TEXTO ÍNTEGRO: La PRECARIDAD LABORAL persiste en MÉXICO; trabajador@s siguen en POBREZA

“La calidad de los trabajos en México no corresponde con el tamaño, el dinamismo y el potencial de nuestra economía. Urge romper el modelo de competir con base en salarios bajos y violación de derechos laborales”, exige la organización Acción Ciudadana Frente a la Pobreza

Las causas de la pobreza en México “están en el trabajo, en un sistema laboral roto” y con altos índices de precariedad de los que ningún estado del país se escapa, sostiene Acción Ciudadana Frente a la Pobreza (ACFP).

  • Dicha agrupación de organizaciones presentó la Escala del Trabajo Digno, la cual clasifica a cada entidad federativa según la garantía que tengan sus habitantes a ejercer el derecho humano al trabajo decente y de las condiciones laborales que existen en cada territorio.

La investigación está basada en datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Los resultados confirman que la región Sur-Sureste de México “está en las peores condiciones laborales”.

Sin embargo, en el balance que realiza ACFP, las entidades que conforman la región del Centro, Norte y Valle de México “también dejan mucho qué desear”.

La escala incluye cuatro categorías:

  1. Sin trabajo
  2. Con trabajos informales
  3. Con trabajo formales, pero sin salario suficiente
  4. Con trabajo digno

De acuerdo con los últimos datos del Inegi, la tasa de desocupación en México se mantiene en un nivel cercano a 2.9 por ciento. A lo largo de este año, este indicador ha registrado los niveles más bajos desde que comenzó a levantarse la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo en 2005.

Sin embargo, para ACFP, a la par que se crean más plazas de trabajo, “la precariedad laboral, los salarios de pobreza y la exclusión” también aumentan.

“La calidad de los trabajos en México no corresponde con el tamaño, el dinamismo y el potencial de nuestra economía. Urge romper el modelo de competir con base en salarios bajos y violación de derechos laborales”, exige la agrupación.

» Categoría 1: Sin trabajo

De acuerdo con la Escala de Trabajo Digno de 2023, las cinco entidades con mayor proporción de personas sin trabajo son:

  1. Chiapas (37%)
  2. Zacatecas (36%)
  3. Veracruz (35.9%)
  4. Tabasco (33.5%)
  5. Guanajuato (33%)

Por su parte, los cinco estados con menor proporción de población sin trabajo son:

  1. Baja California Sur (21%)
  2. Quintana Roo (25.5%)
  3. Nayarit (25%)
  4. Yucatán (24%)
  5. Colima (22%)

Las condiciones laborales que fueron tomadas en cuenta para construir esta primera categoría, “Sin trabajo”, fueron las personas que no pueden buscar trabajo porque realizan labores de cuidado en el hogar, población que abarca a 18.3 millones de personas, con una proporción de 90% de mujeres.

Además, se consideró también el desempleo oculto. Es decir, la población que necesita trabajo, pero ya dejó de buscarlo recientemente porque se ha desalentado ante el rechazo, la cual asciende a 5.4 millones a nivel nacional.

Y, por supuesto, la desocupación (personas sin empleo y que está buscando uno), con más de 1.6 millones de personas en esa condición.

» Categoría 2: Con trabajos informales

Los estados del país con más informalidad laboral son:

  1. Oaxaca (80%)
  2. Guerrero (79%)
  3. Chiapas (74%)
  4. Hidalgo (71%)
  5. Puebla (70%)

En el otro lado del listado, las entidades federativas con menores niveles de informalidad son:

  1. Chihuahua (34%)
  2. Coahuila (35%)
  3. Nuevo León (37%)
  4. Baja California Sur (38%)
  5. Baja California (38%)

Más de 32.2 millones de personas en el país tienen trabajos informales, lo que representa al 55% de la población ocupada, por lo que no cuentan con seguridad laboral, seguridad social y prestaciones.

» Categoría 3: Con trabajo formales, pero sin salario suficiente

Las entidades con más personas con un empleo formal, pero con salarios por debajo de la línea de pobreza son:

  1. Guerrero (58%)
  2. Sinaloa (57%)
  3. Oaxaca (56%)
  4. Durango (54%)
  5. Michoacán (53%)

En tanto, las entidades con menos población en condición de formalidad y bajos salarios son:

  1. Baja California (0%)
  2. Tamaulipas (17%)
  3. Chihuahua (20%)
  4. Coahuila (33%)
  5. Sonora (34%)

Esta categoría incluye los puestos de trabajo registrados en el IMSS con un salario inferior al costo de dos canastas básicas, o sea, 8,600 pesos mensuales. El resultado es que, a nivel nacional, más de 8.6 millones de personas tienen empleo formal, pero un salario insuficiente para superar la pobreza. Dicha población representa el 39% de los puestos de trabajo formales en el país.

» Categoría 4: Con trabajo digno

Bajo esta medición, el análisis contempla la población con trabajo formal y salario digno y alto, lo que quiere decir que cotizan al IMSS con un sueldo superior a 20,000 pesos mensuales. En esta categoría se encuentran 5.4 millones de personas en el país.

Las cinco entidades con más población con un trabajo digno son:

  1. Ciudad de México (33%)
  2. Campeche (28%)
  3. Nuevo León (27%)
  4. Querétaro (27%)
  5. San Luis Potosí (25%)

Por su parte, los cinco estados con menor población con trabajo digno son:

  1. Sinaloa (13%)
  2. Tlaxcala (14%)
  3. Nayarit (14%)
  4. Durango (14%)
  5. Yucatán (14%)

“La Escala del Trabajo Digno confirma lo que hemos venido reportando: que el sistema laboral está descompuesto, que la discusión no es si el vaso está medio lleno o medio vacío, sino que está roto, pues hay millones de personas que trabajan y no ganan un salario suficiente para adquirir lo más básico.

Si el salario no permite superar el umbral de pobreza, es una contradicción y una falla estructural, porque quien trabaja no debe ser pobre”, expresó Rogelio Gómez Hermosillo, coordinador de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza.

Precariedad laboral obstaculiza el balance vida-trabajo en México

Tener un balance vida-trabajo no es un asunto que solamente tenga que ver con el tiempo libre disponible, también implica tener las condiciones laborales y salariales adecuadas para poder lograr ese equilibrio. En México tal panorama no existe, al menos así lo considera el 69.1% de las personas con un empleo en el país.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) midió por primera vez este año el balance vida personal-laboral con los datos oficiales de la duración de las jornadas disponibles en cada país, pero incluyó además una visión denominada “subjetiva” con la opinión de los mismos trabajadores respecto a este tema.

“El análisis del balance y desbalance del tiempo de trabajo provee otra forma de explorar el equilibrio entre el trabajo y la vida personal. El desbalance trabajo-tiempo puede ser definido como la incongruencia entre las horas laborales reales de las personas y las horas que quisieran trabajar”, puntualiza el organismo.

  • De acuerdo con el informe Tiempo de trabajo y balance vida-trabajo en el mundo, los empleados mexicanos son los que más reprueban las condiciones laborales que tienen para cubrir sus necesidades, en un nivel de 69.1%, por arriba de lo registrado en países como Sudáfrica (68.2%) y Georgia (66.6%).
  • La sobrecarga laboral no es precisamente el problema en México desde esta perspectiva, pues nueve de cada 10 personas consultadas por la OIT afirman que desearían trabajar más horas para cubrir su necesidad de ingresos.

“La medición subjetiva refleja la preferencia por más, menos o las mismas horas de trabajo. Cuando la preferencia está explícitamente relacionada con un ajuste en el ingreso, la subocupación tiende a ser más alta y la sobreocupación más baja… Las tasas de la medición subjetiva de desbalance trabajo-tiempo son las más altas en los siguientes países: México, Sudáfrica, Georgia, Filipinas y Rusia”, se puntualiza en el reporte.

El impacto de la pandemia de Covid-19 trajo a la mesa la necesidad –y la posibilidad– de replantear los esquemas laborales tradicionales para implementar fórmulas que permitan tener empleos que fomenten mayor flexibilidad y balance de vida, expresa la OIT.

Al analizar los datos oficiales de diferentes países, lo que denominó la “medición objetiva” del tema, el organismo encontró que México también está dentro del grupo de naciones que tiene un mayor desequilibrio laboral.

  • Ya sea porque hay quienes trabajan menos horas de las que necesitan o porque hay personas que tienen jornadas laborales superiores a las que marca la legislación, México está entre los países con mayor desbalance en el tiempo trabajado, en un nivel que abarca al 41.7% de la fuerza laboral, superado solamente por lo observado en Filipinas (43.2%) y por arriba del dato para Chile y Venezuela, ambos con 40.9 por ciento.

“En términos de países o regiones, los altos o bajos niveles de desequilibrio son impulsados por diversos factores. Las tasas más altas de desbalance fueron encontradas en Filipinas, México, Chile y Venezuela”, señala el organismo. En los cuatro países mencionados, este fenómeno es producido en mayor grado por la cantidad de personas que tienen jornadas laborales excesivas.

Por su parte, las naciones con los niveles más bajos de desbalance entre su fuerza laboral son Croacia (11.0%), Austria (14.2%) y Hungría (14.2%).

  • A decir de la OIT, “la reducción de las horas de trabajo y la organización más flexible del tiempo de trabajo pueden beneficiar a las economías, las empresas y los trabajadores, y sientan las bases para un mejor y más saludable equilibrio entre el trabajo y la vida privada”.
  • Los datos proporcionados por el estudio reflejan que más de una tercera parte de la fuerza laboral a nivel global trabaja más de 48 horas a la semana, mientras que una quinta parte está subocupada, es decir, trabaja menos de 35 horas semanales, esto afecta en mayor medida a quienes están en la economía informal.

Para el caso de México, la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) refleja que, del total de la fuerza laboral, el 24.0% trabaja más de 48 horas semanales, es decir 14.2 millones de personas. En tanto, 8.4% está en subocupación, lo que equivale a 4.9 millones de personas. En suma, ambas mediciones abarcan en conjunto a uno de cada tres trabajadores en el país.

Entre las alternativas de flexibilidad en el empleo, la OIT destaca la importancia que ganó el teletrabajo en los últimos años a raíz del impacto de la pandemia, figura que “cambió la naturaleza del empleo, y probablemente lo hará más en un futuro previsible”.

Sin embargo, ésta no es la única alternativa para flexibilizar el mercado laboral e impulsar un mejor balance vida-trabajo. Para quienes no pueden realizar sus labores de forma remota, el organismo pone sobre la mesa opciones como los sistemas de trabajo por turnos, horarios comprimidos y horas anuales promedio.

  • Ofrecer más flexibilidad y autonomía a los empleados para decidir cómo, dónde y cuándo llevar a cabo su trabajo no sólo beneficia a las personas, también puede mejorar la productividad general en las empresas. Por el contrario, no hacerlo puede acarrear costos importantes, como los provocados por la rotación de personal, se advierte en el estudio.

“Este estudio muestra que si aplicamos algunas de las lecciones aprendidas durante la crisis de la Covid-19 y analizamos atentamente la manera en que las horas de trabajo están estructuradas, así como su duración promedio, podemos crear una situación que beneficie a todos, mejorando tanto el rendimiento de las empresas como el equilibrio entre la vida laboral y familiar”, destacó Jon Messenger, uno de los principales autores del informe.

México líder mundial en trabajadores con más baja productividad

México es líder mundial en trabajadores con más baja productividad, con una de las peores tasas de aportación económica, por persona, reveló la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

  • Informó que los mexicanos aportan a la economía nacional un promedio de 18.9 dólares, por cada hora de trabajo, equivalentes a 359 pesos; cuando la contribución por empleado, en otras naciones, es hasta siete veces más alta.
  • Reportó que, con tal resultado, México y los mexicanos lograron el penúltimo puesto –o segundo peor resultado– del ranking PIB per cápita y niveles de productividad, elaborado por la OCDE.
  • El organismo internacional señaló que Colombia fue la única nación que superó el resultado negativo de México, con una aportación de 14.3 dólares por hora trabajada; colocándose en el último lugar.

Destacó que los últimos cinco lugares de la clasificación están dominados por América Latina; ya que, junto a los colombianos y mexicanos, se ubican los trabajadores de Costa Rica y Chile, en el tercero y cuarto puestos, seguidos de Grecia.

En contraste, indicó que Irlanda es el país más productivo, con una contribución promedio de 132.2 dólares al PIB del país, por cada hora trabajada; mientras que Luxemburgo y Noruega completan el top tres, con una contribución de 84 a 94 dólares, respectivamente.

Productividad de México cae y cae

A través de la última actualización de su informe, la OCDE señaló que la productividadlaboral de México acumuló cuatro años consecutivos de caídas, cuya dimensión se acentuó durante la pandemia de Covid-19.

  • Precisó que en 2017 los mexicanos aportaron 20.3 dólares por hora trabajada, pero un año después (2018) la tasa bajó a 20.2 dólares; mientras que en 2019 –un año antes de la emergencia sanitaria del coronavirus– disminuyó a 19.7 dólares.
  • Refirió que un año más tarde –en plena pandemia del 2020– la contribución de los trabajadores de México retrocedió a 19.6 dólares, por hora, mientras que 2021 –que es el último periodo reportado– la tasa bajo a 18.9 dólares.

Con ello, la productividad de los trabajadores mexicanos tuvo un retroceso de 11 años, ubicándose en un nivel similar al registrado en 2010, cuando cada persona aportó 18.7 dólares al PIB mexicano, por cada hora trabajada.

Descanso y vacaciones urgen mexicanos

Frente al diagnóstico presentado por la OCDE, la firma de capital humano Adecco explicó que el descanso y las vacaciones –desconectados completamente del trabajo– son un verdadero antídoto para rescatar la productividad.

La titular de la Gerencia Médica de Adecco México, Salomé López Guillen, señaló que los descansos permiten recuperar hasta 75% de la productividad de las personas; porque ello permite restablecen la energía física y mental.

“Un colaborador descansado, está más contento y, en consecuencia, genera mayor rendimiento. El descaso puede elevar entre 50% y 75% la productividad”, subrayó la especialista.

  • López Guillén dejó en claro que las empresas en México deben “quitarse el mito de que una persona tiene que estar todo el tiempo laborando y que quien tome descanso o vacaciones no está comprometido con la empresa”; esto implica que debemos aprender a ser eficientes.

Y un ejemplo de lo anterior, refirió, está en las cifras de la OCDE, que muestran como un país como Irlanda las personas trabajan mil 772 horas al año y, por cada hora, aportan 132.2 dólares; mientras que en México se trabajan dos mil 128 horas anuales y, por cada fracción, las personas contribuyen al PIB con 18.9 dólares.

Países con trabajadores más productivos

La OCDE reportó que los países donde las personas reportan mayor productividad y una contribución mayor al PIB nacional, por cada hora trabajada, son:

  • Irlanda: 132.2 dólares
  • Luxemburgo: 96.8 dólares
  • Noruega: 84.8 dólares
  • Suiza: 75.9 dólares
  • Dinamarca: 75.8 dólares

Países menos productivos, por hora trabajada

  • Colombia: 14.3 dólares
  • México: 18.9 dólares
  • Costa Rica: 24 dólares
  • Chile: 29 dólares
  • Grecia: 33.2 dólares

México se trabaja más tiempo que en ningún otro país del mundo?

La tendencia mundial es que la jornada laboral sea de 32 horas en lugar del estándar de 40, por lo que empresas en muchos países han emprendido distintos experimentos para hacerlo una realidad. Mientras tanto, en México, apenas se está empujando para que se reduzca de 48 a 40 e incluso esa posibilidad se está enfrentando a resistencia por parte del Congreso.

  • De acuerdo con la organización de investigación independiente World Population Review, el promedio anual de horas trabajadas en México es de 2.148 horas, lo que lo convierte en el país con mayor exceso de trabajo en el mundo. Una iniciativa del partido oficialista, Morena, enviada en abril, ha sufrido varios retrocesos.
  • Primero, se postergó su debate hasta septiembre y después, los Diputados decidieron llevar a “parlamento abierto” la iniciativa, un proceso de debate con la sociedad civil que retrasa su aprobación y el cual se lleva a cabo esta semana.
  • Los beneficios de que los trabajadores tengan suficiente tiempo libre han sido ampliamente documentados. No solo contribuye a una mejor salud (reduciendo, así, el gasto público en este rubro), sino que también impulsa la economía a través del consumo. Pero en este tema, México pareciera atrapado en el pasado.

“La evidencia sugiere que las largas jornadas de trabajo pueden perjudicar la salud personal, poner en peligro la seguridad y aumentar el estrés”, explica la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en el reporte titulado Índice de Mejor Vida (Better Life Index).

“En México, sin embargo, el 27% de los empleados trabajan largas horas en un trabajo remunerado, el nivel más alto en la OCDE, donde el promedio es del 10%”, señala la OCDE. Los trabajadores de tiempo completo en México dedican en promedio menos tiempo de su día al cuidado personal (comer, dormir, etc.) y al ocio (socializar con amigos y familiares, pasatiempos, recreación) que el promedio de 15 horas entre los países miembros.

  • Durante décadas, los salarios en México fueron muy bajos, haciendo la mano de obra muy atractiva para las empresas. Esto llevó a una normalización de las jornadas largas. En muchos sectores, incluyendo, por ejemplo, el de manufactura, es común que los trabajadores tomen turnos en sábado o domingo para elevar su ingreso. En oficinas, empleados buscan trabajar “horas extras”.

Además, existe una arraigada cultura que refuerza la idea de que el último empleado en irse es el más trabajador, aun si fue muy poco productivo.

Este ciclo vicioso de trabajo mal pagado que lleva a más horas de trabajo tiene sus inicios en la apertura comercial del país, explica Rodolfo de la Torre, economista y director de movilidad social del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY) en Ciudad de México.

“Desde mediados de los noventa del siglo pasado, cuando la economía mexicana se abrió al comercio exterior y se redujo de una forma muy importante la intervención del Estado en la economía, se tenía la idea de que esto iba a ser suficiente para impulsar un mercado de trabajo muy ágil e incluso se pensaba que las regulaciones laborales iban a ser un obstáculo para que el empleo creciera y fuera más remunerado”, explica el especialista.

“Pero lo que ocurrió es que la apertura comercial trajo un cambio en la estructura de la economía, en donde se privilegió el trabajo altamente calificado como complemento de la nueva tecnología y la tecnificación de los procesos productivos. Y esto puso en desventaja al trabajo no calificado que es mayoritario en México. Con esto se generaron problemas de desigualdad importantes que se han venido arrastrando ya por décadas”, dice de la Torre.

  • Bajo la Administración de Andrés Manuel López Obrador se ha empezado a ver un cambio, aunque todavía pequeño, ya que con la renegociación del tratado de libre comercio con Estados Unidos y Canadá, México se comprometió a subir el salario mínimo de manera significativa cada año hasta eventualmente alcanzar niveles cercanos a una paridad con sus trabajadores contraparte en los países socios.
  • López Obrador ha sido el ejecutor de este compromiso hecho previo a su Gobierno. Por su parte, una iniciativa del partido de oposición Movimiento Ciudadano en 2022 elevó la duración de las vacaciones pagadas de los empleados de 6 días al año a 12, con lo que las condiciones de trabajo han mejorado, por lo menos, en el papel.

Países en Europa han iniciado experimentos por reducir la semana a 32, pero no solamente es una tendencia entre países ricos. En 2021, Colombia aprobó una iniciativa para reducir la jornada laboral en una hora cada año hasta 2026, de manera que termine en 42.

Este es también un tema de género, asegura Aidée Zamorano, activista por los derechos laborales y especialista en políticas públicas.

  • “Cuando se quiere contratar para una maquila, por ejemplo, le estás cerrando en automático las puertas a las mujeres, porque ninguna escuela que podría subsanar ciertas tareas de cuidado, abre los fines de semana” o funciona hasta horas de la noche, cuando terminan los turnos en muchas ocasiones, dice Zamorano, mejor conocida por su nombre en redes sociales Mamá Godín.
  • Según una encuesta del Instituto Nacional de Estadística (Inegi), 31,7 millones de personas de 15 años y más brindaron cuidados a integrantes de su hogar o de otros hogares en 2022. De esta población, 75.1 % correspondió a mujeres y 24.9 %, a hombres. En su mayoría son personas con alguna discapacidad, niños, adolescentes o adultos mayores los que necesitan de cuidados.
  • “El principal costo de oportunidad que pagamos las mujeres es justo la maternidad y que se sigue pensando que los cuidados son toda nuestra responsabilidad”, dice Zamorano. En abril, la iniciativa para reformar la Constitución de manera que se pueda recortar la jornada laboral fue aprobada por la Cámara de Diputados, pero antes de llegar al pleno, se decidió hacer el parlamento abierto.

“Lo que están haciendo es retrasar un paso el proceso legislativo”, explicó Zamorano, “creo que no están viendo los beneficios de darle entrada a las mujeres”./PUNTOporPUNTO

Documento Íntegro en el Enlace:

https://frentealapobreza.mx/escala/

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