TEXTO ÍNTEGRO: 19.6 MLLNS han MUERTO a causa del COVID; 31% MÁS DECESOS en países POBRES

Oxfam apuntó que el 99% de la humanidad está peor debido a la pandemia. Cerca de 160 millones de personas han sido abocadas a la pobreza y 137 millones han perdido sus trabajos.

Así, destacó que 19.6 millones de personas han muerto a causa de la Covid-19, más de tres veces el número oficial de decesos, según un modelo utilizado por la ONG para medir el exceso de mortalidad por la pandemia.

  • En este sentido, Oxfam estimó que, por cada muerte en un país de ingresos altos, otras cuatro personas han muerto en un país de ingresos bajos o medios-bajos. Las muertes en los países de ingresos bajos y medios-bajos son un 31% más altas que las de los países de ingresos altos.

“Oxfam estima que se han producido tres millones de muertes por la Covid-19 en los tres meses siguientes a la aparición de la variante ómicron. Esta cifra desactiva la idea de que la pandemia está llegando a su fin por ser ómicron más leve, ya que esta variante, que es más contagiosa, hace estragos en las poblaciones no vacunadas”, señaló.

  • Oxfam estimó que más de la mitad de la humanidad se habrá infectado de coronavirus a finales de marzo de 2022. Aunque la mayoría de los casos serán leves, la gran cantidad de casos hará que el número de muertes siga siendo alto.

“Cada minuto, cuatro niños o niñas pierden a un padre, madre o cuidador a causa de la Covid-19. Solo en India, más de dos millones de niños y niñas se han quedado sin progenitores y el porcentaje de mujeres que han perdido sus trabajos a causa de la pandemia supera en 1.4 veces al de los hombres”, denunció.

Oxfam apuntó que el 99% de la humanidad está peor debido a la pandemia. Cerca de 160 millones de personas han sido abocadas a la pobreza y 137 millones han perdido sus trabajos.

Multimillonarios y pandemia

“No todos han salido perdiendo debido a la pandemia: cada 26 horas hay un nuevo multimillonario. De entre los nuevos multimillonarios, 40 deben su fortuna a la Covid-19, ya que han obtenido beneficios de miles de millones gracias a las vacunas, tratamientos, pruebas y equipos de protección individual (EPI)”,.

  • Por ello, ha destacado que durante la pandemia, los 10 hombres más ricos del mundo han duplicado sus fortunas, que han aumentado a un ritmo de mil 300 millones de dólares estadounidenses por día, o 15 mil dólares por segundo.
  • “Después de dos años, todos queremos que la pandemia termine, pero la clase política de los países ricos se están aprovechando del cansancio general para ignorar el impacto devastador de la Covid-19, que continúa a día de hoy”, alertó el responsable de Cooperación Internacional de Oxfam Intermón, Ignacio Martínez.

“Los países ricos malograron el despliegue mundial de vacunas debido a su nacionalismo, codicia y propio interés. La sugerencia de que estamos entrando en una ‘era post-Covid’ ignora la persistencia de las muertes, principalmente en países de bajos ingresos, que podrían evitarse con las vacunas”, añadió.

Pandemia que golpeó a América Latina más que a ninguna otra región

Hace dos años, el 26 de febrero de 2020, la pandemia del covid-19 llegó «oficialmente» a América Latina. Un brasileño de 61 años que había estado en Italia presentó síntomas y fue internado en un centro de Sao Paulo, donde le confirmaron el coronavirus. Así comenzó una pesadilla que ha golpeado a esta región más que a ninguna otra en el mundo, aunque está ganando la batalla de la vacunación.

  • La llegada de la enfermedad a Latinoamérica, tras varios casos continentales antes en Estados Unidos. y Canadá, fue uno de los motivos que llevó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a la declaración de la pandemia apenas 15 días después, el 11 de marzo. «Debemos aprender las grandes lecciones de la pandemia.

Los mecanismos internacionales de cooperación en el área de salud no fueron efectivos. Aún hoy percibimos que, con más de diez billones de vacunas distribuidas en el mundo, menos de 11 por ciento de ellas fueron para países pobres», explica a Efe Dimas Tadeu Covas, presidente del Instituto Butantan en Sao Paulo (Brasil), un centro de investigación biomédica pionero de la fabricación de vacunas e investigación sobre la covid-19 a nivel latinoamericano.

Remezones sanitarios, políticos y económicos

A medida que se incrementaron los casos y las muertes, fue quedando claro que la región no estaba preparada para el impacto de esta enfermedad. La crisis sanitaria generó también manifestaciones sociales que provocaron convulsiones políticas muy fuertes, especialmente en algunos países.

  • En Paraguay, la falta de insumos y el malestar por la gestión del Gobierno fueron el detonante de intensas protestas que obligaron al presidente Mario Abdo Benítez a realizar cambios en su gabinete en marzo de 2021.
  • Durante dos semanas, las calles de las principales ciudades paraguayas fueron ocupadas por ciudadanos que manifestaban su enojo por el colapso de un sistema sanitario, afectado por la escasa inversión y la corrupción.

La negligencia también está en el punto de mira de muchos sectores a la hora de hacer un balance de la lucha regional contra la pandemia. De esto se acusa al Gobierno de Andrés Manuel López Obrador en México y más concretamente al responsable de la lucha contra la enfermedad, Hugo López-Gatell, a quien culpan de que México sea el quinto país con más muertes de todo el mundo, con más de 316 mil fallecimientos hasta la fecha.

Las críticas también apuntan hacia el propio López Obrador, quien ha dado positivo por coronavirus en dos ocasiones y a quien critican que en ocasiones haya bajado la gravedad al impacto de la pandemia.

En cuanto a la economía, 2020, el primer año del covid-19, resultó especialmente duro para América Latina, con una retracción del PIB regional del PIB del -7.7 por ciento, según datos de la Comisión Económica para América Latina (Cepal), mientras que en 2021 se registró una cierta recuperación, del 3.7 por ciento. Para 2022, el Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que la región crezca apenas 2.4 por ciento.

La vacunación, la clave

La inmunización colectiva contra el coronavirus comenzó en América Latina en diciembre de 2020 y representó un punto de quiebre en lo que al crecimiento de contagios y fallecimientos se refiere, si bien el proceso no estuvo exento de contratiempos y reveses que lo pusieron a prueba, como la llegada de la variante ómicron.

  • Al respecto, llama la atención el caso de Chile, uno de los países con un índice de vacunación más alto del mundo -superior al 93 por ciento de los adultos-, pero donde la tasa de positividad volvió a superar la barrera del 35 por ciento en estos meses de verano austral.

Esta situación ha supuesto un desafío de la capacidad de los hospitales y ha aumentado la mortalidad, pese a medidas como el uso obligatorio de mascarillas en el exterior o los análisis PCR en los aeropuertos. En Bolivia, el plan que comenzó con el personal sanitario y se fue extiendo paulatinamente al resto de la población adulta hoy llega incluso hasta los mayores de cinco años, mediante la administración de vacunas como la Sputnik-V, Sinopharm, AstraZeneca, Pfizer, Moderna y Janssen.

Por su parte, Perú ha aprovechado el hecho de contar con un bien organizado sistema de vacunación para lograr un avance que ha permitido disminuir el avance de la variante ómicron, a principios de este año. En Centroamérica, Panamá y Costa Rica se han destacado por sus altas tasas de diagnóstico y vacunación, toda vez que ambos países cuentan con más de un 80 por ciento de la población con al menos una dosis de vacuna y más del 73 por ciento, con dos dosis.

  • En contraste, Honduras y Guatemala han quedado rezagados en el proceso de inmunización, especialmente este último país, donde sólo 30 por ciento de la población ha recibido dos dosis. Pero tal vez la situación más paradójica en la lucha contra la pandemia sea la de Brasil, con un presidente como Jair Bolsonaro que defiende postulados que rayan con el negacionismo.

«Brasil siempre fue reconocido como un país importante en el movimiento sanitario internacional y, de repente, pasó a declararse contrario a las medidas de la ciencia, del control de la pandemia, avances que ya eran considerados como consolidados», comenta el profesor Covas, del Instituto Butantan.

Pero a pesar de las ideas de Bolsonaro, las medidas adoptadas por los gobiernos de los estados han hecho posible que el país sea de los que poseen una de las mayores tasa de inmunización del mundo, con más del 73 por ciento de su población con la pauta completa, mientras que el 23 por ciento ya ha recibido el refuerzo./Agencias-PUNTOporPUNTO

Documento íntegro:

Pandemic%20of%20Greed%20-%20FINAL

 

Recibe nuestro boletín informativo, suscríbete usando el formulario