La población general sin acceso a servicios de salud aumentó entre 2018 y 2022, pero esta carencia se centra, sobre todo, en las personas con los ingresos más bajos del país, de acuerdo con análisis del Consejo Nacional de Evaluación para la Política de Desarrollo Social (Coneval).
- Aunque la pobreza disminuyó en México el año pasado, en términos generales, el porcentaje de mujeres, personas indígenas o con discapacidad y de niñas y niños menores que vive en situación de pobreza es mayor al promedio nacional.
- Durante el periodo mencionado, 30.3 millones adicionales de personas experimentaron falta de acceso a servicios sanitarios, para sumar un total de 50.4 millones de habitantes. Es decir, en 2022, 39.1% de la población careció de atención médica.
“Tenemos 30 millones más de población sin acceso y muchos de ellos están concentrados en la parte baja de la distribución del ingreso. Es decir, mientras más pobres, más pérdida de acceso a la salud”, expuso John Scott, investigador académico del Coneval.
- El año pasado, 13.1% de la población tenía derecho al Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi); 38.3% estaba afiliada al IMSS; 0.4% a IMSS-Bienestar, y 6.9% al ISSSTE.
- Durante el periodo mencionado, 30.3 millones adicionales de personas experimentaron falta de acceso a servicios sanitarios, para sumar un total de 50.4 millones de habitantes. Es decir, en 2022, 39.1% de la población careció de atención médica.
- “Tenemos 30 millones más de población sin acceso y muchos de ellos están concentrados en la parte baja de la distribución del ingreso. Es decir, mientras más pobres, más pérdida de acceso a la salud”, expuso John Scott, investigador del Coneval.
El año pasado, 13.1% de la población tenía derecho al Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi); 38.3% estaba afiliada al IMSS; 0.4% a IMSS-Bienestar, y 6.9% al ISSSTE.
El incremento de personas con carencia a los servicios de salud, incluso, es uno de los motivos por lo que la pobreza extrema mantiene los mismos niveles, explicó José Nabor Cruz, titular del Coneval.
Ambos investigadores coincidieron en la presentación del informe en la necesidad de focalizar las políticas sociales en los grupos más desfavorecidos, pues con el cambio en la distribución de los programas sociales estos apoyos han perdido capacidad de llegar a los más pobres.
- Sobre todo porque, al medir el impacto de las transferencias monetarias que el gobierno hace a la población, se identifica que sin estos apoyos sería mayor el número de personas en situación de pobreza.
- En 2022 se registraron 46.8 millones de habitantes en pobreza y 9.1 millones en pobreza extrema. Sin embargo, sin programas sociales, el Coneval estima que habrían sido 50.3 y 11.5 millones de personas, respectivamente.
La importancia de focalizar los programas sociales se nota al desglosar por grupos poblacionales.
- Mientras a nivel nacional 36.3% está en situación de pobreza, para las mujeres es el 36.9%; el 48.1% de las infancias menores de 5 años vive en pobreza; el 65.2% de la población indígena: 41.2% de las personas con discapacidad y 48.8% de quienes habitan zonas rurales.
“Desde el coneval reforzamos el planteamiento de que se debe llevar a cabo una complementariedad de la estrategia de intervenciones de políticas sociales en los tres niveles de gobierno para, justamente, que se pueda tomar una focalización adecuada a aquellos porcentajes de personas que están en pobreza extrema”, subrayó Coneval.
Estados más pobres sufrieron deterioro en el acceso a los servicios de salud
Los habitantes de Oaxaca, Chiapas y Guerrero son los que sufrieron un mayor deterioro en el acceso a los servicios de salud en los últimos años. También son las entidades con mayores niveles de pobreza, incluida la pobreza extrema, donde más de 20 por ciento de la población se encuentra en esta situación y además detentan los mayores registros en otras carencias sociales, como rezago educativo y seguridad social, según los registros del Coneval.
- A nivel nacional el 39.1 por ciento de la población registró una carencia por acceso a servicios de salud en 2022, más del doble que el 16.2 por ciento de 2018, lo que implicó un incremento de 30.3 millones de personas.
- Sin embargo, esta cifra se cuadruplicó en Oaxaca, donde se disparó de 16.3 a 65.7 por ciento en el mismo periodo.
- En Chiapas, la cifra subió de 17.6 a 66.1 y en Guerrero de 13.8 a 52.7, más de tres veces más. Otras entidades con mayor deterioro fueron Hidalgo, Veracruz y Tabasco.
Por el contrario, los menores incrementos se reportaron en Coahuila, Baja California Sur, Ciudad de México, Nuevo León y Chihuahua.
- Se perpetúa la pobreza: La directora general de México, ¿Cómo Vamos?, Sofía Ramírez, dijo de las seis carencias que evalúa el Coneval, se debe poner un gran énfasis es en el sector salud porque hay enfermedades que suelen ser onerosas y llegar a ser un “gasto catastrófico”.
“Te vas a endeudar, vas a vender tus activos, vas a desfondarte, vas a dejar de gastar en sectores importantes por cubrir un gasto inmediato, eso no solo perpetúa la pobreza, sino que te mete en un problema donde empezamos a ver mayores índices de mortalidad”, advirtió.
- En este sentido, el profesor de Economía de la UNAM, Román Moreno, explicó que, frente a una dificultad por salud, las personas en condición de pobreza de los estados más pobres absorben entre el 30 y el 50 por ciento de sus ingresos volviéndolos más vulnerables.
- “Significa mayor desigualdad debido a que tienen que reducir su gasto… Además, el otro asunto es el riesgo que significa que acudan a servicios médicos vinculados a farmacias en donde existe poca regulación del personal que atiende y en los medicamentos que recetan”, precisó.
- Ven focos rojos: Irasema Dagnini, analista económico, señaló que, si los estados económicamente más pobres además tienen dificultad para tener acceso a los servicios de salud, significa que hay una mala distribución de los recursos y que también representa un mayor gasto para cubrir esas necesidades.
“El hecho de que estas familias tengan que realizar un desembolso para cubrir las necesidades de salud, si tienen bajos recursos monetarios tendrán que reducir el consumo de la canasta básica de alimentos y eso para las personas en niveles de pobreza quizá los lleve a una situación de pobreza extrema”, dijo.
Aseguró que el gobierno debe revisar cómo se están administrando los recursos y que será un reto para la siguiente administración. “Deben tener un foco rojo en atender estas zonas más vulnerables, tratando de mejorar las políticas públicas para que se reactive la economía y permita que se generen los recursos para mejorar los servicios de salud”.
- Panorama poco alentador: A nivel general se observó que la pobreza multidimensional se redujo en 5.1 millones de personas, pero la extrema aumentó en cerca de 400 mil de 2018 a 2022, y esta última posiblemente no se reduzca en los próximos años, estimó el catedrático de la UAM-Azcapotzalco, Miguel Barrios.
Explicó que en la actual coyuntura internacional con asuntos como el de Rusia-Ucrania, podría provocar nuevamente cierta volatilidad en los precios de alimentos y derivar en un carácter más estructural en la pobreza extrema.
- “Cuando suban los precios de los alimentos ahí es donde nos pega directamente, tenemos un problema de dependencia alimentaria y eso es un carácter importante en la determinación de la pobreza extrema”, sostuvo.
- A nivel nacional, el 7.1 por ciento de la población se encuentra en pobreza extrema y en Chiapas es de 28.2 por ciento; en Guerrero, 22.2 por ciento y en Oaxaca, 20.2 por ciento, según datos del Coneval.
Tiempo de espera en urgencias
Una de las limitaciones que encontró el Coneval en su evaluación sobre el acceso a la salud está relacionada con la atención especializada. Por un lado, encontró que las personas tienen tiempos de traslado importantes para llegar a un hospital debido a que en algunas regiones no existen unidades de salud especializadas.
- Adicionalmente, al llegar a las unidades también enfrentan tiempos de espera importantes, aun en las salas de urgencias; en la mayoría de los casos porque no existen camas o personal suficiente para la atención de todos los pacientes.
Las salas de urgencias del ISSSTE presentaron un tiempo medio de espera para consulta de 31 minutos, el más alto entre las instituciones de salud.
Distribución de los hospitales
En línea con la escasez de servicios de salud especializados en algunas regiones, también se observa una importante centralización de los hospitales en las grandes ciudades.
Aunque la población de las zonas urbanas es mayor, la brecha en la distribución de los hospitales es significativamente amplia y produce que las personas que residen en zonas rurales enfrenten tiempos excesivos para llegar a algún hospital.
Al corte del 2021 se observó que en las zonas urbanas hay hasta 15 veces más unidades de hospitalización que en las zonas rurales.
Entrega de medicamentos
Otro de los indicadores sobre la disponibilidad y cobertura de los servicios de salud es el abastecimiento oportuno y completo de medicamentos, que se ha reducido en casi todos las instituciones, excepto en las unidades IMSS-Bienestar.
- El IMSS presentó la baja más pronunciada del 2020 al 2021, pasando de una tasa de abasto de 90% a una de 72 por ciento.
El Coneval resaltó que esta baja en la entrega general de medicamentos del sistema de salud mexicano fue principalmente en fármacos especializados y oncológicos. También se reportó una caída en la cobertura de pacientes con VIH con tratamientos antirretrovirales.
Cobertura de tratamiento en pacientes con VIH
La pandemia y la transición hacia el nuevo sistema de salud han representado retos importantes en el abasto y la distribución de medicamentos, particularmente de los especializados.
- Algunos fármacos como los antirretrovirales y los oncólogicos —prescritos para tratar enfermedades como VIH y cáncer respectivamente— son difíciles de conseguir y difíciles de pagar prácticamente para cualquier familia mexicana.
- En el 2020 y 2021 se observa una caída importante en la cobertura de población con tratamiento antirretroviral: sólo 3 de cada 10 personas que viven con VIH tienen acceso a los fármacos.
Esto no sólo incrementa el riesgo de los portadores de desarrollar SIDA o aumentar su nivel de carga viral; también incrementa los riesgos de propagación.
- La prevalencia del virus en la población de 15 a 49 años pasó de 0.32% en 2015 a 0.43% en 2021. También se detectaron bajas en la detección oportura del virus.
Defunciones por causas relacionadas con la gestación
Otro de los indicadores que mostraron cambios significativos a partir de la pandemia Covid-19 fue la tasa de mortalidad materna, que casi se duplicó entre el 2019 y el 2021.
- La muerte materna refiere a la defunción de la persona gestante durante el embarazo, el parto o 42 días posteriores al parto. Este incremento en el total de muertes relacionadas con la gestión se acompañó de una baja en la atención prenatal y en el número de consultas prenatales promedio.
- Sólo en 2020 las consultas de embarazo trimestral y embarazo adolescente cayeron 37 y 35% respectivamente. El promedio nacional de consultas prenatales de monitoreo es de 5.2 por mujer embarazada; la OMS amplió recientemente la recomendación a ocho consultas mínimas.
Se observa también que las mujeres que residen en zonas rurales tienen un promedio de consultas prenatales significativamente mayor que las de las mujeres urbanas.
Arruinan a familias los gastos en salud
El número de familias que realizó gastos catastróficos y empobrecedores en salud, es decir, aquellos que llevan a la ruina ante la falta de protección financiera, casi se duplicó, al pasar de 2.7 millones de hogares, en 2018, a 4.7 millones en 2020, se advierte en el reporte «Contratiempos en la búsqueda de la cobertura universal de salud en México: política polarizada, perturbación en las políticas públicas y disrupción pandémica«, publicó The Lancet.
«Un gasto catastrófico para una familia significa quedarse en la ruina y no tener cómo financiar otras necesidades básicas, como vivienda, comida, escuela o ver a sus seres queridos sufrir y a veces morirse por su situación de salud», lamentó Felicia Knaul, directora del Instituto de Estudios Avanzados para Las Américas de la Universidad de Miami, una de las investigadoras del estudio.
- Otro dato alarmante, se indica, es que entre 2018 y 2020 retrocedió el número de mexicanos con afiliación a la seguridad social.
- En 2020, 17 millones de mexicanos reportaron no tener ninguna seguridad social, por lo que para entonces 34 millones no estaban afiliados a ninguna institución de salud pública.
- Según el estudio, la eliminación del Seguro Popular muestra los riesgos y las implicaciones de un liderazgo dispuesto a eliminar un sistema sin tener una alternativa diseñada; peor aún a la luz de la pandemia de Covid-19.
Además, agrega, la polarización política y el populismo ponen en riesgo las reformas de cualquier sistema de salud, que pueden ser flexibles, pero protegidas contra la volatilidad política.
- Julio Frenk, ex Secretario de Salud, quien también participó en el estudio, advirtió que de toda la destrucción que ha habido en el país en el actual sexenio, la más sensible es la de salud.
Indicó que al margen de quién gane las elecciones presidenciales en 2024, se debe poner en marcha un programa de emergencia para recomponer los aspectos esenciales del funcionamiento de un sistema de salud.
«Quien quiera que gane la elección próxima, quien quiera que sea el partido que tenga la proporción que sea en el Congreso o que ocupe la titularidad del Ejecutivo va a tener que prender una acción de emergencia para restaurar el funcionamiento básico del sistema de salud.
«Que haya medicinas, que haya vacunas, que haya un sistema de vigilancia epidemiológica que nos proteja de otros brotes. Hay una acción de emergencia para reparar los daños… y quien quiera que esté en la Presidencia, en el Congreso, van a tener los primeros 100 días que enfocarlos en arreglar eso», señaló Frenk.
El futuro no es restablecer el Seguro Popular, agregó, sino dar el paso que estaba listo para darse en 2018 del Seguro Popular al Seguro Universal, que significa que cubra a todo el mundo, pero con los mismos derechos».
Sin seguridad
Los indicadores evaluados en el estudio muestran que en el sexenio actual, en lugar de avanzar hacia la universalización de la salud, México va en retroceso, alertaron expertos.
- De hecho, Mariana Campos, directora general de México Evalúa, quien comentó el estudio de The Lancet durante el foro «El futuro de la salud en México, a 20 años del Seguro Popular», advirtió.
- Según la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares recién presentada, los indicadores continúan a la baja, pues el número de mexicanos sin seguridad social pasó de 34 millones en 2020, a 50 millones en 2022.
- «Ya tenemos 50 millones de personas, no son ya 34, ya estamos en 50 millones de mexicanos que perdieron el acceso a servicios de salud, de acuerdo con esta encuesta, y también traemos una tragedia los gastos catastróficos», alertó.
Jaime Sepúlveda, director ejecutivo del Instituto Ciencias de la Salud Global de la Universidad de California, en San Francisco, quien también comentó el estudio en el foro realizado en el Tecnológico de Monterrey, afirmó que la cobertura en salud que llegó a alcanzarse en 2016 era de 90 por ciento, sumando la seguridad social y el Seguro Popular./PUNTOporPUNTO
Documento Íntegro en el Enlace:
https://www.coneval.org.mx/Evaluacion/IEPSM/Documents/E_Derecho_Salud_2023.pdf