El Centro de Predicciones Climáticas acaba de publicar la actualización de sus análisis sobre El Niño. A estas alturas del año, hay casi un tercio de posibilidades de que el evento alcance niveles «históricamente fuertes».
- ¿De qué hablamos cuando hablamos de El Niño? Lo que conocemos como El Niño-Oscilación Meridional (o ENSO, por sus siglas en inglés) es un fenómeno climático cíclico (aunque algo irregular) que tiene grandes efectos sobre el clima mundial.
- Durante la fase cálida (durante El Niño propiamente dicho), la falta de vientos alíseos que refresquen la superficie hace que la temperatura de las aguas del Pacífico se dispare.
Y eso, precisamente eso, desbarajusta todos los sistemas meteorológicos de la Tierra, provocando que los termómetros de todo el planeta se disparen. Como explican desde AEMET, «El Niño, a través de diferentes teleconexiones atmosféricas, da lugar a condiciones más secas de lo normal en determinadas partes del mundo; mientras que en otras provoca más precipitaciones. Unos países tienen que lidiar con sequías importantes y otros, con lluvias torrenciales».
- Según el último informe del CPC, la probabilidad de que tengamos un evento «fuerte» entre los meses de noviembre de 2023 y enero de 2024 están entre el 75 y el 85%, pero eso no es lo peor. Lo peor es que hay casi un tercio de probabilidades de que vaya un paso más allá y se convierta en un evento que compita con los «SuperNiños» de 2015-16 y 1997-98.
- ¿Qué significa esto? Hace unos meses, un equipo de investigación del Dartmouth College estimó en ‘Science’ que, tras El Niño de 1982-1983, los efectos financieros se notaron durante más de media década. Fueron unos 4,1 billones de dólares. El Niño de 1997-1998, por su lado, produjo un daño al crecimiento económico mundial de alrededor de 5,7 billones de dólares.
En términos globales, sería un 3% del PIB estadounidense entre 1988 y 2003, pero en otros muchos países superó el 10%. En Ecuador, por ejemplo. Entre el 1997 y el 1998, su producto interior bruto cayó diez puntos. Si extrapoláramos esas cifras al día de hoy, serían 10.948 millones de euros, desvaneciéndose sin más. Es para estar preocupados.
- Eso solo a nivel más local. A nivel global, la fuerza de El Niño se relaciona con las temperaturas. «Hay un 98 % de probabilidades de que al menos uno de los próximos cinco años, así como el lustro en su conjunto, sean los más cálidos jamás registrados», así dijo la Organización Meteorológica Mundial.
- No es una predicción muy arriesgada teniendo en cuenta que llevamos haciendo temperaturas récords desde hace años, pero estamos viendo mediciones realmente extrañas (como la del último septiembre) y echar más leña al fuego no tranquiliza a nadie.
¿Estamos preparados?
- No faltan experto que dicen que no, que el mundo no está preparado para otro SuperNiño. 2022 fue un año extremadamente caluroso en todo el planeta y lo fue pese a que «La Niña» lleva tres años conteniendo las temperaturas de todo el planeta.
2023, por su lado, está generando cosas muy extrañas y eso que es un año de transición. 2024 es un enigma.
- Por eso, todos los países ribereños del Atlántico llevan meses preparándose y la economía mundial hace lo que puede para metabolizar todas las tensiones, crisis, guerras y problemas antes de que el impacto de El Niño la golpee de nuevo.
El fenómeno climático será temible para México
El “Súper Niño” es ya una realidad para el clima en México; sin embargo, ahora la pregunta a resolver era cómo impactará en invierno y los expertos tienen ahora una idea más clara del pronóstico.
Sin embargo, antes de hablar de ríos atmosféricos, tormentas y nevadas, primero hay que entender qué es El Niño y cómo afecta al territorio mexicano.
- Tras la confirmación de El Niño en mayo pasado, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) advirtió que ese año, el fenómeno no será común, sino que se trata de un año con condiciones no típicas.
- Para México, El Niño generalmente deja inviernos más húmedos de lo normal para el sur y sureste; así como más cálidos y secos para el norte.
- Ahora, en el caso del ‘Súper El Niño’, el norte de México debe esperar que sus efectos se sientan durante todo el invierno, incluso hay un 60% de que se mantengan hasta junio de 2024.
Los expertos consideran que este “Súper El Niño” podría dejar un invierno puntualmente húmedo, con fuertes tormentas y más lluvias de lo habitual.
- Aunque en lo general se espera una temporada con muchas lluvias, el “Súper El Niño” también dejará un invierno con temperaturas por encima de lo normal para el norte de México, dando un respiro entre frentes fríos.
- Por lo general este fenómeno afecta a los estados del norte del país y la vertiente del Golfo de México con una mayor ocurrencia de frentes frío, mientras que en el centro de la República Mexicana prevalecen las temperaturas bajas y lluvias.
- Por lo tanto, los estados más afectados por el ‘Súper Niño’ serán: Baja California, Sinaloa, Sonora, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, Zacatecas, Chihuahua, San Luis Potosí, Veracruz y Durango.
¿Qué es un frente frío?
Un frente frío se produce por el choque de dos masas de aire: una fría y una cálida; esto provoca la formación de tormentas severas y un evento de Norte. Son impulsados por una masa de aire frío a una velocidad aproximada entre 40 y 60 kilómetros/hora, por lo que tienen una duración de 3 a 7 días en nuestro país y dejan un enfriamiento del aire sobre la región por donde pasa.
- De acuerdo a la climatología de México, la temporada de sistemas frontales inicia durante el mes de septiembre y concluye en mayo cuando se activa la de ciclones y huracanes; además es importante recordar que cuando los frentes interactúan con sistemas tropicales, los vuelven más inestables, duraderos y peligrosos.
Los efectos de un frente frío, además de las bajas temperaturas, son lluvias, nevadas, oleaje y viento; este último, cuando corre de norte a sur en el golfo de México e istmo de Tehuantepec, se le conoce comúnmente como Norte.
¿Qué medidas se pueden tomar para mitigar los efectos del “Súper El Niño”?
Las autoridades de México están tomando medidas para mitigar los efectos del “Súper El Niño”. Estas medidas incluyen:
- Monitorear el estado del clima y emitir avisos y alertas a la población.
- Prepararse para posibles inundaciones y deslaves.
- Implementar medidas de mitigación de incendios forestales.
La población también puede tomar medidas para protegerse de los efectos del “Súper El Niño”. Estas medidas incluyen:
- Estar atentos a los avisos y alertas meteorológicos.
- Tomar precauciones para evitar inundaciones y deslaves.
- Evitar hacer fogatas en áreas forestales.
El Niño y sus efectos a nivel global
La teleconexión océano-atmosférica cuando se desarrolla y fortalece El Niño en invierno, es muy distinta en varias partes de nuestro planeta y, a continuación, lo repasaremos, para ver si lo que escuchamos en medios de comunicación es lo típico o clásico asociado o es algo fuera de lo normal.
Entre los meses de diciembre a febrero, son típicas temperaturas superiores a lo normal (menos frío) en Indonesia, Japón, sur de Alaska, Canadá y norte de Estados Unidos, mientras que es más caluroso de lo normal al sur de Australia y Brasil; en contraste, el sur de Estados Unidos y la mitad norte de México tiende ser más frío.
- Las precipitaciones suelen ser más abundantes también entre Estados Unidos y México, sur de China, Oriente de África y entre Uruguay, Argentina, Brasil y Paraguay, siendo lo opuesto entre el sur de África e Indonesia, Madagascar además de ser menos frío, siendo más seco al sur de Indonesia, norte de Australia y Brasil límites con las Guayanas y Venezuela.
- Zonas de Europa y Asia, especialmente Siberia, pueden presentar más periodos de frío y lluvias, con nevadas relevantes. Algo similar en México, donde hasta el momento ya se han presentado varios eventos lluviosos muy benéficos, así como descenso de temperatura y las primeras nevadas de la temporada.
Los valores se han incrementado, alcanzando un Súper El Niño sobre el Pacífico central.
Gran parte de esos sucesos están en función de la corriente en chorro y los vientos en superficie. Bajo El Niño, la corriente en chorro polar que se posiciona más al norte de Alaska hacia Canadá, mientras la subtropical entre Estados Unidos y México, responsable de las lluvias con frío./PUNTOporPUNTO
Documento Íntegro en el Enlce:
https://www.cpc.ncep.noaa.gov/products/analysis_monitoring/enso_advisory/ensodisc.shtml