TEXTO ÍNTEGRO: Gobierno 4T CAMBIA de nuevo COMPRA de MEDICINAS; expertos ven AUMENTO en PRECIOS

El pasado 30 de octubre, la Dirección General de Recursos Materiales de la Ssa convocó a una licitación consolidada, complementaria a las que realizó el Insabi para el periodo 2023-2024.

Las compras consolidadas de medicamentos y material de curación tendrán a la cuarta encargada en lo que va de esta Administración: la Secretaría de Salud (Ssa), aunque el desabasto continúa.

  • Desde diciembre de 2018, las licitaciones han sido controladas, primero por la Secretaría de Hacienda, luego por la Oficina de Servicios para Proyectos de Naciones Unidas (UNOPS) y, posteriormente, por el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) que, al estar en proceso de extinción, ya no puede seguir a cargo con esa tarea.

Durante tres sexenios, las compras consolidadas estuvieron a cargo del IMSS.

  • El pasado 30 de octubre, la Dirección General de Recursos Materiales de la Ssa convocó a una licitación consolidada, complementaria a las que realizó el Insabi, para el periodo 2023-2024.
  • Se trata de una compra de hasta 328 millones de piezas de 763 claves de medicamentos, y hasta 3.9 millones de piezas de 377 claves de materiales de curación, que se usarán en 2024.
  • Fresenius Kabi y 3M, entre otras empresas, pidieron aclarar si se pueden usar productos adquiridos en las licitaciones previas del Insabi, pues varias dependencias no los han solicitado, y los contratos estarán vigentes hasta diciembre de 2024.

Nuevo IMSS- Bienestar

  • El IMSS y el nuevo IMSS-Bienestar -que reemplazó al Insabi- serán los mayores usuarios, pero también el ISSSTE, hospitales federales adscritos a la Ssa, institutos nacionales de salud, cárceles federales, la Marina, la Guardia Nacional y el DIF.
  • Sin embargo, la escasez de medicamentos e insumos en la red hospitalaria aún persiste y ha orillado a pacientes a esperar durante meses o hasta endeudarse para conseguirlos.
  • Incluso, se dejó venir una avalancha de reclamos judiciales en contra del IMSS, el ISSSTE y la Secretaría de Salud, según el Informe Radiografía del Desabasto de Medicamentos, publicado en julio.

Hace unas semanas, el Presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que Birmex y la Cofepris firmaron un convenio para implementar el Almacén Nacional de Medicamentos, una «mega-farmacia» que fue presentada como alternativa al desabasto.

La Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma) ha advertido que el desabasto en el sector público, cercano al 27 por ciento, no se ha logrado recuperar debido a todos los cambios en las dependencias a cargo de las compras de medicamentos.

El Gobierno actual no sólo desmanteló el sistema de compra de fármacos, también hizo lo propio con el de distribución por presunta corrupción, hecho que también contribuyó al desabasto.

  • Hasta 2018, el IMSS realizaba las compras consolidadas de medicamentos y material de curación de todo el sector salud, contratos que incluían la distribución, pero con tres empresas que fueron vetadas en 2019 por el Presidente López Obrador, al acusarlas de ser un monopolio.

A partir de entonces se separó la compra de insumos de la distribución y ésta recayó en Birmex, pero la paraestatal, administrada por el Ejército, no logró el cometido y ha contratado a empresas privadas para que distribuyan los medicamentos.

Aumentó costo de medicinas tras cambios en compras

Un estudio realizado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) afirmó que los cambios en el esquema de compras gubernamentales de medicamentos en México, implementados por el gobierno en 2020, han tenido como consecuencia un alza en los costos de las medicinas para el sector público.

  • IMCO explicó que el objetivo de la nueva estrategia era combatir la concentración de proveedores y asegurar un suministro oportuno de medicamentos de alta calidad a precios más bajos.

“El gobierno mexicano decidió cambiar el esquema de compras públicas en 2020 con el objetivo de combatir la concentración de proveedores y garantizar el abasto oportuno de medicamentos de mejor calidad a menor precio. Esta nueva estrategia implicó la transferencia de la responsabilidad de la Oficialía Mayor de Hacienda al Instituto de Salud para el Bienestar”, detalló la ONG.

  • Al analizar 156,000 procesos de compras de medicamentos, realizados por la Administración Pública Federal entre 2018 y 2022, el IMCO encontró que aunque se logró reducir la concentración de compras en las 10 principales empresas, de un 76% en 2018 a un 30% en 2022, este nuevo sistema resultó en un aumento en el precio de los medicamentos adquiridos.
  • El IMCO detalló que se observaron diversas prácticas problemáticas en la adquisición de medicinas, entre las que se encuentran contratos por montos más pequeños, contrario al objetivo de las compras consolidadas que tienen el objetivo de comprar en volúmenes grandes con precios de mayoreo.

También una disminución del nivel de competencia en los procedimientos de compras de salud; por lo que los concursos públicos pasaron de 47% de las adquisiciones, en 2018, a sólo el 10% durante el año pasado.

  • Las instituciones de salud, a su vez, fueron obligadas a realizar adquisiciones con poco tiempo, lo que propició condiciones de desventaja para negociar mejores precios en la adquisición de los insumos señalados.
  • Además de estos desafíos, el estudio de la organización identificó problemas en otras fases de las compras públicas, relacionadas con la planificación, almacenamiento y la distribución interna de los medicamentos.

“El cambio en el esquema público de adquisición de medicamentos que buscaba reducir los costos de compra y ampliar los servicios de salud no logró sus objetivos. La fragmentación en los contratos, las compras de urgencia y el aumento de precios de los medicamentos fueron algunas de las consecuencias concretas”, dijo el IMCO.

Ante esto, la ONG propuso fortalecer la política de compras consolidadas, optimizar el manejo, almacenamiento y distribución de los insumos, y garantizar que el IMSS-Bienestar esté equipado para gestionar eficientemente las compras públicas.

Se eleva los costos de las enfermedades

  • El instituto señaló que los enfermos de cáncer, diabetes, hipertensión e insuficiencia renal han sido los más afectados por los errores del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) en la adquisición de medicamentos.
  • Aseguró que estas equivocaciones supusieron una tardanza en la entrega de los fármacos, un desabasto agudizado y orillaron a otras instituciones sanitarias a comprar sus propios insumos, de emergencia y a mayor precio.

El resultado fue que en 2022 el costo de los tratamientos se incrementó por encima de la inflación y, aunque el Insabi desapareció en mayo de este año.

  • Tras analizar 156,000 procesos de compra de medicamentos de 2018 a 2022, el IMCO concluyó que el costo por persona con diabetes aumentó 5% en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el de hipertensión arterial creció 25% y el gasto del cáncer e insuficiencia renal 29%.
  • Uno de los principales errores del Insabi fue la falta de planeación de las compras y de coordinación para distribuir los fármacos. “Las principales instituciones que proveen servicios de salud no han logrado consolidar sistemas eficientes de distribución y enfrentan retos en el manejo de los medicamentos adquiridos”, subraya en el informe.

Tras estos fallos, para 2024 se planea que las compras de medicinas las realice el organismo público IMSS-Bienestar, que sustituyó al Insabi en la tarea de llevar servicios de salud a la población sin seguridad social. No obstante, tiene el reto de consolidarse primero como capaz de otorgar la atención médica a más de 50 millones de personas y, después, de eliminar las malas prácticas en la compra de fármacos, explica el IMCO.

Arman compras paralelas ante desabasto de adquisición consolidada con UNOPS

El presidente Andrés Manuel López Obrador reportó en el Quinto Informe de Gobierno un desabasto de 9 por ciento de medicinas en el sistema de salud.

En el documento que la 4T entregó al Congreso de la Unión se da cuenta que la compra consolidada de medicinas que realizó el Instituto Nacional de Salud para el Bienestar y la Oficina de Naciones Unidad (UNOPS), no fue funcional para obtener todas las medicinas que demanda el sector público y que el gobierno tuvo que realizar compras a través de cuatro instancias diferentes: el propio Insabi, en colaboración con UNOPS y a través del IMSS o el ISSSTE y que además ese esquema se siguió en estos últimos años.

  • Indicó que “del 31 octubre de 2022 al 30 de junio de 2023 se reportó el cumplimiento de 91 por ciento de la meta” de disponibilidad de medicinas en el sistema mexicano. La compra consolidada para 2023 y 2024 de mil 806 claves de medicamentos, material de curación y otros insumos de salud significó un gasto de 196 mil 906 millones de pesos.
  • La administración lopezobradorista señala que en esa adquisición se obtuvo un ahorro de 49 mil 337 millones de pesos, es decir, “25 por ciento del valor total de compra y más del doble del registrado en 2022”.
  • Al hacer un balance de la compra en el ejercicio 2022 y que se hizo de manera coordinada entre el Instituto Nacional de Salud para el Bienestar (Insabi) y la Oficina de las Naciones Unidas, UNOPS dijo que en ese año se adjudicaron mil 798 claves, lo que significó comprar 90.7 por ciento de la meta, es decir, faltaron 9.3 por ciento de las medicinas en las instituciones participantes.

El informe señaló que “para dar continuidad al servicio, el IMSS amplió la vigencia de los contratos de medicamentos e insumos para la salud hasta el 30 de junio de 2023”.

  • En consecuencia, “se realizaron compras a nivel central para las claves liberadas a compra por el Insabi. De septiembre de 2022 a junio de 2023, a nivel central, se realizaron 10 procedimientos de compra (dos adjudicaciones directas y ocho licitaciones públicas) para la obtención de 168 claves de bienes terapéuticos, por un importe de 3 mil 847.6 millones de pesos”.

Por su parte el ISSSTE, en el último trimestre de 2022, atendió el abasto de insumos médicos con compras anticipadas y plurianuales mediante 347 contratos para la adquisición de medicamentos y material de curación, por un monto de 24 mil 111 millones de pesos.

  • “De septiembre de 2022 a junio de 2023, el ISSSTE participó en los procesos de compras consolidadas bianuales 2023-2024, donde se consideró para 2023 la adquisición de mil 7 claves: de las cuales 743 correspondieron a medicamentos con 139.9 millones de piezas y 264 de material de curación con 37.3 millones de piezas.
  • Por su parte, la Secretaría de Salud participó en la compra consolidada del Insabi en 2023 con 23 claves de medicamentos antirretrovirales, la adquisición de nuevos medicamentos para niñas y niños con VIH en el inicio de la estrategia de triple optimización.

Además de que en diciembre 2022 se adjudicaron 67 claves, esto es 3.07 por ciento más respecto a la meta de 2022.

  • “Para el acceso efectivo de la población a servicios de planificación familiar, se realizó la compra consolidada de 15 tipos de anticonceptivos: reversibles de acción prolongada, hormonales orales e inyectables, parches transdérmicos, condones externos e internos y anticoncepción de emergencia”, señaló./PUNTOporPUNTO

Documento Íntegro en el Enlace:

https://imco.org.mx/los-cambios-en-el-esquema-de-compras-publicas-de-medicamentos-causaron-mayores-costos-para-las-instituciones-de-salud/

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