Aislamiento domiciliario es una restricción o eliminación de las actividades que se realizan habitualmente fuera del domicilio.
Puede aplicarse voluntariamente para prevenir la expansión de la epidemia o a aquellas personas que estuvieron expuestas a un agente infeccioso, y que actualmente no tienen síntomas, pudiendo desarrollar la enfermedad y por lo tanto transmitirla a otras personas.
Para disminuir este riesgo en tu casa y en comunidad, sigue las siguientes recomendaciones:
- Permanece en casa excepto para situaciones esenciales como tu visita al médico
- Mantén una sana distancia con tus contactos dentro de casa.
- Usa un cubrebocas mientras persistan los síntomas como tos y estornudos, en especial cuando tengas que desplazarte por áreas comunes (pasillos, otros) dentro de casa. Cámbialo las veces que creas conveniente, en especial si se humedece.
- Si tuvieras que salir, utiliza un cubrebocas.
- Haz de la higiene de manos una rutina dentro de tu casa y tu entorno. Agua y jabón son suficientes, además de alcohol en gel.
- Evita compartir tus artículos de uso personal.
- No compartas platos, vasos, tazas, cubiertos, toallas y ropa de cama con otras personas en casa.
- Lava perfectamente con agua y jabón detergente todos los artículos que utilices.
- Limpia y desinfecta las superficies de alto contacto. Las áreas de alto contacto son todas aquellas que alcancen tus manos: superficies de habitación, cuarto de baño, perillas de puertas, teclados, teléfonos, etcétera.
- Mantente alerta de tus síntomas.
- Deberás contactar a tu médico en caso de tener dificultad para respirar, tos persistente o progresiva y fiebre difícil de controlar./PUNTOporPUNTO
Documento íntegro:
Guia%20de%20Aislamiento%20en%20Casa%20de%20una%20Persona%20con%20COVID-19