el canal de Panamá. Y nosotros no se lo dimos a China. Se lo dimos a Panamá y vamos a recuperarlo», aseguró.
El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, le respondió de inmediato y dijo que el Canal «es y seguirá siendo de Panamá». /PUNTOporPUNTO
Discurso Íntegro y Principales Acciones del Presidente #47 de los EEUU:
Discurso-Donald J. Trump
Análisis sobre las Implicaciones de las Primeras Acciones de Donald TRUMP:
https://www.inep.org/images/2025/TXT/Trump-GEP.pdf