Un informe publicado por la Agencia Internacional de la Energía (AIE) y la Corporación Financiera Internacional (IFC) del Banco Mundial destaca la necesidad de triplicar las inversiones en energías limpias en los países en desarrollo y economías emergentes antes de 2030 para estar en línea con los objetivos internacionales de limitación del cambio climático.
- Según el reporte, las inversiones en energías limpias tendrían que aumentar de los 770,000 mdd en 2022 a al menos 2.8 bdd anuales a principios de la década de 2030. Además, se enfatiza que los fondos públicos no serán suficientes para lograr un acceso universal a la energía en estos países y abordar el cambio climático.
Financiación privada pro energías limpias
El informe destaca que la financiación privada tendrá que multiplicarse de manera significativa, pasando de los 135,000 mdd anuales en la actualidad a un mínimo de 1,1 billones de dólares cada año al inicio de la próxima década.
Los autores del estudio sugieren que una asociación de financiación pública puede ayudar a reducir los riesgos de los proyectos y movilizar más inversión privada.
- Se estima que al menos dos tercios de la inversión necesaria para las energías limpias deberían provenir de fuentes privadas. El director ejecutivo de la AIE, Fatih Birol, advierte que muchos países corren el riesgo de quedarse rezagados en el ámbito energético. Destaca la urgencia de aumentar rápidamente la financiación privada para proyectos de energías limpias en economías emergentes y en desarrollo.
- El informe se presenta en vísperas de la cumbre organizada en París por el presidente francés, Emmanuel Macron, con el objetivo de buscar un nuevo pacto mundial para combatir la pobreza y abordar el cambio climático. El llamado a incrementar las inversiones en energías limpias se convierte en una prioridad para alcanzar estos objetivos y garantizar un futuro sostenible para el planeta.
Energías limpias y el impacto ambiental
A diferencia de los combustibles fósiles, las energías limpias generan una menor emisión de gases de efecto invernadero, reduciendo así el impacto ambiental. Estas energías limpias son consideradas tales debido a su menor huella ecológica.
- La energía solar es una de las principales fuentes limpias y renovables.
Aprovechando la radiación solar, se utilizan paneles fotovoltaicos para convertir la luz solar en electricidad. Es una opción versátil que puede implementarse tanto en sistemas residenciales como en grandes plantas solares.
- Por su parte, la energía eólica implica la captación del viento con aerogeneradores, se genera electricidad sin emisiones contaminantes. Los parques eólicos se están expandiendo en todo el mundo, aprovechando las zonas con vientos constantes.
- Mientras que la energía hidroeléctrica utiliza la fuerza del agua en movimiento para generar electricidad. Las presas y centrales hidroeléctricas aprovechan la energía cinética del agua y su caída en alturas para producir energía limpia y renovable.
- Y dentro de estas energías también está la geotérmica, que se basa en el calor del subsuelo. Aprovechando el calor natural de la Tierra, se generan sistemas de calefacción y electricidad sin emisiones adicionales.
ONU urge a invertir en una nueva era industrial verde y sostenible
Un nuevo informe del Secretario General de la ONU sobre la financiación para el desarrollo sostenible indica que se necesitan inversiones urgentes y a gran escala para agilizar la transformación industrial, incluso en el suministro de electricidad, la agricultura, el transporte y los edificios.
- «Sin los medios para invertir en desarrollo sostenible y transformar sus sistemas energéticos y alimentarios, los países en desarrollo se están quedando aún más rezagados», afirma António Guterres en el prólogo del informe.
- «Un mundo a dos velocidades, de ricos y pobres, presenta peligros claros y evidentes para todos los países. Necesitamos urgentemente reconstruir la cooperación mundial y encontrar las soluciones a nuestras crisis actuales en la acción multilateral».
- Algunos de estos cambios necesarios ya se están produciendo. La crisis energética provocada por la guerra en Ucrania disparó la inversión en la transición energética mundial, hasta alcanzar la cifra récord de 1,1 billones de dólares el año pasado.
Las inversiones en transición energética superaron por primera vez en 2022 al gasto destinado a sistemas de combustibles fósiles, pero casi todas ellas se produjeron en China y los países desarrollados.
- La falta de recursos ahoga la economía de las naciones en desarrollo: A diferencia de sus homólogos desarrollados, el estudio revela que la mayoría de los países en desarrollo no disponen de recursos para invertir.
La combinación de factores que incluye al cambio climático, la invasión rusa de Ucrania, la pandemia de COVID-19 y el pago de la deuda generan fuertes presiones fiscales sobre la mayoría de los países en desarrollo limitando su capacidad para invertir en una transformación sostenible.
A modo de ejemplo, el gasto en concepto de recuperación postpandemia en los países desarrollados fue de 12.200 dólares per cápita durante 2020 y 2021, una cifra 30 veces más elevada que la de los países en desarrollo (410 dólares), y 610 veces superior a la de los países menos desarrollados (20 dólares).
- El Informe recuerda que la industrialización siempre fue un vehículo de progreso que impulsó el crecimiento económico, la creación de empleo, el avance tecnológico y la reducción de la pobreza.
Por ello, pide establecer una nueva generación de políticas industriales sostenibles, apoyadas en una planificación nacional integrada, que permita aumentar las inversiones y sentar las bases de las transformaciones necesarias. Entre las áreas con grandes oportunidades de crecimiento menciona la agroindustria, la energía verde y la industria manufacturera.
Proponen invertir 1.5% de las ganancias empresariales
El actual panorama de la acción climática sitúa al mundo en una encrucijada. Por un lado, se considera que las medidas actuales son insuficientes para alcanzar el límite de calentamiento global de 1.5°C establecido por la ONU. Por otro lado, existe un creciente debate sobre si ese límite es alcanzable, según Triple Pundit.
- Este círculo vicioso de consecuencias de la crisis y fracaso en la consecución de los objetivos distrae la atención necesaria para implementar soluciones. Para avanzar, la narrativa debe cambiar rápidamente a una que fomente la acción colectiva e integre las ganancias empresariales en la lucha contra el cambio climático.
- Saskia Feast, directora gerente de soluciones globales para clientes de Climate Impact Partners, una organización que colabora con empresas para abordar los desafíos del cambio climático y promover la acción climática, señala que el cambio en la acción climática puede comenzar en el sector privado, empezando por las empresas Fortune Global 500, una clasificación anual de las 500 principales corporaciones del mundo en función de sus ingresos.
El cambio no requiere grandes inversiones. Destinar tan solo el 1.5% de las ganancias anuales de las empresas Fortune 500 de los últimos tres años, que ascienden a más de 2.2 billones de dólares, para financiar proyectos de reducción de carbono como la conservación forestal, la reforestación y las micro-renovables, sería un paso masivo hacia el cambio transformador necesario para alcanzar los objetivos globales de acción climática, afirma.
- Según un informe reciente, cada empresa de la lista Global 500 obtuvo en promedio 6.7 mil millones de dólares el año pasado. Comprometer el 1.5% de esas ganancias podría reducir 7.8 millones de toneladas de emisiones de carbono, plantar 60 mil árboles y proteger 120 mil hectáreas de bosque.
Feast sugiere que si todas las empresas siguieran el ejemplo de destinar parte de las ganancias empresariales a la lucha contra el cambio climático, la reducción de carbono ascendería a más de 2600 millones de toneladas, incluso más de lo que los científicos dicen que es necesario para limitar el aumento de la temperatura global por debajo de los 2°C.
- PyMEs también pueden invertir en objetivos climáticos: No obstante, las PYMEs también pueden contribuir al objetivo climático. Saskia Feast menciona que no necesitan tener un plan a gran escala, sino que pueden comenzar tomando decisiones en pasos incrementales. Algunas de las acciones que pueden emprender incluyen medir su huella de carbono, apoyar la energía renovable y fabricar productos amigables con el clima.
El objetivo es alentar a estas empresas a tomar medidas y dar los primeros pasos, incluso si inicialmente son pequeños. El mensaje es que, al comenzar con acciones concretas, eventualmente podrán avanzar y lograr un impacto mayor. Se utiliza la analogía de correr un maratón para ilustrar cómo el progreso se logra a través de un proceso gradual y constante.
- La suma de estos esfuerzos es de gran relevancia en la acción climática: Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), se requiere una inversión colectiva de al menos $1 billón en infraestructura energética para 2030, y entre $3 billones y $6 billones al año en todos los sectores para 2050, con el objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, que son los responsables de la crisis ambiental.
Además, se necesitan fondos adicionales para adaptarse a las consecuencias ambientales derivadas del cambio climático, como el aumento del nivel del mar y las sequías. El llamado es a pasar de la mera discusión sobre el financiamiento climático a la acción concreta, proporcionando los recursos necesarios para financiar proyectos que contribuyan a la reducción de emisiones.
El capital privado desempeña un papel crucial en el financiamiento climático. Feast destaca la urgencia de pasar de las promesas y discusiones sobre el financiamiento a acciones concretas. Sin una inversión adecuada, muchas iniciativas y soluciones potenciales no pueden hacerse realidad. Por eso, destinar parte de las ganancias empresariales a la lucha contra el cambio climático posibilita y acelera la transición.
- Invertir en proyectos climáticamente responsables y financiar la lucha contra el cambio climático puede generar beneficios económicos y estratégicos para las empresas. Además de contribuir a la sostenibilidad global, las empresas pueden aprovechar oportunidades de mercado, mejorar su reputación, reducir costos operativos y gestionar los riesgos asociados al cambio climático.
En resumen, destinar el 1.5% de las ganancias empresariales a iniciativas climáticas puede ser una respuesta genuina y audaz para contribuir activamente a la emergencia climática. Esta medida no solo puede marcar la diferencia en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, sino también impulsar el crecimiento sostenible y mejorar la reputación empresarial.
México requiere invertir 105 mmdd para bajar 30% los gases invernadero
Se trata de una propuesta desde la sociedad civil con medidas concretas para que el gobierno mexicano alcance las metas climáticas fijadas en el marco de la 27 Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, conocida como COP 27, que inició el pasado 6 de noviembre en Egipto.
“Se garantiza que las medidas de mitigación que propone nuestro estudio tienen beneficios sociales y económicos. Estamos priorizando una transición sin emisiones, pero con justicia y beneficio social”, dijo en conferencia de prensa Adrián Fernández, director ejecutivo de ICM.
- El objetivo principal de estas propuestas es que México contribuya con acciones a limitar el aumento de la temperatura del planeta en 1.5ºC. “La Semarnat anunció compromisos más ambiciosos de reducciones de gases de efecto invernadero, y ahora necesitamos asegurar que se ejecuten las acciones de mitigación», agregó Jorge Villarreal, director de Política Climática de ICM.
- Luisa Sierra, directora de Energía de ICM, explicó que para alcanzar la meta de reducir las emisiones en 30% se requiere un despliegue acelerado de energías renovables; dejar de usar en esta década el carbón y el combustóleo; no crear nuevas plantas térmicas a base de gas natural, y reducir el consumo de energía a partir de medidas de eficiencia energética.
“El fomento a la generación distribuida es clave. Proyectos como Ejido Solar y Hogar Solar pueden contribuir a este fin y proveer beneficios socioeconómicos. Lo anterior podría garantizar condiciones de justicia, equidad y bienestar para todas y todos”, explicó en conferencia de prensa.
Agregó que también se requieren políticas públicas que incentiven la movilidad activa y no motorizada; reducir el uso de los vehículos particulares y fomentar el transporte público masivo. En la industria, expuso, se requieren acciones de eficiencia energética y el reciclaje de materiales que promuevan la economía circular, entre otras acciones.
Subrayó que es clave el fortalecimiento de la regulación para reducir las emisiones de metano y establecer mecanismos de colaboración entre la industria privada y Pemex sobre eficiencia energética. Recomendó, además, incrementar la superficie de tierras forestales y plantaciones bajo manejo sostenible en tierras degradadas, y decretar nuevas Áreas Naturales Protegidas.
- Detalló que estas acciones requieren una inversión de 105,640 millones de dólares al 2030, es decir, alrededor de 13,205 millones de dólares al año. Sin embargo, destacó, 83% de estas medidas de mitigación es costo-efectivo. “Y los beneficios para las medidas ascienden a 19,610 millones de dólares cada año”, agregó.
México apuesta su futuro energético al petróleo
Con la llegada de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) a la presidencia de México en 2018, los objetivos energéticos del país han cambiado.
Y es que en medio de las alertas por el acelerado cambio climático que ha sido generado en gran medida por los combustibles fósiles, México ha dejado a un lado las energías renovables para apostar su futuro energético al petróleo.
- De acuerdo con un artículo escrito por el periodista Oscar López en The New York Times, el objetivo histórico de López Obrador de retirar el control del sector energético a las empresas privadas para que las estatales dominen el mercado, “está socavando los esfuerzos por expandir la energía renovable y apostando el futuro en los combustibles fósiles”, alertó.
El comunicador destacó que la política “es clave” para AMLO para poder revertir “lo que considera una privatización corrupta de la industria, garantizar la soberanía energética de México y devolver al país los días gloriosos en los que el petróleo creaba miles de empleos y ayudaba a impulsar la economía”.
- “Para este fin, las autoridades mexicanas están empleando el poderío de sus agencias regulatorias para mantener a las empresas de renovables fuera del mercado, bloqueando la operación de sus plantas eléctricas y más bien apuntalando las plantas de hidrocarburos que el Estado posee u opera, según entrevistas con más de una decena de exfuncionarios del gobierno, analistas y ejecutivos del sector energético”, aseveró el periodista.
Destacó que con estos planes, México no logrará cumplir su promesa de reducir su producción de carbono. Sin embargo y a decir de analistas, es algo que a López Obrador lo tiene sin cuidado.
“La gente dice, ‘¿cómo va a cumplir sus compromisos con el cambio climático?’ Y yo siempre le digo a la gente, ‘bueno, a él no le importa…(AMLO) Es un hombre de petróleo’”, dijo Tony Payan, experto en México del Instituto Baker de Política Pública en la Universidad de Rice, apuntó el Times.
No obstante, resaltó el periodista, México no ha abandonado por completo las energías renovables y es que planea gastar alrededor de 1 mil 600 millones de dólares para construir una enorme planta solar en el norte de México, y también reequipar más de una decena de plantas hidroeléctricas propiedad del Estado.
En junio de 2022, más de 50 proyectos eólicos y solares propuestos por empresas privadas y extranjeras estaban a la espera de permisos de la comisión; algunas de las solicitudes databan de 2019, la última vez que se aprobaron permisos nuevos para compañías privadas de energía, según registros del gobierno.
- El amplio artículo del diario estadounidense destacó que en 2019, el gobierno de López Obrador canceló una subasta pública que ponía a la venta los derechos para la generación de energía eólica y solar, incluso cuando las subastas previas habían resultado en precios de energía renovable que se hallaban entre los más bajos del mundo.
Recordó que el partido del presidente, el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) aprobó las modificaciones a la Ley de la Industria Eléctrica para reescribir las reglas que rigen el orden en que las plantas generadoras alimentan la energía a la red eléctrica mexicana, con lo que se revierten los cambios previos que exigían que la energía más barata, a menudo renovable, se despachara primero en lugar de darle la prioridad a las plantas estatales.
El periodista resaltó que el gobierno mexicano también ha evitado que operen comercialmente al menos 14 plantas privadas eólicas y solares que ya se habían construido, según dos ejecutivos de la industria que pidieron el anonimato, pues temen las represalias del gobierno.
- Las modificaciones sobre el sector energético mexicano han llevado a los gobiernos de Estados Unidos y Canadá quienes iniciaron -cada uno por separado- un proceso de consultas para resolver sus diferencias en torno a la aplicación y alcance del T-MEC, en específico sobre las políticas energéticas mexicanas que limitan la participación de empresas extranjeras y beneficia a las estatales de México: la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Petróleos Mexicanos (Pemex).
“Hemos expresado repetidamente serias preocupaciones por una serie de cambios en las políticas energéticas de México”, dijo en un comunicado Katherine Tai, representante de comercio de EE. UU.
“Desafortunadamente, las empresas de EE. UU. siguen enfrentando un tratamiento injusto en México”, aseveró.
- The New York Times recordó que, luego del amago del gobierno estadounidense, López Obrador pareció desestimar la advertencia de su país vecino el pasado 20 de julio, cuando en su conferencia mañanera mostró el video de la canción de su paisano Chico Ché, titulada “Uy, qué miedo”.
El influyente diario señaló que AMLO ha dicho que México estaría abierto a la inversión extranjera en proyectos renovables solo si la Secretaría de Energía estuviera a cargo de la planeación y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) tuviera una participación mayoritaria, lo que podría ser una violación del acuerdo de libre comercio con Estados Unidos./PUNTOporPUNTO
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