México descendió tres lugares en la edición 2023 del Índice de Desempeño de Cambio Climático (CCPI, por sus siglas en inglés), una herramienta de seguimiento sobre los esfuerzos de 59 países y la Unión Europea contra el cambio climático.
- El País pasó de la posición 28 en la publicación anterior al lugar 31 en la más reciente, según el ranking elaborado por las organizaciones Germanwatch, NewClimate Institute y la Red de Acción por el Clima (Climate Action Network).
«Cada nación es evaluada en cuatro categorías: emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), energías renovables, uso de energía y política climática.»
Tanto en desempeño general como por categorías, los países pueden quedar en una de cinco clasificaciones: Muy Baja, Baja, Mediana, Alta y Muy Alta.
México obtuvo una calificación de 51.77 puntos en su desempeño general, así que quedó en la clasificación Media junto a países como España (lugar 23), Colombia (27), Francia (28) e Italia (29).
- En cuanto a categorías, su clasificación en energías renovables fue Muy Baja, en política climática se encuentra en Baja, en emisiones de gases de efecto invernadero en Media y en uso de energía en Alta.
- El reporte destaca que México es uno de los países que planea expandir su capacidad de exportación de combustibles fósiles.
«Para mantener las promesas del Acuerdo de París al alcance, ningún nuevo permiso para la extracción de combustibles fósiles debería entregarse y ninguna nueva infraestructura fósil debería encenderse», apunta el CCPI.
Una novedad de la edición 2023 del índice con respecto a las anteriores es que marcó a 17 países responsables de una gran porción de la producción de combustibles fósiles, entre ellos a India, Noruega, Reino Unido, Alemania, Indonesia y México.
- En términos generales, los países mejor posicionados en el CCPI son Dinamarca (posición 4), Suecia (5) y Chile (6), líderes en la clasificación Alta. Sin embargo, ninguno tiene un desempeño suficiente como para alcanzar la clasificación Muy Alta, así que los primeros tres lugares quedaron vacantes.
Además, según el ranking, ninguno está en camino a contribuir a lograr el objetivo más ambicioso del Acuerdo de París: limitar el aumento de temperatura del planeta a 1.5 grados centígrados durante este siglo.
China, el más grande emisor de GEI del mundo, cayó 13 posiciones. Ahora está en el sitio 51, por encima de Estados Unidos (52), el segundo mayor emisor de GEI. Ambos se encuentran en la clasificación Muy Baja.
Recursos para cambio climático y transición energética serán de 0.6% del PIB
México cuenta con dos anexos transversales en el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2023 (PPEF) para hacer frente a la crisis climática. Estos son “Recursos para la Adaptación y Mitigación de los Efectos del Cambio Climático” y “Estrategia de Transición para Promover el Uso de Tecnologías y Combustibles más Limpios”, ambos anexos representarán 0.6% del Producto Interno Bruto (PIB) del siguiente año.
En conjunto, los dos rubros suman 198,256 millones de pesos, lo que significa un incremento de 146.1% respecto a lo aprobado para el 2022. Sin embargo, los recursos cuantificados por las propias autoridades y empresas productivas del Estado deben tomarse con reservas, reportó Fundar en su informe “Crisis Climática y Opacidad Presupuestaria. Análisis de los Anexos Transversales contra el Cambio Climático y la Transición Energética”.
- Iván Benumea Gómez, coordinador del Programa de Justicia Fiscal en Fundar, comentó a El Economista que particularmente el aumento en el presupuesto del anexo transversal de cambio climático tiene que ver con la inclusión de la obra del Tren Maya como si fuera un proyecto para combatir los efectos del calentamiento global.
El anexo transversal de cambio climático cuenta con un monto de 187,968 millones de pesos para el 2023, de los cuales 52% de los recursos corresponden al Tren Maya y que en principio este proyecto impulsará el transporte masivo e impactará en el ambiente, algo que no concuerda con una política anti-crisis climática, señaló el integrante de Fundar.
- A inicios de año, más de 20 Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) dedicadas a la protección ambiental informaron que la ruta del Tren Maya, en Quintana Roo, provocaría la pérdida de más de 8.7 millones de árboles, palmas y arbustos en 120 kilómetros de selva.
- La deforestación de la selva se suma a los impactos de la obra en el Gran Acuífero Maya, al patrimonio histórico y al sistema de cuevas, todo ello parte del patrimonio natural de los quintanarroenses, revelaron las OSC.
Asimismo, se tiene el registro de que más de 188 especies de flora nativas y grandes poblaciones de fauna silvestre se verían afectadas en dicha región ante los avances del tren de pasajeros.
Benumea Gómez explicó que actualmente hay un debate en que si el crecimiento económico tiene sentido en un contexto de crisis climática y por lo tanto se debería de pensar en decrecer económicamente en unos aspectos e impulsar el crecimiento en otros rubros que están abandonados.
Cambio en la metodología queda a deber
Desde el 2020, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales y el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático elaboraron una nueva propuesta metodológica para garantizar que los recursos reportados en el mencionado anexo transversal tienen un impacto real sobre el cambio climático.
- Fundar refiere que a dos años de su entrada en vigor, la nueva metodología en dicho anexo no ha logrado garantizar la máxima transparencia y rendición de cuentas en relación con los recursos destinados para enfrentar la crisis climática.
“Las funciones del gasto asociadas a este problema representan una parte mínima del anexo transversal de cambio climático. Dicho anexo está por completo desbalanceado pues otorga un enorme peso a funciones de gasto como Combustibles y Energía, y relega de manera importante otras funciones cruciales para la lucha contra la crisis climática, como la Protección Ambiental y la Ciencia, Tecnología e Innovación”, detalla el informe.
Benumea Gómez señaló que la metodología debería analizarse y modificarse para que exista total transparencia en los recursos involucrados en el cambio climático. Sugirió que en los próximos años cuando la emergencia del cambio climático sea más grave el Estado debería evaluar seriamente cuál es el impacto de sus políticas en el ambiente.
México requiere invertir 105 mmdd para bajar los gases invernadero en 2030
México se comprometió a reducir 30% los gases de efecto invernadero en 2030 y, para alcanzar esa meta, requiere invertir 105,640 millones de dólares en los próximos ocho años. Es decir, alrededor de 13,205 millones de dólares anuales, según cálculos de la Iniciativa Climática de México (ICM).
- El país necesita, además, un plan de acción realista para cumplir ese compromiso. Por ello, esta organización, dedicada al análisis de políticas públicas que promuevan la reducción de emisiones que causan el calentamiento global, presentó un plan con 88 acciones de mitigación.
Se trata de una propuesta desde la sociedad civil con medidas concretas para que el gobierno mexicano alcance las metas climáticas fijadas en el marco de la 27 Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, conocida como COP 27, que inició el pasado 6 de noviembre en Egipto.
“Se garantiza que las medidas de mitigación que propone nuestro estudio tienen beneficios sociales y económicos. Estamos priorizando una transición sin emisiones, pero con justicia y beneficio social”, dijo en conferencia de prensa Adrián Fernández, director ejecutivo de ICM.
El objetivo principal de estas propuestas es que México contribuya con acciones a limitar el aumento de la temperatura del planeta en 1.5ºC.
“La Semarnat anunció compromisos más ambiciosos de reducciones de gases de efecto invernadero, y ahora necesitamos asegurar que se ejecuten las acciones de mitigación», agregó Jorge Villarreal, director de Política Climática de ICM.
- Luisa Sierra, directora de Energía de ICM, explicó que para alcanzar la meta de reducir las emisiones en 30% se requiere un despliegue acelerado de energías renovables; dejar de usar en esta década el carbón y el combustóleo; no crear nuevas plantas térmicas a base de gas natural, y reducir el consumo de energía a partir de medidas de eficiencia energética.
“El fomento a la generación distribuida es clave. Proyectos como Ejido Solar y Hogar Solar pueden contribuir a este fin y proveer beneficios socioeconómicos. Lo anterior podría garantizar condiciones de justicia, equidad y bienestar para todas y todos”, explicó en conferencia de prensa.
- Agregó que también se requieren políticas públicas que incentiven la movilidad activa y no motorizada; reducir el uso de los vehículos particulares y fomentar el transporte público masivo.
- En la industria, expuso, se requieren acciones de eficiencia energética y el reciclaje de materiales que promuevan la economía circular, entre otras acciones.
- Subrayó que es clave el fortalecimiento de la regulación para reducir las emisiones de metano y establecer mecanismos de colaboración entre la industria privada y Pemex sobre eficiencia energética.
Recomendó, además, incrementar la superficie de tierras forestales y plantaciones bajo manejo sostenible en tierras degradadas, y decretar nuevas Áreas Naturales Protegidas.
Detalló que estas acciones requieren una inversión de 105,640 millones de dólares al 2030, es decir, alrededor de 13,205 millones de dólares al año. Sin embargo, destacó, 83% de estas medidas de mitigación es costo-efectivo.
“Y los beneficios para las medidas ascienden a 19,610 millones de dólares cada año”, agregó./PUNTOporPUNTO
Documento Íntegro:
CCPI-2023-Results-3