TEXTO ÍNTEGRO: Política MIGRATORIA de México CRIMINALIZA, al VIOLAR los DERECHOS HUMANOS

El 55% considera que México tiene leyes permisivas por lo que en cuestión de migración el gobierno debe regular el tema, y no proporcionar servicios asistenciales ni humanitarios a las personas migrantes.

La política migratoria de México está basada en la represión, contención y deportación de las personas migrantes, a quienes no solo se les violan sus derechos humanos, también se les criminaliza y en ocasiones se les ve como amenaza, revela el informe “El muro mexicano. Estudio de percepciones sobre la migración en México”.

  • El estudio realizado por Oxfam sostiene que a los migrantes se les utiliza como “chivos expiatorios” para encubrir problemas y miedos sociales en lugar de atender las causas estructurales que generan desigualdades y propician la migración.
  • “Las narrativas y el discurso público que criminalizan e incluso deshumanizan a las personas migrantes suelen imposibilitar el acceso a derechos humanos de las personas migrantes, contribuyendo a su exclusión en la sociedad”, refiere el informe.
  • Al comentar el estudio, Giovanni Lepri, representante de Acnur en México, aseguró que es momento de humanizar a los migrantes y no verlos como alguien que viene a quitar algo. “Se requiere romper las percepciones negativas con hechos”, aseguró.

El informe revela que el 53% de los mexicanos considera que la llegada de personas extranjeras es un problema muy grande.

Se asocia la migración a la delincuencia e inseguridad. “El miedo no es a la migración, sino más bien a que los problemas existentes se agraven. Particularmente, se identificó que la sociedad mexicana percibe que las caravanas de personas migrantes pueden contener personas criminales (75%)”, cita el informe.

  • Carlos Heredia, investigador del Centro de Estudios y Docencia Económicas (CIDE), consideró que la política migratoria de México es contradictoria, pues por un lado ve como hermanos migrantes, pero viola sus derechos y ejerce violencia contra ellos.
  • Mencionó que se ha alertado que además de manos militares, a la política migratoria también incursionarán elementos de la Guardia Nacional. “México ya hizo el muro y además lo pagó y envió a 28,000 soldados”, dijo.

La activista Lenin Alvarez pidió visibilizar el lado humano de la migración, pues por años han tenido que alejarse de sus familias. “Todos estamos buscando dignidad”, lo que estamos buscando es la dignidad humana, comentó.

  • La periodista Gabriela Warketin planteó que los medios de comunicación de México no estaban preparados para cubrir la migración, pues este fenómeno solía ser de mexicanos que se iban y no de extranjeros que ingresan, transitan y salen de territorio mexicano.

Por lo que hay una gran responsabilidad al informar sobre el fenómeno migratorio para no contribuir a que los extranjeros sean vistos como posibles delincuentes o desafortunados.

  • “Tenemos que hacer una autocrítica porque no imaginamos que teníamos que hablar de migración en el país…tenemos que reconocer que los medios de comunicación lo estamos haciendo mal”, afirmó.
  • Otros hallazgos El informe advierte que la sociedad mexicana es racista, pues se ubica en un 5.8, en una escala donde 0 es “nada racista” y 10 es “muy racista.
  • El 35% de la población encuestada considera que la migración no tiene un impacto positivo en la economía y tienen miedo de que la migración afecte la seguridad en el país, pues advierten que en las caravanas puedan incluirse personas criminales.

El 55% considera que México tiene leyes permisivas por lo que en cuestión de migración el gobierno debe regular el tema, y no proporcionar servicios asistenciales ni humanitarios a las personas migrantes.

El 65.8% de los mensajes que se analizaron como parte del estudio rechaza la estadía de las personas migrantes en el país, pues se considera que su presencia atenta contra la cultura y tradiciones de la sociedad mexicana.

Migrantes se enfrentan a prejuicios en su integración a la economía mexicana

A pesar de los prejuicios negativos que la sociedad mexicana tiene con la comunidad migrante, la población procedente de otros países por diversas causas, se integra poco a poco en la economía del país.

La frontera norte del país es considerada como la puerta de acceso a la primera economía del mundo; eso motiva a que miles de personas procedentes de diversas partes intenten cruzar todo México, si es necesario, para llegar a un lugar donde se considera que las condiciones de vida mejorarán.

  • Sin embargo, en los últimos años el flujo de migrantes ha aumentado al grado de que quedarse en México se ha vuelto una opción, lo que genera diversos prejuicios entre la población mexicana, como que el 51 por ciento de los mexicanos cree que a los migrantes se les rechaza por su condición de pobreza, de acuerdo al estudio, elaborado por Oxfam México.
  • El sentimiento de aversión, de acuerdo a Sebastián Rodríguez, gerente de acción humanitaria de Oxfam México, nace del miedo al otro, una reacción de la población del lugar al que llega el migrante y que ocasiona una focalización de los sentimientos negativos hacia la persona que está de paso por el país o que, a raíz de las condiciones adversas, decide quedarse en México.
  • “Justo hay una percepción de que nos van a quitar lo poco o mucho que tenemos y siempre se enfoca esa percepción basada en que vamos a perder algo y ahí es donde está el trabajo pendiente, en cambiar esa narrativa; porque como se sabe, hay muchas historias de integración donde las personas migrantes abonan a una diversificación económica”, comenta Rodríguez.

A pesar de que en el país el 80 por ciento de las personas están de acuerdo con el hecho de que la población migrante “huya” de su lugar de origen por el contexto de violencia que viven, apenas dos de cada 10 mexicanos creen que la migración es positiva para la economía del país, lo que expone que la aceptación de la comunidad migrante sucede en lo abstracto, pero cuando se enfoca en el ámbito económico, la cuestión cambia radicalmente.

  • Además, la aversión se nutre por el prejuicio de que, si el migrante se queda, empeorará el estado de inseguridad y la situación económica del país, principales preocupaciones de la población mexicana de acuerdo al estudio, por lo que se ha desarrollado la concepción del migrante bueno y el malo.

“Hay un perfil que es aceptado, una persona que se va a integrar, que es trabajadora, que se baña, que tiene una familia, que va a representar seguridad; contra una persona que está categorizada en un lugar contrario y que se percibe como persona mala, con cierto perfil racial y que, según la percepción de la sociedad, no trabaja ni aporta a la población, es decir, no se integra, no produce y por lo tanto no suma al país”, explica Elizabeth Ruiz, coordinadora de migración de Oxfam México.

Al respecto, la coordinadora de migración puntualiza que una de las principales causas de la opinión negativa sobre el migrante y su rol en el ámbito económico del país es la proyección de una narrativa revictimizarte y clasista desde los medios de comunicación convencionales, ya que 75 por ciento de la población en México se entera de la llegada de migrantes gracias a la televisión, con todo lo que ello implica.

A pesar de las muestras de discriminación que viven los migrantes por su paso en México y que se agravan si deciden establecerse en alguna región del país, su integración en la economía mexicana es una realidad.

Por ejemplo, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), ha documentado la presencia de población centroamericana en diversos oficios y puestos de trabajo en el sureste del país, la cual, a pesar de emplearse en condiciones precarias, suele detonar una demanda de servicios inmediatos y de carácter administrativo.

  • Por otro lado, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) reporta que, de febrero de 2022 a julio de 2023, más de cinco mil migrantes tramitaron su Registro Federal de Contribuyentes (RFC) como personas físicas, lo que implica una presencia en el ámbito fiscal del país.
  • Incluso los refugiados, que son personas solicitantes de asilo en el país por diversas cuestiones, aportan 160 millones de pesos en impuestos y contribuciones estatales a través del programa de reubicación e integración laboral del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), que desde 2016 ha apoyado a 30 mil personas acogidas en el país.
  • En ese sentido resulta paradójico que México que goza de la mano de obra, ingresos y creatividad de miles de personas, y que presume las remesas como una de sus grandes aliadas para el crecimiento económico, juzgue y discrimine a quienes intentan replicar el mismo camino que hace décadas tomaron un sinfín de migrantes mexicano.

Contradicciones y preocupaciones

Carlos Heredia, economista especialista en relaciones internacionales, achacó al presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, que en sus cinco años de gobierno no se ha reunido ninguna vez con las comunidades mexicanas en Estados Unidos.

“Somos un país y tenemos un gobierno muy contradictorio que dice que somos hermanos latinoamericanos, pero nos dedicamos a atropellar y a golpear a los migrantes centroamericanos, incluidas las mujeres que se tienen que tomar la píldora porque saben que las van a asaltar sexualmente en el camino”, expresó Heredia.

  • Leni Álvarez, una mujer que regresó desde Estados Unidos hace 14 años, ha compartido que los migrantes experimentan el temor de ser detenidos en Estados Unidos y enfrentar la posibilidad de ser deportados, pero también ha señalado que esta misma preocupación está presente en nuestro país.
  • La periodista Gabriela Warkentin hizo hincapié en la importancia de humanizar la migración al narrar sus historias en lugar de centrarse en proporcionar una gran cantidad de estadísticas. “Los medios tenemos que reconocer que lo estamos haciendo mal (…) tenemos que contribuir mejor narrativamente frente a la migración”, remarcó.

Giovanni Lepri, representante del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), afirmó que se debe apoyar a las personas que llegan de otros países, pero no solo nosotros, también las autoridades.

ONG´s exigen en el Congreso alternativas a la política migratoria mexicana

El 27 de marzo, 40 migrantes murieron calcinados en el incendio de una cárcel para extranjeros del Instituto Nacional de Migración (INM), en Ciudad Juárez.

Decenas más resultaron heridos. Un mes después, la resaca política, social y emocional de una de las mayores tragedias migratorias de esta Administración todavía se siente en el país. Más de 300 organizaciones comparecen este miércoles en el Congreso, en una mesa de trabajo con la Comisión de Asuntos Migratorios, para exigir alternativas a la política mexicana, fuertemente criticada tanto por la sociedad civil como por un sector de la comunidad internacional por su estrategia de contención y militarización de las fronteras.

  • Las cazas indiscriminadas a las personas que transitan por el país; la retención en celdas sin las mínimas garantías de respeto a los derechos humanos o las deportaciones en caliente que violan el derecho internacional.
  • En un comunicado difundido antes de la comparecencia, las organizaciones han defendido que “urge abordar las dinámicas migratorias desde una perspectiva de derechos humanos, intercultural, empática y de integración social”.

El informe señala el cambio en los patrones migratorios en los últimos años: “Muchas personas que antes únicamente transitaban por nuestro territorio ahora permanecen en él. El número de solicitudes de refugio se incrementó de 3.423 en 2015, a 30.000 en 2018; 129.791 en 2021; para cerrar el 2022 con 118.470 peticiones”.

Sin embargo, solo un 25% de las peticiones de asilo reciben una respuesta positiva. El documento también pone en evidencia la diversidad de las nacionalidades que arriban a México: “venezolanos, cubanos, nicaragüenses, haitianos, ecuatorianos y personas de países del Triángulo del Norte de Centroamérica [Honduras, Guatemala y El Salvador]”.

  • “Atender esta situación requiere de un esfuerzo adicional y colaborativo entre el Estado mexicano, los países de origen y los Estados Unidos de América”, exponen. Para ello, las organizaciones proponen 10 “medidas urgentes” que ayuden a la «estrategia» mexicana.

1. Reforma de la ley migratoria. El punto más importante del informe es claro en sus objetivos: una reforma de la ley migratoria actual que implique eliminar las detenciones de migrantes por más de 36 horas y, en su lugar, plantee alternativas a los arrestos y las retenciones. “La detención en contexto de movilidad debe ser una medida excepcional”, defiende el comunicado. “Cuando no sea posible evitar las detenciones, asegurar que no excedan de 36 horas, tal como lo establece el artículo 21 de la Constitución Mexicana; obligación que, además, ha sido recientemente reconocida y resaltada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación”.

2. Mejora de las condiciones en las estaciones migratorias. El segundo punto aboga por la “transformación, equipamiento y mejora” de las 35 estaciones migratorias y 23 estancias provisionales del país —con capacidad para albergar únicamente a 4.300 personas—. Las organizaciones apuestan por un trato que facilite la capacitación de los migrantes en “proximidad social, perspectiva de género e infancia, y atención a poblaciones vulnerables”, también por una fiscalización constante de los protocolos de atención, el uso de la fuerza, el funcionamiento de estos centros y las prácticas corruptas.

El objetivo es cambiar las dinámicas desde el presupuesto de que “los migrantes no son delincuentes”. También, “impulsar el apoyo de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, para contar con protección federal y no a cargo de empresas privadas”.

3. Sensibilización. Realizar campañas periódicas de “concientización y sensibilización para la no discriminación a la población migrante” a través de medios de comunicación y “actores estratégicos”, “particularmente en las fronteras y sitios de mayor presencia de personas en situación de movilidad”.

4. Atención integral. Una atención integral a los extranjeros que transitan por México en materias claves como la asistencia médica y jurídica, la facilitación del contacto con sus familiares y otras redes de apoyo con, por ejemplo, puntos de acceso gratuito a internet.

También “equipos, información y guía de programas especiales o políticas y papeleo de interés, especialmente en zonas prioritarias” o la consideración de la situación especial de vulnerabilidad que viven las personas integrantes de los “colectivos LGBTTTIQ+, afrodescendientes, adultos mayores, o personas con alguna discapacidad”.

5. Niñez. Las organizaciones priorizan la atención a la “niñez migrante no acompañada”, así como a las familias. Para ello, abogan por la creación de un “Mecanismo Transnacional de Protección Integral para la Niñez Migrante, Refugiada y sus Familias”.

6. Colaboración internacional. Otro de los puntos más importantes del documento, que apuesta por “cambios estructurales” en las políticas de colaboración, tanto a nivel interno como internacional, “que establezca alianzas con la sociedad civil y el sector privado”. Especialmente, reforzar los lazos con los países de origen de la migración en el continente.

7. Mejorar la política de refugio en México. Las organizaciones defienden un fortalecimiento de Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), un organismo que, según adelantó Alejandro Solalinde en entrevista con EL PAÍS, va a desaparecer junto al INM, para fusionarse en una nueva entidad.

8. Combatir la trata de personas y el tráfico de migrantes. Para combatir las redes de tráfico de personas que funcionan en México y afectan a las personas migrantes, el comunicado defiende la necesidad de invertir recursos, fortalecer los procesos penales, la cooperación regional o el “cambio de enfoque, de la securitización a la atención integral desde una perspectiva de protección y no criminalización”.

9. Corrupción sistémica. “Poner en marcha un sistema de control territorial para investigar, procesar y sancionar administrativa o penalmente a los servidores públicos que cometan actos de corrupción, delitos o violaciones a los derechos humanos de los migrantes”.

10. Relación bilateral México – EU. Las organizaciones urgen a “reconsiderar los acuerdos por medio de los cuales México acepta las deportaciones, vía Título 42, de personas de siete países” y piden más “recursos bilaterales del Acuerdo Bicentenario para organizaciones de la sociedad civil, religiosas y gobiernos locales en la franja fronteriza e impulsar vías legales de la migración con compromisos claros para ambos países”./PUNTOporPUNTO

Documento Íntegro en el Enlace:

https://oxfammexico.org/wp-content/uploads/2023/08/EMM_Informe_completoR4.pdf

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