El presidente estadounidense Barack Obama dijo este miércoles que no pondrá soldados en el terreno en Irak para que luchen contra el grupo yihadista Estado Islámico.
En su intervención en el Comando Central de Estados Unidos, el mandatario insistió en que los soldados de EE.UU. estacionados en el país no tendrán misión de combate.
Obama dijo que el Estado Islámico representa una amenaza para Irak y el Medio Oriente y que, «si no se controla, también lo será para Estados Unidos».
Pero hizo hincapié en que la lucha contra los insurgentes no será exclusiva de EE.UU., señalando que más de cuarenta países se han ofrecido a ayudar en la tarea.
Según explica el corresponsal de BBC Mundo en Washington, Thomas Sparrow, la negativa a poner soldados en el terreno ha sido una constante del presidente desde que anunció sus primeras incursiones aéreas en Irak en agosto pasado.
«Sin embargo, las declaraciones actuales tienen una connotación particular, pues este lunes el jefe del estado mayor conjunto del ejército, el general Martin Dempsey, había abierto las puertas para que asesores militares acompañaran eventualmente a soldados iraquíes en ataques contra EI», agrega Sparrow.