La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) presentó este lunes la Evaluación Nacional de Riesgo y la Estrategia Nacional de Combate al Lavado de Activos y Financiamiento al Terrorismo (ENR) la cual es un “ejercicio de autoevaluación que permite a los países redefinir su política incluyendo acciones específicas para la prevención de estas prácticas, acciones de investigación, impartición de justicia y coordinación institucional”.
- Santiago Nieto Castillo, titular de la UIF, detalló que los avances en el combate a la corrupción durante esta administración han sido “notables”; no obstante, el funcionario reconoció que pese a las acciones legislativas e institucionales “las organizaciones delictivas siempre encuentran mecanismos que les permiten violar la ley y disponer de ganancias ilícitas”.
Por lo anterior, Nieto hizo un llamado a actualizar el sistema jurídico y financiero con la intención de combatir tanto el lavado de dinero, como el financiamiento al terrorismo.
El titular de la UIF también subrayó la importancia de la ENR, pues aseguró que permitirá cumplir con las recomendaciones emitidas por el Grupo de Acción Financiera, al mismo tiempo que proporciona las herramientas para poder diseñar una política pública contra el lavado de dinero y combate al terrorismo adecuada.
Además, precisó que estas acciones tiene la finalidad de establecer mecanismos y encaminar recursos hacia aquellos que requieran mayor grado de atención para su adecuada prevención y mitigación.
Alistan más sanciones a exfuncionarios de alto nivel
El funcionario indicó que debido a que un eje fundamental de la actual administración es el combate a la corrupción, se tiene contempladas sanciones a exfuncionarios de alto nivel, persecución de delitos electorales, ciudadanización del combate a la corrupción, y sanciones en los casos de la Estafa Maestra y Odebrecht.
- La ENR identifica los riesgos del lavado de dinero, detectando amenazas y vulnerabilidades estructurales, entre las cuales se encuentran la delincuencia organizada, la corrupción y el nivel de recursos ilícitos generados en el país.
- En cuanto a las vulnerabilidades destacan: la economía informal, operaciones en efectivo en moneda nacional, infraestructuras del mercado, operaciones en dólares estadounidenses y otras divisas, y movimientos transfronterizos en puertos de entrada y salida internacional.
En la mira, 19 organizaciones criminales
Además, la estrategia señala que la delincuencia organizada es una de las principales amenazas de lavado de dinero a nivel nacional, dada la diversidad de organizaciones delictivas, pues en México se identifican 19 organizaciones delictivas de mayor impacto y existe una gama de delitos en los que participa la delincuencia organizada, como tráfico de drogas, extorsión, secuestro, robo de hidrocarburos, tráfico de migrantes y personas, tráfico ilegal de especies, entre otros más.
«Estamos preparando un nuevo golpe que por cuestiones obvias no puedo dar el nombre del grupo delictivo, pero es bajo este modelo de coordinación generado con la Sedena, Marina, Guardia Nacional, Secretaría de Seguridad Pública y autoridades internacionales como la DEA que nos han permitido detectar estas operaciones», dijo.
- Finalmente, Santiago Nieto dijo que desde la incorporación de México como miembro del GAFI se han consolidado avances “como la tipificación de los delitos de lavado de dinero, la creación y fortalecimiento de la UIF, la emisión de diversas disposiciones en materia de prevención de lavado de dinero aplicables al Sistema Financiero, la incorporación de nuevas actividades vulnerables a la norma correspondiente, el establecimiento del procedimiento de extinción de dominio, la firma de tratados y convenios internacionales y la atención a la amenaza que constituye la corrupción en México”.
México debe reforzar procesos de identificación
Uno de los puntos que México debe de trabajar para mejorar su esquema de prevención y combate al lavado de dinero y financiamiento al terrorismo, es en el reforzamiento de la detección de los beneficiarios reales de las operaciones realizadas tanto en el sistema financiero como en las actividades vulnerables, de acuerdo con el Global Financial Integrity (GFI).
Recientemente, GFI, que es un think thank especializado en materia de combate al lavado de dinero o financiamiento al terrorismo, emitió su reporte Flujos Financieros Ilícitos relacionados con Narcóticos entre Estados Unidos, México y Colombia, donde emite una serie de recomendaciones al país para mejorar su lucha antilavado.
- En éste, el GFI indica que, si bien México tiene medidas más estrictas respecto a Estados Unidos para la identificación del beneficiario real, éstas no son tan rigurosas para tener una plena identificación de las personas que gozan de los beneficios de una operación.
“Las instituciones financieras recopilan información sobre los verdaderos beneficiarios de las estructuras legales y los activos, pero esta información no se verifica adecuadamente…además, no siempre está claro qué tan efectivas son las políticas antilavado cuando se aplican al sector no financiero”, detalla el reporte.
- El reporte del GFI indicó que el tema de la falta de efectividad para identificar a los beneficiarios reales, es un tema grave, pues ejemplificó el caso de Joaquín “El Chapo” Guzmán, líder del cártel de Sinaloa, actualmente preso en Estados Unidos, donde se demostró la forma de colocar sus ganancias ilícitas a nombre de terceros o empresas fantasma o fachada.
“Existen limitaciones sustanciales en cuanto a la recolección y centralización de esta información (del beneficiario final) de tal manera que sea útil para la aplicación de la ley”, se puede leer en reporte elaborado por Julia Yansura and Lakshmi Kumar.
Débil cooperación interinstitucional
El informe remarca que México tiene una estrategia antilavado desgastada debido a la falta de cooperación interinstitucional entre los organismos involucrados en la prevención y lucha contra el blanqueo de capitales.
“En general, el enfoque aislado de las distintas agencias da como resultado una estrategia antilavado de dinero desgastada”, destaca el reporte, el cual afirma que la débil cooperación interinstitucional es responsable por el escaso número de juicios y condenas por lavado de dinero.
- En México, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores junto con el Servicio de Administración Tributaria, son las agencias gubernamentales encargadas de supervisar al sector financiero y a las actividades profesionales no financieras en materia de prevención de lavado de dinero y financiamiento al terrorismo.
- Por su parte, la Unidad de Inteligencia Financiera es la agencia del gobierno encargada de recibir informes de actividades sospechosas por parte del sector financiero y las actividades vulnerables, para analizarlas y difundir sus hallazgos con las fuerzas del orden, como la Fiscalía General de la República.
“Surgen debilidades con respecto a la coordinación interinstitucional. Como en cualquier país, esto es complejo… Según el informe del GAFI del 2018 de México, se destaca el bajo número de casos remitidos por la UIF y la FGR, así como la falta de investigaciones de lavado de dinero proactivas y sistemáticas”, se puede leer en el reporte del GFI.
El informe arroja que el valor del mercado de drogas entre México, Colombia y Estados Unidos podría alcanzar los 121,600 millones de dólares al año; sin embargo, una mejor estimación estaría entre los 80,000 millones y los 90,000 millones de dólares al año, mismos que son lavados principalmente por el contrabando de efectivo y operaciones de comercio.
Recomendaciones para México:
- México debe reevaluar cómo funciona el esquema de prevención de lavado de dinero para las empresas no financieras, asegurando que el enfoque actual sea efectivo y apropiado.
- Fortalecer su implementación de identificación del beneficiario final, especialmente en lo que respecta a la verificación de la información que se reporta.
- Mejorar la coordinación interinstitucional y el flujo de información sobre los casos de lavado de dinero, desde la presentación de informes hasta la investigación, el enjuiciamiento y la condena./Agencias-PUNTOporPUNTO
Documento Íntegro:
ENR_ENCLAFT_21_09_20_UIF