En promedio, seis de cada 10 hogares sufrieron una reducción de ingresos entre abril y julio, una situación causada, principalmente, por la pérdida de empleo, pues en 3 de cada 10 familias alguno de sus integrantes pasó al desempleo, reveló el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En su Encuesta sobre el Impacto de la Covid-19 en el Mercado Laboral, el Inegi reportó que, en la primera parte del impacto de la contingencia sanitaria, para hacer frente a esta situación, 4 de cada 10 hogares tuvieron que vender algún bien o pedir prestado dinero.
TRABAJADORES
Asimismo, los trabajadores mexicanos prácticamente tuvieron que arreglárselas por su cuenta para afrontar la crisis derivada de la contingencia sanitaria, ya que 9 de cada 10 personas ocupadas expresaron no recibir apoyos entre abril y julio.
Del total de personas ocupadas que reportaron haber recibido algún apoyo durante la contingencia, 4.4% promedio lo recibió de un familiar, en tanto que el 7.0% lo percibió a través de un programa gubernamental en promedio.
También el Inegi señaló que dos de cada 10 trabajadores pudieron realizar sus labores desde casa, en el cual entre el 70 y el 80% afirmó haber tenido el equipamiento necesario para realizar esta labor.
- Desde ese 20% que logró trabajar en casa, 84% afirmó que tuvo que combinar sus actividades laborales con quehaceres domésticos, y 30%, con labores de cuidados de personas, 42% dijo haber tenido que realizar algún trámite, y 20%, haber tenido que hacer labores de mantenimiento en el hogar.
Por tipo de trabajador, el Inegi mostró que el 25% de los subordinados (los que dependen de un patrón) tuvo algún tipo de suspensión de su trabajo por causa de la contingencia sanitaria, mientras que para los trabajadores independientes, 38% expresó haber tenido afectaciones directas por la pandemia entre abril y julio.
ACCIONES
La encuesta del Inegi señala que, en general, los hogares han seguido las recomendaciones de autoridades y especialistas médicos en cuanto a protocolos sanitarios para evitar contagios.
Así, entre abril y julio, nueve de cada 10 hogares en promedio reportaron que sus miembros usan de manera recurrente el cubrebocas.
- También ocho de cada 10 hogares reportaron lavarse las manos de manera continua, al igual que seguir las acciones de sana distancia.
El Inegi también señala que prácticamente la totalidad de los hogares (99%) tuvo la necesidad de que al menos un miembro saliera de casa en el periodo de referencia, y las principales razones fueron, en su orden, motivos laborales, comprar la despensa y hacer ejercicio.
POR TELEVISIÓN SE INFORMAN
El Inegi reportó que la televisión ha sido el principal medio por el cual las familias mexicanas se informan sobre la pandemia de la covid-19.
Así, nueve de cada 10 hogares usaron la TV para estar al tanto de las últimas noticias sobre la contingencia sanitaria entre abril y julio, en promedio. En un lejano segundo lugar se encuentran las redes sociales, con 45.8%, y en tercer lugar está el internet en general, con 36% promedio, que reporta usarlo para informarse sobre la contingencia en los meses de referencia.
PANDEMIA INCREMENTA LA CRISIS ALIMENTARIA
La pandemia del Covid-19 encareció el precio de los alimentos en el país, pero a quienes más afectó fue a las personas de menores ingresos, sobre todo a las de los estados del sur, de acuerdo con un análisis de Banco de México (Banxico).
Además, el alza en las cotizaciones de los productos pudo implicar que los hogares adquirieran un menor aporte calórico a la que acostumbraban, es decir, la que tenían antes del inicio de la contingencia sanitaria.
- El análisis Incrementos en el costo de los alimentos durante la pandemia del Covid-19 en las regiones de México mostró que la variación en el costo de la canasta promedio de alimentos fue de 2.2% a escala nacional entre febrero y octubre de 2020.
- Sin embargo, para los primeros quintiles (20% de la población de menores ingresos en México) el aumento en los precios de alimentos fue de 3.3%.
Este segmento tiene un ingreso corriente promedio trimestral de 12 mil 573 pesos, de acuerdo con cifras de la Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto de los Hogares (ENIGH) 2018 del Inegi.
En cambio, el quintil V (20% de la población con más recursos en el país), tiene un ingreso corriente promedio trimestral de 122 mil 296 pesos, casi 10 veces mayor a los del segmento I.
- El problema de este encarecimiento en la canasta de alimentos lo sufrieron más los habitantes de la región sur, que la conforman: Campeche, Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco, Veracruz y Yucatán.
- En esos ocho estados se reportó una variación en el costo de la canasta promedio de consumo de alimentos de 5.1%, más del doble del dato nacional.
- Banxico detalló que las categorías de productos que más elevaron su cotización en los meses en que se concentró el estudio fueron carnes, pan, tortilla, cereales, azúcar, café, refrescos envasados, aceites y grasas comestibles, en ese orden.
Con excepción del último segmento, todos los rubros de alimentos que subieron de precio tienen una participación alta en el gasto de los hogares.
- Los datos de Banxico mostraron que si bien la población de menores ingresos en el sur fue la más afectada por lo caro de los alimentos, los otros quintiles de la población —medios y altos— no se salvaron y también resintieron una inflación fuerte respecto a cualquier otra zona.
La otra región que también se sumó a los más golpeados por el efecto del Covid-19 sobre los precios de la canasta de productos comestibles fueron los del norte, con una variación de 3.3% entre febrero y octubre de este año. En el grupo están: Baja California, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Sonora y Tamaulipas.
APORTE CALORICO
El análisis de Banxico mostró que la canasta de alimentos —bajo el supuesto de que una persona consume en un mes los 216 productos que la conforman— proporciona una ingesta diaria de 2 mil 122 calorías.
Sin embargo, el encarecimiento de esos básicos pegó en el bolsillo de familias y tuvieron que sacrificar parte de los nutrientes que le proveía.
- A escala nacional, Banxico dio cuenta que las calorías que se dejaron de consumir entre febrero y octubre fueron 59, aunque varían los resultados dependiendo de la región del país.
- Los más afectados fueron los habitantes del sur, que en promedio bajaron 97 calorías a su dieta. El centro norte: Baja California Sur, Aguascalientes, Colima, Durango, Jalisco, Michoacán, Nayarit, San Luis Potosí, Sinaloa y Zacatecas, fue el segundo sector más afectado, con una reducción de 57 calorías.
“El alza de precios en algunas categorías de alimentos podría haber implicado que los hogares adquirieron un menor aporte calórico que el que podían comprar antes del inicio de la pandemia”, concluyó el análisis.
INCREMENTO DE CANASTA BASICA NO DA TREGUA
Como ha ocurrido a lo largo de este año, no sólo la pandemia de Covid-19 afecta a la población, ya que el incremento sostenido de los productos de la canasta básica no han dado un respiro a los ingresos familiares para la compra de alimentos.
Según un monitoreo realizado por la Alianza Nacional de Pequeños comerciantes (ANPEC) durante noviembre y diciembre, los productos de mayor consumo en la canasta básica han tenido el siguiente incremento:
- Naranja: 33.33%
- Limón: 7.15%
- Chocolates: 5.88%
- Cerveza: 6.34%
- Arroz: 12.55%
- Lentejas: 1.14%
- Papa: 23.16%
- Tomate: 30.9%
- Jitomate: 16.81%
Esa tendencia había sido informada hace algunos días por el INEGI, incluso el organismo precisó que el incremento es de 3.3 por ciento de manera anualizada, sin olvidar que en el último tramo del año, los precios de la calle siempre son más altos y están al doble de lo que consigna INEGI, con ocho por ciento de inflación de menos.
“En estos últimos días del año comienza a darse el fenómeno de incrementos nacionales en determinados productos, sobre todo en la confitería. Estos indicadores de pueden asemejar a tambores de guerra de la cuesta de enero 2021 que abrirá fuego al arranque del año, como ocurrió al inicio de este 2020”, dijo Cuauhtémoc Rivera, presidente de ANPEC.
El dirigente agregó que las restricciones comerciales por el rebrote de la pandemia serán el factor detonante de esta escalada de precios; por una temporada invernal adversa, difícil de sobrellevar, lo que provocará una mayor caída del consumo, cierres de negocios, pérdida de empleos y se elevará la delincuencia.
“La presión social transformaría al acto de delinquir de ser un acto de ocasión a un acto con premeditación, alevosía y ventaja, pleno de violencia. A la inseguridad pandémica habremos de agregar la inseguridad pública, debemos cuidarnos en ambos frentes, no bajemos la guardia ante el Covid-19 y extrememos precauciones en esta temporada”.
La ANPEC recomienda a las personas tomar ls siguientes precauciones para no ser víctimas de la delincuencia:
- No dispongas de efectivo en altas horas de la noche
- No cargues sumas de dinero innecesarias
- Fíjate al entrar y salir de tu casa
- Cambia tus rutas continuamente
- No des datos personales a nadie para evitar fraudes
- Si te llegan mensajes de “Compra No Autorizada”, marca a tu banco y corrobora
- No des información ni entres en ningún link
- No contestes llamadas o mensajes de números desconocidos/Agencias-PUNTOporPUNTO
Documento íntegro:
ECOVID-ML_Abr-Jul