Entre medicamentos, servicios hospitalarios y seguros médicos, hasta siete de cada 10 pesos que los mexicanos gastan en salud salen de su bolsillo, adicionales a las contribuciones que hacen para recibir estos servicios del Estado.
- Esta carga extra es resultado de la fragmentación y mercantilización del sistema de salud realizada entre 2000 y 2017, exhibe un estudio de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
- El documento subraya que la atención médica en México va en función de cuánto se puede pagar por ella. Con datos de 2018, el promedio del gasto trimestral por habitante en salud era de 838 pesos, pero hay una brecha de 10 veces entre lo que eroga la población con menores ingresos (260 pesos) y la de mayores (2 mil 690), de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto de los Hogares de ese año.
A mayor ingreso, los hogares no sólo responden en mayor proporción con su bolsillo (…), sino que también responden a una mayor cantidad de eventos, devela el estudio publicado por la Cepal. Mientras 10 por ciento de las familias con menores ingresos buscan atención médica en promedio por cada 94 padecimientos, el decil opuesto lo hace por 203.
Sin embargo, debido a las insuficiencias en cobertura y oportunidad de los servicios públicos, en toda la población y sin importar el nivel de ingresos, el principal proveedor de servicios de salud en el país es el sector privado, el cual termina por cubrir 94.5 por ciento de los eventos que tienen los hogares.
- El negocio que representa el derecho a la salud en México tiene su contraparte en las limitaciones del presupuesto para ese fin, el cuál pasó de 16.6 por ciento en 2000, como proporción del gasto público total, a 15.8 por ciento en 2017. A estos datos se suman estimaciones que prevén lograr un gasto de bolsillo cero en el país sólo hasta 2056, siempre y cuando la actividad económica crezca 3.3 por ciento en promedio.
Sin embargo, el Diagnóstico sobre la mercantilización de la salud en México y propuestas para la construcción de un sistema universal desde la perspectiva del derecho humano a la salud subraya que el país tiene la posibilidad de aumentar su gasto público en salud hasta el equivalente a 6 por ciento del producto interno bruto –meta establecida por la Organización Mundial de la Salud– si elimina las ineficiencias e inequidades que acarrea.
Para empezar, recomienda zanjar la mercantilización, que fue posibilitada por la fragmentación y la jerarquización del sistema de salud, y potenciada por el Seguro Popular, principalmente en lo relacionado con el gasto de bolsillo en medicamentos, seguros privados y prestación de servicios hospitalarios; al tiempo que aumenta progresivamente los recursos disponibles para salud, independientemente del crecimiento económico.
Inflación médica privada podría llegar hasta 17%
La inflación médica privada, que toma en cuenta padecimientos que requieren de tratamientos y medicamentos específicos y que usualmente son atendidos a través de una póliza de seguro de gastos médicos mayores, será más de lo doble a la inflación general, de acuerdo con Grupo Interesse.
“La inflación médica se ha mantenido, en los últimos 20 años, en niveles entre dos y tres veces el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC). Los costos de investigación y desarrollo, así como los modelos privados de medicina, hacen que ese ratio se mantenga y genere mayor presión de costos, presionando la inflación médica privada hasta 17% para el 2021 y el 2022”, dijo Rubén Illescas, director general de Grupo Interesse.
- En la primera quincena de diciembre, la inflación general registró una tasa anual de 7.45% y, de acuerdo con las estimaciones del Banco de México (Banxico), al cierre del 2021 se ubicaría en 7.1%, el mayor nivel que se tiene registrado, para un cierre de año, desde el 2000, cuando fue de 8.96 por ciento.
La variación esperada de 17% es mayor al que se tuvo para la inflación médica al cierre del 2020. De acuerdo con estimaciones de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), la inflación de salud para el sector privado fue de 13.76% en el 2020.
- En entrevista con El Economista, el directivo de Grupo Interesse explicó que este nivel se debe, en primer lugar, a la correlación que existe con el tipo de cambio, ya que muchos de los insumos médicos son importados entonces, si hay una depreciación del peso frente al dólar, se ve un incremento en el costo de estos productos.
Otro punto que eleva los precios son las nuevas tecnologías, en donde en la actualidad existen muchos procedimientos que se hacen día a día y que hace 20 años eran impensables; sin embargo, esto genera mayores precios.
Covid, factor relevante
Si bien los altos niveles en la inflación médica han sido una constante, el Covid-19 llegó para impactar más. Rubén Illescas explicó que la pandemia no sólo afectó en el número de casos, sino que muchos de éstos han tenido secuelas y, por lo tanto, los usuarios necesitan de mayores atenciones.
“Todavía no hay indicadores que determinen cual va a ser el impacto económico de las secuelas de aquellos pacientes que tuvieron Covid. Lo que estamos viendo es que hay gente que entra al hospital por algún procedimiento quirúrgicos que no tiene que ver con Covid pero que, en el pasado, lo tuvieron y ahora requieren más revisión, más supervisión, más días de estancia hospitalaria”, comentó.
- Lo anterior genera mayores costos y, en caso de que no se cuente con un seguro, los usuarios están expuestos a empeñar y hasta perder su patrimonio, mientras que para los que sí cuentan con una póliza podrían presentar incrementos en las tarifas, deducible, coaseguro, entre otros.
- Al corte del 9 de diciembre, la AMIS reportó un total de 44,785 casos de asegurados de gastos médicos que dieron positivo a Covid-19. El costo promedio de estos casos fue de 514,094 pesos; sin embargo, existe un caso, el de mayor monto, por 41.2 millones de pesos./Agencias-PUNTOporPUNTO
Documento íntegro:
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