El Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) estimó que el Producto Interno Bruto (PIB) caería hasta 20 por ciento en el segundo cuarto de este año.
En videoconferencia, Gabriel Casillas, presidente del Comité Nacional de Estudios Económicos del IMEF, señaló que si bien es cierto que en las encuestas que realizan no preguntan cifras trimestrales, estiman que en el segundo trimestre el PIB caería entre 15 y 20 por ciento, mientras que en todo el año la contracción será de 8 por ciento.
- “La encuesta que hacemos en el IMEF no pregunta de manera trimestral; sin embargo, con este -8 (caída anual del PIB) podemos hacer una implicación, porque varios de los miembros que participan son economistas de los bancos que sí publican de manera explícita los datos trimestrales, entonces los estimados van del -15 al -20 por ciento (para el segundo trimestre), esa es la tasa que está implícita en el -8 por ciento de todo el año”, explicó Casillas.
Como consecuencia de la crisis económica que sufre el país a raíz del coronavirus, el instituto prevé que se destruirán 812 mil 500 puestos de trabajo este año en México.
“En materia de empleo, el IMEF estima que este año se perderán 812.5 mil puestos de trabajo, un aumento importante respecto a nuestra previsión previa de una pérdida de 505 mil”, comentó Ángel García-Lascurain Valero, presidente del IMEF.
- El directivo indicó que en abril se registró una pérdida de 6 mil 689 empleadores en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), lo que “es un indicativo del número de empresas que podrían estar cerrando actividades”.
- Es por esto que García-Lascurain reiteró que se necesitan contar con apoyos más robustos para respaldar la liquidez de las empresas, principalmente a las Pymes.
“El IMEF ha reiterado la necesidad de contar con apoyos mucho más determinantes para respaldar la liquidez de las empresas, principalmente las micro y pequeñas, y evitar un mayor deterioro de las fuentes de empleo”, dijo.
Pronostica más pobreza en México a raíz de la pandemia
Mayores niveles de pobreza se tendrán en el país a consecuencia de la pandemia y la crisis sanitaria que ha generado el Covid-19, afirman especialistas del sector financiero consultados por La Jornada. Serán los bajos niveles de poder adquisitivo y consumo los principales efectos sociales en el país que acentúen los niveles de desigualdad, algo catalogado de catástrofe.
- La recuperación económica, consideran, será más lenta que la prevista, podría ser que hasta 2023 se tengan los niveles de crecimiento económico observados hasta 2019 y que ello derive en mejor distribución de la riqueza en el país.
- Puede ser el momento de cambiar el contrato social en México para terminar con la desigualdad y hacer frente a lo que avecina la nueva realidad económica después de la crisis del coronavirus, algo no visto desde la Gran Depresión en 1930 y que avecina una contracción económica para este año de entre 6 y 12 por ciento.
Carlos Serrano, economista en jefe de BBVA-México, dice que la pérdida de empleos deja ver que el principal impacto social en el país tras el Covid-19 será el aumento en la pobreza, como lo han anticipado organismos nacionales y foráneos.
Lamentablemente lo que se percibe en México es ver aumentos muy importantes en la tasa de desempleo, vimos un gran número de destrucción de fuentes de trabajo en abril, como nunca antes en la historia, y creo que eso va a significar más pobreza, refiere.
Serrano explica que la variable que mejor pronostica lo que va a pasar con la pobreza es el empleo, por lo que para prevenir esta situación es deseable que la administración aplique programas para apoyar a los sectores más vulnerables que están en riesgo de caer en esta situación económica.
Sería muy bueno que el gobierno federal implementara un programa de respuesta fiscal significativa a fin de, primero, impedir que empresas desaparezcan, porque es una forma de proteger el empleo, no sólo a las empresas sino también a los trabajadores, y segundo, dar apoyos a la población más vulnerable, en particular a los que pierden el empleo se les podría dar apoyo temporal para que subsistan.
Adrián de la Garza, director de Estudios Económicos de Citibanamex, detalla que la contracción económica que se avecina provoca menos demanda de insumos mexicanos al extranjero y menos solicitud de servicios. La pérdida de empleos es una catástrofe social que incide en un alza de pobres. La gente deja de salir, de ir a conciertos, restaurantes, dejan de consumir productos y servicios que de forma generalizada implican una contracción fuerte en la economía… esto tiene una implicación muy fuerte sobre los ingresos de las empresas, su capacidad de pago, lo que afecta al empleo y, como ya vimos, sólo en abril se perdieron más de medio millón, es una catástrofe, menciona.
- Añade: las personas posiblemente no encuentren un trabajo rápido, y esto tiende a apretar el cinturón, ahorrar, lo que a su vez inhibe el consumo, el dinero no se mueve. Una contracción trae aumento de la pobreza, la desigualdad, sobre todo porque hay diferencias respecto del tipo de gente que se queda sin empleo.
- Carlos Serrano, de BBVA México, expone que ante esta situación, podría ser momento de cambiar el contrato social que hay en el país respecto del trato a los más vulnerables. El país enfrentará una nueva realidad económica, sabemos que el país tiene enormes desigualdades y la pandemia lo acentuará, se necesita una reflexión colectiva y tomar medidas para bajar la inequidad, medidas fiscales, mejorar contribuciones a las pensiones, medidas para mejorar la educación y la salud pública, aclara.
Municipios que reinician actividades, de los más vulnerables
La mayoría de los municipios denominados de la esperanza, con posibilidades de reiniciar sus actividades, presentan niveles críticos o de muy alta o alta vulnerabilidad, de acuerdo con un estudio elaborado por el Instituto de Geografía de la Universidad Nacional Autónoma de México.
- En conferencia de prensa, donde se presentó el Índice de vulnerabilidad por Covid-19 para las 59 zonas metropolitanas del país, con más de cien mil habitantes, se informó que un mayor número de personas habitan en áreas de mayor riesgo, y que la distribución de la epidemia es un fenómeno complejo y dinámico, por lo que se debe vigilar de manera permanente a fin de tomar a tiempo las mejores decisiones a esacalas federal y local.
Samuel Ponce de León, coordinador del Programa Universitario de Investigación en Salud, aclaró que en el reinicio de actividades no va haber una situación de riesgo bajo. Estamos hablando, en todas las circunstancias, de riesgos altos, pero entendemos simultáneamente que esto es una necesidad en términos de que los escenarios son, por un lado, la grave situación económica para muchísimas familias en las áreas metropolitanas y, del otro, el riesgo también de enfermedad, ante una demanda hospitalaria que no pueda ser satisfecha.
Añadió que se entiende la necesidad de ir restableciendo paulatinamente las actividades, esencialmente económicas, ante la imposibilidad de alargar en exceso las medidas de confinamiento social, aunque ello implique riesgos.
Explicó que con la elaboración y presentación de este índice de vulnerabilidad de las zonas metropolitanas y de los llamados municipios de la esperanza, se trata de tener una herramienta para ser tomada en cuenta por autoridades de los tres niveles de gobierno.
De lo que se trata básicamente es entender completamente la necesidad de reactivar la vida económica y simultáneamente mantener una vigilancia estrecha sobre aquellos sitios que pueden tener más riesgos de contagio, y que surjan complicaciones que impliquen una mayor demanda hospitalaria, dijo el coordinador del Programa Universitario de Investigación en Salud.
- William Lee, coordinador de esa investigación científica, explicó que es una actualización que mira con una nueva lupa a las zonas metropolitanas.
- Manuel Suárez Lastra, director del Instituto de Geografía y quien encabezó al equipo que elaboró este índice de vulnerabilidad, presentó los resultados para las zonas de la Ciudad de México, Guadalajara, Monterrey y Puebla-Tlaxcala. El resto de las 55 zonas que conforman el atlas se irán subiendo en los próximos días a la web del Instituto de Geografía.
Señaló que la distribución de la epidemia es complejo, dinámico, y no existe un patrón homogéneo en las áreas metropolitanas. Lo que sí es real, dijo, es que hay más personas en áreas de mayor vulnerabilidad, que la población con mayor riesgo es la más marginada y que ésta es la que menor capacidad tiene de quedarse en su casa./Agencias-PUNTOporPUNTO
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