Los grupos de la delincuencia organizada en México, incluidas las autodefensas en Michoacán, utilizan actos de terrorismo controlado para restringir la acción del Estado, para “calentar la plaza” y lograr el control de territorios, mientras que los mexicanos se han acostumbrado a la “violencia espectacular”, advirtió un estudio de la Iniciativa de Investigación del Terrorismo, que agrupa a expertos de varios países para analizar ese flagelo.
“Personas de todos los ámbitos de la vida, desde transeúntes inocentes, periodistas, activistas de derechos humanos, los funcionarios gubernamentales y estatales (políticos, jueces) están siendo atacados regularmente. Estos actos coinciden claramente con las definiciones existentes de terrorismo, es decir, los grupos armados atacan deliberadamente a civiles con actos violentos en abierto desafío a los principios cardinales de Derecho Internacional Humanitario para infundir miedo en la comunidad en general”, destacó el artículo “Repertorios del terrorismo en la Guerra Criminal de México”, elaborado por Andreas E. Feldmann y Marc Lopez, profesores de la Universidad Illinois Chicago.
- Dicho artículo fue publicado en abril de este año dentro de la revista “Perspectiva del Terrorismo”, elaborada por expertos de varios países agrupados en la Iniciativa de Investigación del Terrorismo de la Universidad de Leiden de los Países Bajos, campus La Haya.
Además del caso de México, en la edición de abril se analizó la cooperación antiterrorista de la India con Israel.
- El estudio sobre México (que analizó operaciones del Cártel del Golfo, de Los Zetas, Los Caballeros Templarios y las autodefensas de Michoacán) advirtió que sólo un subconjunto de la violencia de los grupos de la delincuencia organizada (GDO) corresponde al terrorismo.
“Específicamente, postulamos que las tácticas de los GDO mutaron de un repertorio convencional de violencia dirigida a los rivales, en prácticas terroristas absolutas mediante las cuales atacan deliberadamente a civiles para inspirar miedo. El uso del terrorismo por parte de los GDO obedece a tres lógicas complementarias: en primer lugar, los GDO suelen depender de esta táctica mientras buscan el control del territorio. Segundo, recurren al terrorismo para disuadir a las autoridades estatales de interferir en sus negocios. Finalmente, los GDO usan terrorismo en áreas controladas por grupos rivales en un esfuerzo por echar la culpa a sus rivales y atraer la intervención de las fuerzas de seguridad (esta práctica se conoce coloquialmente como calentamiento de la plaza)”, mencionó.
- “Para maximizar el miedo, los GDO exhiben los cuerpos de las víctimas en lugares públicos, a menudo agregando pancartas que advierten a las autoridades, rivales y el público o subiendo videos a sitios de Internet como YouTube”, añadió.
- El estudio resaltó que la mayoría de los cárteles mexicanos están compuestos por exmilitares capacitados en contrainsurgencia capaz de enfrentar una guerra criminal que «al menos en cuanto al uso de esta táctica, se asemeja a las guerras civiles convencionales”.
- Sin embargo, refirió “el país no constituye una guerra civil convencional, ya que los elementos políticos son en gran medida ausente». Un autor, Benjamin Lessing, argumentó que México vive una guerra criminal.
«En tales contextos, los GDO buscan restringir en lugar de derrotar a los Estado mediante el uso de la violencia para limitar la capacidad de este último para interferir en sus operaciones», destacó.
“Entre estas técnicas se encuentra la incorporación de ataques directos contra civiles que desafían la autoridad. A lo largo de los años, los mexicanos se han acostumbrado a la violencia espectacular”, refirió.
- Argumentó que el Cártel del Golfo y Los Zetas comparten repertorios de violencia y terrorismo, como el que acto que provocó este último el 18 de marzo del 2011, cuando sicarios asesinaron y desaparecieron a más de 42 personas en los ranchos «Los Garza» y «Los Tres hermanos», además de que destruyeron 32 casas en el municipio de Allende, Nuevo León.
- En el caso de Los Caballeros Templarios, el estudio recordó que comenzaron a atacar a los civiles con varias tácticas terroristas, incluidas violaciones de mujeres, reclutamiento forzado, asesinatos selectivos, secuestros y uso de artefactos explosivos en lugares públicos como la bomba que hicieron estallar en la plaza de Morelia, Michoacán. el 15 de septiembre del 2008.
En el caso de las autodefensas de tierra caliente de Michoacán, el estudio refirió que si bien fueron creadas por grupos de ciudadanos que buscan proteger sus tierras y bosques, o bien por poderosas élites locales (cultivadores de aguacate y limón, ganaderos o dueños de minas) para defender sus intereses de la extorsión por parte de las organizaciones criminales, “la mayoría de las autodefensas son acusadas de cometer delitos, incluido el uso de armas terroristas”.
“Autodefensas surgidas más recientemente en una zona conocida como Tierra Caliente y asociadas al liderazgo de José Manuel Mireles, Estanislao Beltrán (también conocido como Papá Pitufo) e Hipólito Mora utilizaron más métodos brutales que incluyen tortura, ejecuciones sumarias y secuestros. Algunos de estos ataques apuntaron deliberadamente a civiles con la intención de inhibir la resistencia y enviar un mensaje al público en general comunidad”, mencionó.
AMLO no reconoce el narcoterrorismo
El Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Sinaloa han extremado la violencia en Chihuahua, Jalisco y Guanajuato mediante el uso intensivo de tácticas de narcoterrorismo.
- La ola de ejecuciones, narcobloqueos e incendios en distintos puntos del país refleja una concatenación de eventos que apuntan a dos tipos de narcoterrorismo.
Al referirse a los hechos, el presidente evita utilizar la palabra narcoterrorismo, porque pondría en tela de juicio la estrategia de seguridad que tanto ha defendido a capa y espada.
- Un ejemplo de esto, sería los eventos que suscitaron en agosto de 2022 en la zona norte del país donde apenas tres días después de una serie de narcobloqueos e incendios en Jalisco y Guanajuato, en donde integrantes del CJNG tomaron el control de las calles en respuesta a un operativo del Ejército Mexicano que tenía el objetivo de capturar a perfiles alto rango de esta organización criminal, entre ellos Ricardo Ruiz Velazco, ‘El Doble R’.
“Ellos realizaron narcobloqueos y atacaron tiendas Oxxo procurando no generar bajas civiles, pero de todos modos se trata de actos de narcoterrorismo”, comentó David Saucedo en entrevista.
“Estas estrategias las podrían estar implementando los cárteles debido a que el Gobierno Federal está abandonando su estrategia de ‘abrazos, no balazos’. Lo está haciendo de manera silenciosa, lanzar órdenes de captura en contra de integrantes de alto perfil del CJNG significa romper con una máxima que el propio presidente había marcado en contra de narcotraficantes de alto nivel. Si el Gobierno Federal sigue con esta estrategia, entonces los cárteles contestarán con narcoterrorismo”, advirtió el especialista.
- Expertos identifican en México tres expresiones de narcoterrorismo. La primera directamente vinculada con la lucha entre cárteles por la disputa territorial de rutas de trasiego y de mercado de consumo de drogas; la segunda está relacionada con la política cuando las autoridades implementan estrategias para reducir o eliminar el control territorial y de alguna organización criminal; y la tercera es una combinación de ambas toda vez que los cárteles operan bajo la protección de autoridades.
Actos de violencia extrema que buscan atemorizar tanto a la sociedad civil, como a servidores públicos de los tres niveles de gobierno, son el pan del diario en México: ejecuciones con tiro de gracia, decapitaciones con exhibición pública, disolución de cadáveres en contenedores de ácido, cuerpos colgados en puentes vehiculares; emboscadas y ejecución de policías y militares, secuestro de familiares de autoridades de gobierno; atentados contra gobernadores, alcaldes, militares y servidores públicos federales y amenazas contra medios de comunicación locales y asesinatos de periodistas.
AMLO no quiere reconocer que hay narcoterrorismo
El presidente López Obrador se niega a reconocer que bajo su gobierno exista esta modalidad de cooperación estratégica entre mafias del narco y grupos armados terroristas.
- “Porque el Gobierno Federal carece de una estrategia antiterrorista. No existe una sola división de combate al terrorismo, no hay presupuesto antiterrorista, no hay personal capacitado, no hay estrategias políticas, no hay diseño institucional. El Gobierno Federal se ha empecinado en no llamar terrorismo en lo que ha todas luces es terrorismo”.
- Desde el inicio del sexenio de AMLO, en 2018, hasta mayo de este año, se registraron 121 mil 655 asesinatos, lo que equivale a un promedio de 2 mil 896 personas asesinadas cada mes, de acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
“El presidente no quiere aceptar que hay narcoterrorismo porque tiene temor que salga en los titulares en las primeras planas, en la opinión pública nacional e internacional, teme el señalamiento de que bajo su gobierno hay actos de narcoterrorismo. Este es un problema de imagen y hay que sacrificar la imagen por la seguridad”, apuntó David Saucedo.
¿Qué es el narcoterrorismo?
De acuerdo con el experto, el narcoterrorismo se refiere a actos de violencia perpetrados por grupos del crimen organizado con los que buscan presionar a la autoridad.
- “Son actos de terror, ataques a la población civil que son difundidos de manera masiva o en redes sociales, que buscan presionar a la autoridad para que tome o no tome medidas en materia de política de seguridad”, refiere.
- “El narcoterrismo busca generar psicosis entre la población, poner contra las cuerdas a las autoridades, obligar a que la autoridad se repliegue”. – David Saucedo, especialista en seguridad pública.
Por otra parte, Angélica Canjura Luna, investigadora de Causa en Común, considera que los actos de esta semana son una muestra de que la violencia está desbordada en el país.
“La situación en el país está desbordada, los actos violentos que han ocurrido estos últimos días en Jalisco, Guanajuato, de Chihuahua dan cuenta de la necesidad de hacer frente directo a estos grupos delictivos que han actuado con total impunidad. Ya se cruzó esta línea de que no habían actuado contra la sociedad en Ciudad Juárez”, refiere./PUNTOporPUNTO
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