El mensaje principal del Segundo Informe de Gobierno señala que nos encontramos en medio de dos crisis: una económica y otra sanitaria. Este reconocimiento ignora el hecho incontrovertible de que existe una tercera crisis que está lejos de resolverse. En materia de seguridad, los resultados distan de ser lo que necesita la ciudadanía. Rendirle cuentas a la sociedad implica necesariamente un esfuerzo de autocrítica que, en esencia, exige no ser auto complaciente con los logros obtenidos, aseguro el Observatorio Nacional Ciudadano.
- En el documento «Análisis del 2do. Informe de Gobierno (2019-2020)» aseguro que el Informe de Gobierno fue desafortunadamente una oportunidad desaprovechada por las autoridades federales para corregir el camino. Donde la organización consideró que de seguir esta senda sin un ejercicio consciente de las condiciones reales en materia de seguridad obliga a pensar que al igual que ocurrió en sexenios anteriores, el triunfalismo y la visión cortoplacista de cara a las elecciones de 20201 son más prioritarios que la puesta en marcha de un proyecto de nación.
«El reporte ABC para entender el estado actual que guarda la administración pública en materia de seguridad analiza el Segundo Informe de Gobierno desde una perspectiva ciudadana, pero experta en la materia.», se lee en el documento.
A finales de 2020 podrían repuntar delitos por crisis económica
La crisis económica en muchos casos por desempleo ocasionada por la pandemia de Covid-19 puede ser motivo del repunte en delitos de índole patrimonial y contra la libertad personal, aseguró Francisco Rivas, titular del Observatorio Nacional Ciudadano (ONC).
El director de este organismo dijo que la autoridad capitalina está obligada a atender con mayor amplitud en la segunda mitad del año, dos aspectos básicos que prevengan el incremento en la incidencia delictiva.
«Los delitos que prevemos que puedan aumentar son principalmente los delitos patrimoniales, pero también aquellos que atentan contra la libertad y el libre tránsito de las personas, es decir, el secuestro
- Detalló que el problema de inseguridad en CDMX se agudizó no sólo por la presencia de grupos del crimen organizado, sino por la disminución en recursos y capacidades en las corporaciones policiales.
- “Cuando hablamos de recursos se piensa que lo que necesitamos es dinero, sí, necesitamos dinero, pero no necesitamos dinero por si mismo. Necesitamos dinero para contratar a un número de personas suficientes.
Francisco Rivas informó que la Ciudad de México se posicionó en el vigésimo lugar del ranking nacional, con una tasa de 3.70 carpetas de investigación (CI) por cada 100 mil habitantes.
En México se iniciaron 7 mil 480 CI de homicidio doloso, de las cuales 4% fueron reportadas en Ciudad de México; la tasa de CI por homicidio doloso disminuyó 19.7% respecto al mismo periodo del año anterior.
Señaló que los crímenes reportados disminuyeron en 12 de las 16 alcaldías respecto al mismo periodo del año anterior.
- Sin embargo, la alcaldía que tuvo el mayor decremento fue Benito Juárez, con menos 71.3%; seguida de Milpa Alta con -57.2% y Álvaro Obregón -52.8%.
Las colonias que registraron más carpetas de investigación por homicidio doloso fueron Morelos (11) en la alcaldía Venustiano Carranza y Centro (5) en Cuauhtémoc.
Más gasto no significa mayor seguridad
Francisco Rivas Rodríguez, director del Observatorio Nacional Ciudadano, sostuvo que no está demostrado que mientras haya mayor inversión en seguridad, el índice de delitos disminuya.
Sin embargo señaló que se deben priorizar los recursos en salarios para policías y no solamente en la compra de patrullas.
Durante la videoconferencia “Mapa de Diagnóstico de la seguridad en México”, dentro del Foro Ciudadano Puebla 2020, organizado por la agrupación Sumamos, explicó que se necesita que la federación, estados y municipios trabajen de la mano y dejen de lado la política, ya que no puede ser que se apoye a los estados de un mismo partido y se abandone a las entidades que son gobernadas por la oposición.
Aseguró que la política y la seguridad no van de la mano, puesto que la seguridad tiene que ser una obligación de todas las autoridades.
- Además señaló que México tiene un sistema de recaudación bastante disfuncional pues la gran parte proviene de los impuestos federales y poco recaudan los estados y menos los municipios, pese a que sí tienen la facultad para hacerlo.
- Consideró que el problema en el gasto de seguridad pública es a qué se destinan los recursos y no debe ser así, ya que se debe definir una estrategia y a partir de ahí ver qué se necesita para dotar de ese presupuesto a los cuerpos de seguridad.
Recordó que no se le puede pedir a un policía municipal de una zona rural que tenga el entrenamiento para enfrentar a un grupo de delincuentes organizados sino se parte de saber dónde puede resolver los problemas.
“De qué me sirve tener una tecnología de última generación si no hay quien la sepa operar o si solo la puede operar un número reducido, de qué me sirve dar patrullas si los salarios siguen siendo muy acotados así como las prestaciones. De qué me sirve gastar en traer a los mejores capacitadores del mundo si cuando mando a la gente a capacitar después de su turno y llegan cansados, de mal humor”, comentó.
Expuso que si bien no está demostrado que una mayor inversión repercuta en la disminución de los índices delictivos, sí lo está que los recursos construyen capacidades institucionales que pueden reducir la incidencia delictiva, lo cual se puede obtener no solo con dinero sino con personal y horas de formación.
- Ejemplificó esta situación con la adquisición de patrullas y aunque no hizo referencia al caso de Puebla, donde se arrendaron 1 mil patrullas como estrategia de seguridad, indicó que los gobiernos suelen usar los recursos en lo primero que se les ocurre sin tener un plan real de fondo.
“Un proyecto se usa para saber qué necesitamos y no gastemos en lo que se nos ocurre en el momento. Un plan implica cierta consistencia y no está demostrado que a mayor gasto haya mejores resultados en materia de seguridad, es decir que baje la incidencia delictiva específicamente”, señaló.
Asimismo destacó que se debe de priorizar el tema de los salarios de los policías, pues subir un salario implica subir prestaciones, pero también se necesitan revisar cómo tratan a los policías, pues la misma institución y los ciudadanos no cuidan a los cuerpos de seguridad ni los respetan.
En este sentido hay que recordar que la Policía Estatal de Puebla atraviesa por una disputa por mejores salarios, pues aunque a principios de junio el gobierno se comprometió a subirles el sueldo un 14 por ciento, agentes señalan que no se les ha cumplido y amagan con un nuevo paro de labores./Agencias-PUNTOporPUNTO
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