El desplazamiento forzado interno (provocado por la urgencia de huir del crimen, de algún fenómeno natural o de un conflicto social) es ya en el país un problema muy sustantivo, advirtió Gabriela Rodríguez, titular del Consejo Nacional de Población (Conapo).
- En entrevista, la funcionaria comentó que distintas dependencias gubernamentales y del sector académico investigan esta situación para definir a la brevedad una vía de contención y atención, porque los desplazados se quedan en una condición de vulnerabilidad y violación a sus derechos humanos. Al momento se sabe que la magnitud del desplazamiento es alto; sin embargo, no se cuenta con cifras certeras sobre los habitantes afectados.
- En una aproximación al tema, Conapo halló el año pasado un piso estadístico de 256 mil hogares desplazados en 2015 y un registro máximo, en 2012, de 419 mil, que significarían la afectación de entre 916 mil y 1.5 millones de personas (en el libro La violencia como causa del desplazamiento interno forzado. Aproximaciones a su análisis en México, Conapo, 2019).
Junto con la prevención del embarazo en adolescentes y las previsiones ante el envejecimiento de la población, el desplazamiento interno forzado forma parte de las prioridades del Conapo.
Ante ello deberá coordinarse con sus pares en los estados y con otras dependencias para poner la lupa en la migración interna de quienes se ven obligados a huir de su hogar por violencia, catástrofes e incluso conflictos sociales.
Tema de alta prioridad
“El mandato del Conapo es exigir que se respeten los derechos humanos –de los desplazados– y que sea una migración a partir de un movimiento seguro y regulado”, indicó Rodríguez.
Subrayó que es un tema emergente; no obstante, se requiere trabajar profunda y rápidamente en la atención de miles de personas. Aunque es nuevo y no tenemos datos, definitivamente es un tema de alta prioridad; debemos inmediatamente generarlos y conocer la realidad local, comentó.
Sin denuncia
Uno de los principales elementos a considerar es que la gente que huye regularmente no se visibiliza y, por tanto, no denuncia la causa. Lo mismo en episodios de movilidad para salvar la vida, ante la amenaza de la violencia o por algún conflicto social.
Una vez teniendo claros las causas y los sitios del desplazamiento, se tomarán medidas, porque la gente queda en estado de desprotección, frecuentemente sin recursos para retomar su vida en otro lugar.
- Es un reto porque es común que la gente no quiera hablar ni decir por qué se mudaron; es muy difícil. Aquí en Conapo hay toda una dirección enfocada a documentar el desplazamiento, explicó.
- Además, indicó, no es un tema homogéneo, es decir, el desplazamiento se da lo mismo por violencia que por conflictos religiosos o políticos; otro, porque se instaló una hidroeléctrica en su comunidad y, la más complicada, cuando es producto de los delitos de alto impacto.
Desafortunadamente, el desplazamiento es ya un tema muy sustantivo en México, agregó la funcionaria, quien llegó a la secretaría general de Conapo hace apenas unos días para retomar el trabajo del anterior titular, Carlos Echarrí Cánovas, quien murió el año pasado en un accidente./LA JORNADA-PUNTOporPUNTO