TEXTO ÍNTEGRO: Gestión del AGUA, elemento Clave en la Adaptación al Cambio Climático

Una muestra de la capacidad devastadora que tienen los fenómenos meteorológicos son las afectaciones por la falta de agua que se vive actualmente en México

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha emitido una alerta sobre la importancia de garantizar una gestión sostenible del agua en México para aprovechar eficazmente las oportunidades del nearshoring.

  • En su Estudio Económico de México 2024, presentado en Palacio Nacional, la OCDE resalta que una gestión eficiente del agua no solo protegería los limitados recursos hídricos del país, sino que también mejoraría la fiabilidad del suministro de agua para las empresas, reduciendo así el riesgo y los costos operativos.
  • Según la organización, la gestión sostenible del agua también debería ser un elemento clave en la estrategia de adaptación al cambio climático de México. En las últimas décadas, la cantidad de agua disponible por persona ha disminuido drásticamente debido al cambio climático y al crecimiento desproporcionado de la población.

Esta es la décimo octava edición del documento bianual que realiza la OCDE sobre su perspectiva económica del país, y esta edición coincide con la conmemoración del 30 aniversario de México como miembro del organismo multilateral.

  • La OCDE señala que México tiene una de las proporciones más bajas de población conectada a las plantas públicas de tratamiento de aguas residuales entre los países miembros de la OCDE. Uno de los desafíos clave identificados para una mejor gestión del agua es mejorar la precisión y disponibilidad de datos actualizados sobre los recursos hídricos, su uso y calidad.
  • Además, destaca que la gobernanza del agua en México está fragmentada, lo que dificulta la coordinación de políticas y la rendición de cuentas.
  • En este sentido, la OCDE recuerda que hay un mandato de la Suprema Corte para emitir una Ley General de Aguas antes de agosto de 2024, lo que representa una oportunidad para mejorar la gobernanza y las regulaciones del agua. La organización sugiere otorgar a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) un papel de administración más fuerte en el sector.

Por otro lado, la OCDE enfatiza la necesidad de invertir en infraestructura de abastecimiento de agua y saneamiento para reducir las fugas, que actualmente representan alrededor del 46% del suministro de agua. Estas inversiones podrían respaldarse mediante el aumento de la capacidad de recuperación de costos de las tarifas.

En la presentación del estudio en Palacio Nacional, Mathias Cormann, secretario general de la OCDE, afirmó que México también debe generar más electricidad a partir de fuentes renovables para reforzar la Inversión Extranjera Directa (IED).

Los 3 retos que la OCDE plantea a México

“Tenemos tres retos a medio plazo en México para poder desencadenar el potencial total de la economía mexicana, para poder aprovechar especialmente las oportunidades del ‘nearshoring’, la relocalización (de las cadenas de valor)”, dijo Cormann al presentar el ‘Estudio Económico de México 2024’ en la capital mexicana.

Cormann indicó que el documento encontró una postura fiscal expansiva que podría ayudar a abordar necesidades sociales en el mediano plazo, aunque aumenta el riesgo de una inflación elevada.

  • Sostuvo que el gasto público es bajo en la comparativa global, así como que ha incrementado la presión por las pensiones, en medio de la reforma presentada por el presidente, Andrés Manuel López Obrador, para elevar el monto de la jubilación de los trabajadores. En tanto, consideró que ha disminuido la inversión pública en áreas clave como la educación.
  • El secretario general de la OCDE dijo que las medidas adoptadas para reducir la evasión y el fraude fiscal han respaldado la recaudación de impuestos, pero la relación de impuestos en proporción al producto interior bruto (PIB) es la más baja de los miembros del organismo. Recomendó aumentar gradualmente los ingresos tributarios al fortalecer la recaudación del impuesto sobre la propiedad y dijo que los municipios son clave, pues solo uno de cada tres ejerce su facultad fiscalizadora.
  • En el documento también menciona que la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) es un gran pasivo para el Gobierno mexicano, pese al entorno favorable de los precios del petróleo. “Su situación sigue siendo difícil, ya que se enfrenta a un flujo de caja libre negativo y a grandes necesidades de refinanciación”, se lee en el estudio.

Como segundo reto, Cormann instó a impulsar la productividad al señalar que la proximidad geográfica da ventajas estructurales al país con condiciones para mejorar las cadenas de valor. En este punto, también consideró clave aumentar la digitalización, para mejorar el acceso de más empresas al comercio. Cormann comentó que México necesita un regulador de telecomunicaciones independiente, en un contexto donde el mandatario busca eliminar al Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) mediante una reforma a la Constitución.

Como un tercer reto, identificó a la igualdad de oportunidades. “Se trata de mejorar el desempeño de los estudiantes, esto es algo esencial para aumentar las oportunidades en el mercado laboral”, enfatizó. Reiteró que es necesario reducir la brecha laboral en el caso de las mujeres y que deben mejorar las condiciones de vivienda.

Sequía amenaza con dejar sin agua al país

El impacto negativo que pueden generar los fenómenos meteorológicos contemporáneos a la actividad económica del país mantiene en incertidumbre a productores y consumidores que, de acuerdo con los pronósticos, deben prepararse para enfrentar retos climatológicos sin precedentes durante este año.

  • Sequías, huracanes, frentes fríos, y sus efectos, han azotado al país de forma consecutiva desde 2022, causando afectaciones directas a la población mexicana, cuestión que incluso ha provocado una crisis en el Sistema Cutzamala, principal proveedor de agua para el centro del país.
  • Los efectos negativos no se han limitado a la cuestión hídrica, ya que se ha comprobado un impacto entre la variación del Producto Interno Bruto per cápita como respuesta a las emergencias climáticas, según la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en su estudio “Efectos del cambio climático en el crecimiento económico de México”.

“Varios estudios, incluyendo el nuestro, muestran que sí hay afectaciones de manera negativa por los estragos en la falta de agua, pues la sequía golpea a varios sectores estratégicos, causando consecuencias mayúsculas a corto y largo plazo”, comenta a Reporte índigo el doctor José Manuel Márquez, Secretario Académico del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM.

  • Al respecto, se estima que en las próximas décadas los cambios en la temperatura puedan llegar reducir el crecimiento económico de México en un rango de hasta dos puntos porcentuales, mientras que los cambios en las precipitaciones lo reducirían alrededor de 1.5 por ciento, se informa en el estudio.

El impacto de la sequía en el PIB

Una muestra de la capacidad devastadora que tienen los fenómenos meteorológicos son las afectaciones por la falta de agua que se vive actualmente en México, una coyuntura en donde el 88 por ciento del territorio de la capital del país se encuentra categorizado como sequía severa “D2”, lo que implica implementar restricciones en el suministro del recurso hídrico, alerta la Comisión Nacional del Agua (Conagua).

  • De lo anterior que, la riqueza que se produce en la zona centro del país incluso pueda verse disminuida hasta en un 25 por ciento, explica a este medio el ingeniero Jorge Ramirez, Vicepresidente Nacional de Sustentabilidad de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).

“La falta de agua tiene un impacto directo en la productividad y en los empleos, pero es más importante resolver el problema hídrico de manera contundente, pues corremos el riesgo de quedarnos sin agua para la subsistencia, sobre todo para la población de la zona metropolitana que se suministra del Cutzamala, pues van a tener momentos muy difíciles y las afectaciones son casi inevitables”, resalta Ramírez.

  • Por lo tanto, la urgencia de implementar propuestas como el fortalecimiento de mecanismos jurídicos que eviten el desperdicio o mal uso del agua, la optimización de la industria nacional a partir del uso mayoritario de aguas tratadas, así como incentivar un mayor desarrollo tecnológico para sanear el recurso hídrico, se vuelve determinante para el futuro no solo de la economía nacional, sino para el destino de la ciudadanía mexicana, considera Coparmex.
  • De no atenderse de manera correcta, las implicaciones económicas por los estragos que los fenómenos meteorológicos podrían generar a la actividad productiva mexicana podrían ascender a 20 puntos porcentuales de toda la riqueza que se genera en el país, ya que se trataría de una afectación generalizada en los sectores productivos, estima el vicepresidente de sustentabilidad de la organización patronal nacional.

La riqueza que se produce en la zona centro del país puede verse disminuida hasta en un 25 por ciento por los problemas hídricos que afectan a México, estima Coparmex

Los fenómenos meteorológicos son una emergencia global

La crisis hídrica por la que atraviesa el país es solo una de las consecuencias derivadas del estado actual del planeta en términos climáticos, donde producto de las temperaturas más altas de las que se tenga registro, los desplazamientos de población, el incremento de la desigualdad y las afectaciones macroeconómicas se han vuelto una constante, como lo alerta la Organización Meteorológica Mundial.

“El cambio climático es el mayor reto al que se enfrenta la humanidad. Nadie escapa a sus consecuencias y afecta especialmente a los más vulnerables (…) Agrava a todos los aspectos del desarrollo sostenible y socava los esfuerzos para hacer frente a la pobreza, el hambre, problemas de salud, migraciones y degradación del medioambiente”, destaca el organismo.

  • Además, el panorama para este año no luce prometedor ante la amenazas climatológicas como el “El Niño” y “La Niña” que se prevé eleven las sequías, huracanes y frentes fríos a magnitudes sin precedentes durante los próximos doce meses, vulnerando el desempeño de la economía mundial y el bienestar de la población.

Escasez de agua adquirirá en los próximos años una relevancia aún mayor

El acceso limitado a agua potable no es sólo una incomodidad, es una amenaza directa para la salud pública y la seguridad alimentaria. Afectaciones que pueden poner en jaque el desarrollo económico de las ciudades, ya que el funcionamiento de las actividades económicas está intrínsecamente ligado a la disponibilidad de agua, e ignorar esta realidad podría tener consecuencias de largo alcance.

  • En la Ciudad de México, la rápida urbanización y la gestión descuidada de nuestros recursos hídricos nos tienen en un punto crítico. La ciudad concentra a millones de personas, y por su ubicación geográfica es particularmente vulnerable ante la sequía y la variabilidad climática al igual que la metrópolis sudafricana, con la diferencia de que nosotros no podemos construir plantas de desalinización de emergencia para el suministro de agua.

¿Qué tan crítica es la situación del agua en la Ciudad de México?

De acuerdo con datos del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACMEX) una persona en la Ciudad de México consume en promedio 380 litros de agua a diario. No obstante, y de acuerdo con datos reportados por este mismo organismo, la dotación promedio de agua potable en las 16 alcaldías, es de 150 litros por habitante al día. Esto representa una cifra mayor a la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que plantea el uso de 100 litros al día, o sea cinco o seis cubetas para satisfacer necesidades tanto de consumo como de higiene.

  • Este suministro de agua se divide en tres usos diferentes. Las tomas de uso doméstico que se encuentran instaladas en inmuebles de uso habitacional, cuyo pago de los derechos correspondientes se calcula conforme al volumen de consumo medido en el bimestre.
  • El uso doméstico corresponde al 65.2% del consumo total medido y estimado. Las tomas de agua instaladas en inmuebles distintos a los de uso habitacional, se consideran como de uso no doméstico, para los cuales, se paga una cuota fija bimestral, considerando el diámetro de la toma.
  • Este uso abarca el 25.7% del consumo total medido y estimado. Finalmente, el uso mixto se define cuando el inmueble se destine conjuntamente a uso habitacional y no habitacional o cuando tenga dos o más usos no habitacionales. Este uso corresponde con el 9.1 % del consumo total medido y estimado de la Ciudad.

A partir del conjunto de datos geoespaciales con la Información bimestral por el concepto de suministro de agua a nivel manzana, considerando la facturación por servicio de consumo medido y promedio, disponibles en la plataforma de datos abiertos de la Ciudad de México[2], se realizó un mapa que muestra la distribución de suministro de agua para diferentes categorías de consumo.

De acuerdo con datos del Censo de Población y Vivienda 2020 del INEGI, en la Ciudad de México existen un total de 2,711,894 viviendas particulares habitadas agrupadas en 1,814 colonias. Cerca del 50% de esas viviendas se ubican en colonias en donde más del 70% cuentan con tomas de agua potable con servicio medido o consumo promedio. Así un total de 1,341,757 viviendas se dividen en consumos alto, medio bajo y popular, que en promedio tienen un consumo diario de 137 litros por persona.

  • El resto, un total de 1,370,137 viviendas, se ubican en colonias que en su mayoría o totalidad no cuentan con medidor de agua o consumo promedio. Si bien estas viviendas se localizan en las 16 alcaldías de la ciudad, Iztapalapa, Tlalpan, Magdalena Contreras, Tláhuac, Gustavo A. Madero, Xochimilco, Cuajimalpa, Alvaro Obregón, Coyoacán y Milpa Alta concentran la mayor cantidad de viviendas con servicio de agua intermitente o por tandeo, en las que no es posible determinar el promedio de consumo diario de agua.

Así, el 50.5% de las viviendas carecen de servicio de agua medido o estimado, lo que implica un suministro irregular proporcionado, en muchas ocasiones, por tandeo mediante el servicio público o particular de pipas. Las pipas, que se cuentan por miles en la ciudad, suelen tener una capacidad de entre 5,000 y 10,000 litros.

  • El costo por llenar una cisterna con la capacidad de almacenar la totalidad del agua de una pipa tiene un precio promedio actual de $2,000. Sin embargo, cuando no existe esta capacidad de almacenamiento y los piperos deben llenar tinacos, tambos y cubetas en diversas viviendas, el precio del servicio de agua se eleva.
  • Adicionalmente, el 23.1% de viviendas registran un consumo medido o estimado menor a 100 litros por persona. Un nivel de consumo de agua menor a lo recomendado por la OMS. Lo anterior significa que poco más del 77% de la población de la Ciudad de México no tiene derecho pleno al agua.

Por otro lado, alrededor del 23% de las viviendas tienen un consumo superior a los 100 litros por persona al día. De ellas, el 8.4% del total de viviendas de la ciudad, consumen más de 380 litros por persona al día.

Este consumo tiene precios diferenciados en la Ciudad de México, SACMEX tiene una metodología para obtener los metros cúbicos consumidos por hogar. Para ello la ciudad está dividida en niveles de consumo definidos a partir del índice de desarrollo social.

Así, SACMEX identifica los niveles alto, medio y bajo, en el que se engloban a las manzanas que guardan características socioeconómicas similares y que se tipifican por tener los mismos niveles de desarrollo de la ciudad; mientras que la categoría popular engloba a las manzanas que se caracterizan por tener los niveles de desarrollo más bajos de la ciudad y que se encuentran dentro de la zona rural de la Ciudad de México. Si bien los niveles alto y medio representan el 16.9% y 12.3% de la población respectivamente, el nivel bajo es de 44.6% de la población, mientras que el nivel popular abarca el 26.1% de la población.

De acuerdo con los registros, el suministro total de agua promedio para estas categorías de consumo es de 137 litros por habitante. Sin embargo, para el nivel alto el consumo medido es de 234.4 litros por habitante, mientras que en los niveles medio y bajo el consumo es de 119.5 y 114.9 litros por habitante respectivamente. Mientras que para el nivel popular el consumo medio es de 121.2 litros por habitante./PUNTOporPUNTO

Documento Íntegro en el Enlace:

https://www.oecd.org/economy/mexico-economic-snapshot/Resumen-ejecutivo-Mexico-2024.pdf

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