Petteri Taalas, secretario general de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), una agencia especializada de la ONU, hizo esta advertencia en una entrevista a EFE.
- “Tenemos que adaptarnos al cambio climático, porque esta tendencia negativa en los patrones meteorológicos va a seguir hasta la década de los 60 hagamos lo que hagamos, lo que significa que veremos más olas de calor, veremos más inundaciones, sequías, y huracanes más intensos”, señaló Taalas.
- Entre estas medidas de adaptación se encuentra el establecimiento en todos los países de Latinoamérica y el Caribe de sistemas de alerta temprana, porque en la actualidad “solo una fracción” de las naciones de esta región cuentan con tecnología apropiada en este ámbito.
- Según la OMM, agregó, estos sistemas deben servir para detectar “múltiples peligros”, incluyendo “riesgos meteorológicos, hidrológicos, geofísicos y oceánicos”, pero además deben prever el impacto de estos fenómenos en “la agricultura, la seguridad pública, el transporte, la salud pública y el sector energético”.
Aquí, añadió que algunos países necesitan mejores sistemas de medición meteorológica, ámbito en el que podrían cooperar las economías industrializadas, aportando tecnología más actual.
- “Tenemos que mejorar la situación en esta región, especialmente en los países caribeños”, agregó Taalas, quien subrayó que los países más vulnerables son los estados isla del Caribe -por las tormentas tropicales y la subida del nivel del mar- y Brasil, por la cuestión de la deforestación.
El secretario general de la OMM afirmó que es “casi seguro” que en los próximos cinco años se romperá el récord global de temperaturas y agregó que recientemente ya se han estado marcando registros históricos diarios.
- Según Taalas, los estudios científicos indican que hay un 66% de probabilidad de que en los próximos cinco años se supere ya, de forma puntual, el límite de 1.5 grados centígrados de subida de las temperaturas con respecto a los niveles preindustriales, uno de los límites que se marca el Acuerdo de París contra el calentamiento global.
“Ha habido un aceleramiento del cambio climático” en Latinoamérica y el Caribe, afirmó el secretario general de la OMM, quien alertó de los “crecientes impactos” del calentamiento global, que se traducen en pérdidas humanas y económicas.
- En cuanto a la mitigación de los efectos del crisis climática, Taalas abogó por “dejar de emplear combustibles fósiles” y, en esta parte del mundo especialmente, “dejar de deforestar la Amazonía”, dos cuestiones que elevan el CO2 en la atmósfera, uno de los principales contribuyentes al calentamiento global.
Taalas presentó en la convención de La Habana el tercer informe anual de la OMM sobre el estado del clima en Latinoamérica y el Caribe, que asegura que el calor, las sequías, los ciclones, el deshielo de glaciares y los incendios forestales se están agravando en la región.
- La OMM indica que esto está atizando un “circulo vicioso” que acelera el calentamiento global en una zona especialmente vulnerable y llamó a los gobiernos de la región a tomar medidas para que “los sistemas de alerta temprana se fortalezcan y lleguen a las comunidades que más los necesitan”.
- En informe registró el año pasado “78 peligros meteorológicos, hidrológicos y climáticos”, principalmente tormentas e inundaciones, pero también huracanes, sequías e incendios forestales que dejaron al menos 1,153 víctimas mortales documentadas y daños económicos por valor al menos 9,000 millones de dólares.
- El documento alerta los daños causados en 2022 por los huracanes Iona, Lisa e Ian, las lluvias en la brasileña Petropolis (con 230 muertes), la sequía en la cuenca del Paraná-Plata (la peor desde 1944), la megasequía de 14 años en Chile y los incendios forestales en Argentina, Paraguay, Bolivia y Chile (con las emisiones de CO2 que suponen).
El Cambio Climático causan cada vez más daños en América Latina y el Caribe
A medida que se aceleran el calentamiento a largo plazo y el aumento de nivel del mar, los fenómenos meteorológicos extremos y los choques climáticos en América Latina y el Caribe se intensifican en periodicidad y gravedad.
Un nuevo informe regional de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) muestra que en los últimos 30 años, las temperaturas han aumentado un promedio de 0,2 °C por década, la tasa más alta de la que se tiene constancia.
- El estudio destaca el círculo vicioso de los crecientes impactos sobre los países y las comunidades locales, citando como ejemplo que la sequía prolongada conllevó un descenso de la producción hidroeléctrica en amplias zonas de América del Sur lo que, a su vez, provocó un fuerte aumento de la demanda de combustibles fósiles en la región.
- Además, menciona que el calor extremo combinado con la sequedad de los suelos dio lugar a incendios forestales sin precedentes en pleno verano de 2022, lo que provocó que las emisiones de dióxido de carbono alcanzaran los máximos niveles de los últimos 20 años y, por consiguiente, que las temperaturas fueran aún más altas.
La OMM también advierte que el deshielo de los glaciares ha empeorado, amenazando los ecosistemas y la futura seguridad hídrica de millones de personas. En el verano de 2022 se produjo una pérdida casi total del manto de nieve en los glaciares de los Andes centrales, de modo que capas más sucias y oscuras de los glaciares absorbieron más radiación solar, lo cual a su vez aceleró el deshielo.
El 60% de la población en EU por el calor e inundaciones
Casi 200 millones de personas en Estados Unidos, o el 60 por ciento de su población, están bajo avisos o alertas por calor o inundaciones a medida que se extienden las altas temperaturas y se esperan fuertes tormentas en varias zonas de Norteamérica.
- El Servicio Meteorológico Nacional de EU dijo que una “peligrosa” ola de calor comenzó a azotar el noreste de su país el jueves y continuará hasta el fin de semana. Es posible que haya fuertes tormentas e inundaciones repentinas en algunas zonas del noreste y el sur, en Nueva Inglaterra y en el sur de Florida. Mientras, las temperaturas récord seguirán abrasando el suroeste y la región del centro-norte de EU.
“Está (afectando) a todas las grandes ciudades”, indicó Bob Oravec, meteorólogo jefe del Centro de Predicción Meteorológica del Servicio Meteorológico Nacional. “Por eso la población (afectada) es tanta”.
Los científicos llevan tiempo advirtiendo que el cambio climático, impulsado por la quema de combustibles fósiles.
- La predicción de que el calor extremo continuará se produce un día después de que la Organización Meteorológica Mundial y el Servicio de Cambio Climático Copernicus, de la Unión Europea, declararon julio de 2023 como el mes más caluroso desde que se tienen registros.
- Los meteorólogos esperan que este viernes se batan varios récords con temperaturas que estarían entre 5.5 y 8 grados centígrados por encima de la media. En Nueva Inglaterra, las comunidades se preparan para lo que Oravec calificó de “doble amenaza”: calor extremo e inundaciones repentinas.
“Podría hacer mucho calor durante buena parte del día y que luego haya una potente tormenta que deje fuertes aguaceros e inundaciones”, explicó.
- En el suroeste y en el sur de las Grandes Llanuras seguirá calor récord, un escenario que se repite desde hace semanas. Un meteorólogo de Nuevo México indicó que el largo periodo de temperaturas que superan los 37.8 grados centígrados no tenía precedentes.
Debido al calor extremo, dos de las mayores redes eléctricas del país están bajo tensión, lo que podría afectar a la capacidad de los estadounidenses para refrescarse.
- La mayor red eléctrica estadounidense, PJM Interconnection, declaró una emergencia energética de nivel uno para su red de 13 estados el miércoles, lo que supone que está preocupada por su capacidad para suministrar electricidad suficiente.
Factores naturales están contribuyendo a elevar las temperaturas
La gente se ha apresurado a culpar al cambio climático, y hasta cierto punto tienen razón: el calentamiento global causado por el hombre desempeña el papel más importante. Un estudio reciente determinó que la ola de calor de varias semanas en Texas y México que comenzó en junio de 2023 habría sido prácticamente imposible sin él.
- Los extremos de este año son más agudos de lo que cabría esperar que causara el calentamiento global antropogénico por sí solo. Las actividades humanas que emiten gases de efecto invernadero a la atmósfera han ido aumentando las temperaturas gradualmente, a una media de 0.2 grados Fahrenheit (0.1 Celsius) por década.
Otros tres factores naturales también están contribuyendo a elevar las temperaturas globales y a alimentar las catástrofes este año: El Niño, las fluctuaciones solares y una enorme erupción volcánica submarina.
- Desgraciadamente, estos factores se combinan de tal forma que exacerban el calentamiento global. Y lo que es aún peor, podemos esperar que las temperaturas inusualmente altas continúen al menos hasta 2025, lo que significa un clima aún más extremo en un futuro próximo.
Cómo interviene «El Niño»
El Niño es un fenómeno climático que se produce cada pocos años cuando las aguas superficiales del Pacífico tropical invierten su dirección y se calientan. Esto calienta la atmósfera, lo que influye en las temperaturas y los patrones climáticos de todo el planeta.
Esencialmente, la atmósfera toma prestado calor del Pacífico, y las temperaturas globales aumentan ligeramente. Esto ocurrió en 2016, cuando se produjo el último fenómeno fuerte de El Niño.
- Las temperaturas globales aumentan alrededor de 0.25 F (0.14 C) en promedio, haciendo de 2016 el año más cálido registrado. Un débil El Niño también se produjo en 2019-2020, contribuyendo a que 2020 fuera el segundo año más cálido del mundo.
- Lo contrario de El Niño, La Niña, implica corrientes del Pacífico más frías de lo habitual que fluyen hacia el oeste, absorbiendo calor de la atmósfera, lo que enfría el globo. El mundo acaba de salir de tres años seguidos de La Niña, lo que significa que estamos experimentando una oscilación térmica aún mayor.
- Basándose en el aumento de las temperaturas de la superficie marina del Pacífico a mediados de 2023, los modelos climáticos sugieren ahora una probabilidad del 90% de que la Tierra se dirija hacia su primer El Niño fuerte desde 2016.
Combinado con el constante calentamiento inducido por el hombre, la Tierra pronto podría volver a batir sus récords anuales de temperatura. Junio de 2023 fue el más caluroso de la historia moderna. En julio se registraron récords mundiales de los días más calurosos y un gran número de récords regionales, incluido un incomprensible índice de calor de 152 F (67 C) en Irán.
Fluctuaciones solares
Puede parecer que el Sol brilla a un ritmo constante, pero es una bola de plasma hirviente y agitada cuya energía radiante cambia a lo largo de muchas escalas temporales diferentes.
- El Sol se calienta lentamente y dentro de 500 millones de años hará hervir los océanos de la Tierra. Sin embargo, a escala humana, la producción de energía del Sol sólo varía ligeramente, aproximadamente 1 parte en 1,000, a lo largo de un ciclo repetitivo de 11 años. Los picos de este ciclo son demasiado pequeños para que los percibamos a diario, pero afectan a los sistemas climáticos de la Tierra.
La rápida convección dentro de nuestro Sol genera un fuerte campo magnético alineado con su eje de rotación y hace que este campo se invierta completamente cada 11 años. Esto es lo que provoca el ciclo de 11 años en la radiación solar emitida.
- El aumento de la temperatura de la Tierra durante un máximo solar, en comparación con la producción solar promedio, es de sólo 0,09 F (0,05 C), aproximadamente un tercio de un gran El Niño. Lo contrario sucede durante un mínimo solar. Sin embargo, a diferencia de los cambios variables e impredecibles de El Niño, el ciclo solar de 11 años es comparativamente regular, consistente y predecible.
El último ciclo solar alcanzó su mínimo en 2020, reduciendo el efecto del modesto 2020 El Niño. El ciclo solar actual ya ha superado el pico del ciclo anterior relativamente débil (que fue en 2014) y alcanzará su máximo en 2025, con el aumento de la producción de energía del Sol hasta entonces.
Una erupción volcánica masiva
Las erupciones volcánicas también pueden afectar significativamente los climas globales. Normalmente lo hacen bajando las temperaturas globales cuando los aerosoles de sulfato en erupción protegen y bloquean una parte de la luz solar entrante, pero no siempre.
- En un giro inusual, la erupción volcánica más grande del siglo XXI hasta ahora, la erupción de Tonga Hunga Tonga-Hunga Ha ‘apai de 2022 está teniendo un efecto de calentamiento y no de enfriamiento.
La erupción liberó una cantidad inusualmente pequeña de aerosoles de sulfato refrigerante pero una enorme cantidad de vapor de agua. El magma fundido explotó bajo el agua, vaporizando un enorme volumen de agua del océano que hizo erupción como un géiser en lo alto de la atmósfera.
- El vapor de agua es un poderoso gas de efecto invernadero, y la erupción puede terminar calentando la superficie de la Tierra alrededor de 0.06 F (0.035 C), según una estimación.
A diferencia de los aerosoles de sulfato refrigerante, que en realidad son pequeñas gotas de ácido sulfúrico que caen de la atmósfera dentro de uno a dos años, el vapor de agua es un gas que puede permanecer en la atmósfera durante muchos años. Se espera que el impacto del calentamiento del volcán Tonga dure al menos cinco años.
Subyacente: Calentamiento global
Todo esto se suma al calentamiento global antropogénico o causado por el hombre.
- Los seres humanos han aumentado las temperaturas medias globales en aproximadamente 2 F (1.1 C) desde 1900 liberando grandes volúmenes de gases de efecto invernadero a la atmósfera.
- Por ejemplo, los seres humanos han aumentado la cantidad de dióxido de carbono en la atmósfera en un 50%, principalmente mediante la combustión de combustibles fósiles en vehículos y centrales eléctricas.
- El calentamiento de los gases de efecto invernadero es en realidad mayor que 2 F (1.1 C), pero ha sido enmascarado por otros factores humanos que tienen un efecto de enfriamiento, como la contaminación del aire.
Si los impactos humanos fueran los únicos factores, cada año sucesivo establecería un nuevo récord como el año más caliente de la historia, pero eso no sucede. El año 2016 fue el más cálido hasta ahora, en gran parte debido al último gran El Niño.
¿Qué significa esto para el futuro?
- El próximo par de años podría ser mucho más duro. Si se desarrolla un fuerte El Niño durante el próximo año, combinado con el máximo solar y los efectos de la erupción Hunga Tonga-Hunga Ha ‘apai, es probable que las temperaturas de la Tierra se eleven a máximos invariables.
Según el modelo climático, esto probablemente significaría aún más olas de calor, incendios forestales, inundaciones repentinas y otros fenómenos meteorológicos extremos.
- Los pronósticos meteorológicos y climáticos se han vuelto muy fiables en los últimos años, y se han beneficiado de vastas cantidades de datos de satélites en órbita terrestre y de una enorme potencia de supercomputación para predecir el flujo y las interacciones del calor y el agua entre los componentes complejos del océano, la tierra y la atmósfera.
Desafortunadamente, el modelado climático muestra que a medida que las temperaturas siguen aumentando, los fenómenos meteorológicos se vuelven más extremos./PUNTOporPUNTO
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