AGENCIAS
Soldados de la misión de la Unión Africana en Somalia ejercen su poder de forma criminal para abusar sexualmente de mujeres y niñas en dos de sus bases en la capital somalí de Mogadiscio, denunció hoy Human Rights Watch (HRW).
En un informe, el organismo destacó que soldados de la Misión de la Unión Africana en Somalia (AMISOM, por sus siglas en inglés) emplean “una variedad de tácticas, incluyendo la ayuda humanitaria, para coaccionar a mujeres y niñas vulnerables a participar en actividades sexuales”.
Titulado “El poder que estos hombres tienen sobre nosotras: la explotación sexual y el abuso por las fuerzas de la Unión Africana en Somalia”, el informe apuntó que soldados también violaron a mujeres que buscaban asistencia médica o agua en las bases de la AMISOM.
El documento se basa en entrevistas a 21 mujeres y niñas que describieron cómo fueron violadas y explotadas sexualmente por personal militar de Uganda o Burundi que servían con las fuerzas de la Unión Africana (UA), así como en testimonios de más de 30 testigos.
El organismo asentó que la serie de abusos puede ser frenada si tanto la UA como la AMISOM fomentan una cultura institucional de “tolerancia cero” hacia las actividades ilegales en sus bases, además de establecer un organismo de investigación independiente sobre estos delitos.
“Algunos soldados de la Unión Africana han abusado de sus posiciones de poder para explotar a las mujeres y niñas más vulnerables de Somalia”, dijo Liesl Gerntholtz, directora de derechos de la mujer de HRW.
El organismo aclaró que aunque su investigación se centró en los incidentes en Mogadiscio, donde hay presencia de soldados ugandeses y burundeses, no se excluye la posibilidad de que abusos similares hayan ocurrido en otros lugares.
Años de conflicto y hambruna en Somalia han desplazado a decenas de miles de mujeres y niñas de sus comunidades, sus familias y sus redes de apoyo basadas en los clanes.
Así, sin opciones de empleo ni recursos básicos, muchas no tienen otra alternativa que depender completamente de la ayuda externa y se ven forzadas a vivir situaciones de explotación y abuso para mantenerse a sí mismas y a sus hijas.
Gerntholtz resaltó que la UA ya no puede ignorar los abusos que se cometen en las bases de la AMISOM, ya que debilita la credibilidad de la propia misión.
Pidió por ello a los gobiernos de Uganda y Burundi que terminen los abusos sexuales y la explotación de mujeres y niñas somalíes por parte de sus tropas, tomar medidas contra quienes contribuyen a ello y hagan todo lo posible para evitar nuevos casos de explotación y abuso sexual.
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